Carmen Navarro, experta en el cuidado de la piel.

Carmen Navarro, experta en el cuidado de la piel.

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La experta en belleza Carmen Navarro cumple 82 años: "Me siento orgullosa cuando me preguntan mi edad"

La empresaria, que más sabe del cuidado de la piel, nos habla de sus ilusiones de futuro y de sus trucos de belleza, y sigue valorando por encima de todo, el talento humano frente a la IA.

17 enero, 2024 02:57

Carmen Navarro, una de las mayores expertas en el cuidado de la piel del país, cumple 82 años. Ha pasado medio siglo trabajando al frente de sus clínicas en el sector estético, y aún hoy dirige su empresa con el mismo cuidado e interés que el primer día.

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En Magas hemos querido felicitarla personalmente. “A la vida le pido salud para seguir con las mismas ganas y la pasión que tengo cada día al levantarme. No me imagino de otro modo”, nos confirma.

Nacida en Madrid, en la calle Hermosilla esquina con calle Velázquez, “en el mejor sitio de Madrid” nos relata, fue una de las primeras emprendedoras en el sector estético en España. Vivió unos comienzos nada fáciles, en un país en el que las mujeres apenas tenían libertad para moverse.

Carmen Navarro en uno de sus primeros centros en Madrid.

Carmen Navarro en uno de sus primeros centros en Madrid.

Cuando comencé, hace ya 50 años, no podía pedir un préstamo, ni abrir cuenta en un banco. Ahora se lo cuento a mis nietos y no se lo creen. Mi marido me tenía que avalar en todo. Yo no pintaba nada, pero él siempre me ha apoyado”, asegura.

Eres una mujer que te cuidas mucho y muy femenina. Pero nunca has ocultado tu edad…

Nunca me he quitado años. Podría decir que me siento orgullosa cuando estoy trabajando y me preguntan por mi edad. No todo el mundo tiene la suerte de poder decir que tiene 82 años y sigue con una vida activa que tantas satisfacciones me aporta.

Mirando hacia atrás, ¿estás orgullosa de lo logrado?

Mucho. Jamás pensé en llegar hasta aquí. Pero el día a día y el apoyo de todo mi equipo lo han hecho posible. Y, por supuesto, el de todos los clientes que llevan más de 50 años confiando en nosotros.

¿Qué le dirías hoy a la Carmen de 18 años?

Que disfrutara de cada momento y se enfrentara a la vida con pasión.

¿Cambiarías algo de tu pasado?

Creo que no cambiaría nada. Aunque siempre que me hacen esta pregunta respondo que me gustaría volver a los 18 o 20 años, pero con la experiencia adquirida de los años. Eso creo que, al menos por el momento, no es posible.

¿Seguimos valorando en exceso la juventud?

La juventud es y será siempre un divino tesoro. Pero cuando la tenemos no somos conscientes. La edad te da paciencia, aprendes que nada es para siempre y que todo pasa, lo bueno y también lo malo. Eso te da serenidad y paz interior.

Carmen Navarro junto a su familia en la década de los 60.

Carmen Navarro junto a su familia en la década de los 60.

Somos más sabias cuando cumplimos años, pero no estoy segura de que la sociedad actualidad lo valore.

La sociedad suele valorar poco a sus mayores. Lo contrario a lo que hacen en las sociedades orientales en las que todo gira en torno a ellos. Respetan su sabiduría, su manera pausada y calmada de interpretar y dar respuestas.

En nuestro caso, la gente más joven tiende a creer que estamos desfasados, que no estamos al día y se equivocan. A mí me gusta saber de todo y estar al día. Sin ir más lejos, cuando llegó la locura de las nuevas tecnologías y tuve que adaptarme a los medios online y a las redes sociales, hice un esfuerzo por entenderlas. No somos más torpes por ser mayores.

¿Qué cosas te faltan o quieres hacer en el futuro?

Tengo muchas cosas por hacer. Seguir aprendiendo cada día es para mí una motivación. Así que solo espero que me sigan sorprendiendo los avances que cada año surgen en este mundo tan apasionante de la belleza para seguir introduciéndolos en los centros y dando lo mejor a nuestros clientes.

Carmen recibiendo el Título de Secretariado en 1961.

Carmen recibiendo el Título de Secretariado en 1961.

¿Cómo es de importante sentirnos bien dentro de nuestro propio cuerpo, cuidarnos, hacer gimnasia?

Es fundamental. Yo digo siempre que hacer deporte no me gusta pero sé que es muy importante estar en forma. Por eso tengo un entrenador personal, hago meditación y sigo técnicas de control mental.

¿Tomas suplementos?

Sí. Ese es otro de mis secretos, el cóctel de vitaminas que tomo. La nutricosmética es clave.

Por la noche NAD, Vitamina B3, para estimular las neuronas. TA65 para evitar el acortamiento de los telómeros, arroz rojo para mantener el colesterol a raya, magnesio y melatonina para dormir mejor.

Por la mañana, 3000 gramos de vitamina C, un coctel de vitaminas IN completo, Omega antiinflamatorio para luchar contra el envejecimiento provocado por la inflamación de nuestro organismo, ácido alfa licoico, vitamina D3, colágeno con magnesio y un día a la semana, vitamina C con Glutation por vía intravenosa. 

Las manos de Carmen en primer plano: su herramienta de trabajo y muy valoradas en el sector.

Las manos de Carmen en primer plano: su herramienta de trabajo y muy valoradas en el sector.

¿Cómo es tu dieta, qué comes y qué no?

Procuro llevar una vida muy sana, como casi de todo de manera sensata. Tomo mucha verdura, poco azúcar y uno de mis mayores secretos de belleza es dormir bien. 

¿Qué tipo de gimnasia haces con tu entrenador?

La que hago con mi entrenador personal. Sobre todo, basada en ejercicios que te permiten tener la musculatura en forma y ejercitar brazos y piernas.

Y no sé si cuenta como deporte pero siempre que puedo subo y bajo escaleras. En el centro de Sagasta me paso el día entre tres plantas y creo que es una de las mejores maneras de estar en forma.

Como te comentaba antes, el deporte y yo nunca nos hemos llevado demasiado bien aunque sí practico golf cuando estoy de vacaciones en Sancti Petri.

Cómo es un día normal de Carmen hoy.

No madrugo demasiado, en torno a las 9.00, porque acabo tarde por las noches entre llamadas, asuntos pendientes, y por supuesto, un momento de desconexión laboral que aprovecho para ver alguna serie.

Soy de desayunar ligero y no como nada hasta la hora de la comida. Bebo, eso sí, bastante agua, mejor con limón.

Suelo ir directa al centro de Sagasta para hacer diagnósticos y organizar reuniones con proveedores, o atender a la prensa, acudir a eventos y presentaciones… pero también reparto diagnósticos y visitas al resto de los centros.

Por fortuna cuento con un equipo magnífico que hace un trabajo impecable y que me permite llevar una agenda social bastante cargada.

Qué cualidades tiene Carmen como persona porque detallista eres mucho…

Los que me conocéis sois los que me podéis juzgar. Soy exigente, eso es verdad, y tengo que reconocer que la memoria no me falla y me gusta conocer a la prensa personalmente. A ellos y a los clientes, aunque no siempre sea posible.

Te has sabido adaptar a los tiempos, a la tecnología por ejemplo.

Justo antes te hablaba de este tema. Me he adaptado y creo que bastante a las nuevas tecnologías. La que manejo a diario y en la que me encanta estar al día es Instagram. No sabes todo lo que aprendo con los vídeos de masajes, con las novedades… y también sirve para estar en contacto con el mundo. Ahora si no estás en ese mundo virtual es como si no existieras.

¿Qué opinas de la Inteligencia Artificial?

Aunque nos suene a ciencia ficción hay que asumirlo, la inteligencia artificial también ha llegado a los centros de belleza. Y aunque en los de Carmen Navarro seguimos apostando por el diagnóstico personalizado, en el cara a cara, en ese momento tan íntimo en el que la lectura de la piel va más allá de la información evidente que aparece a simple vista, hay que reconocer que hay herramientas que hacen más fácil el trabajo.

De hecho, existen tecnologías que incorporan sistemas software capaces de realizar diagnósticos en los que el proceso de la información es fundamental. Recopilan datos y los analizan.

En el caso de nuestros centros seguimos prefiriendo la personalización y las herramientas manuales, pero eso no quiere decir que la IA no se haya convertido en una herramienta útil y complementaria.

Lo que más llega a preocupar es quizás, la visión de la belleza que nos llega a través de las redes sociales y que puede llegar a influir en el ideal que nuestros clientes demanden.

Por ahora, sigo creyendo en el talento humano a la hora de determinar los tratamientos que una piel necesita y sobre todo, no lo olvidemos, porque estamos hablando de salud, la salud de nuestra piel.

¿Cómo debemos cuidarnos la piel de cara a este invierno? 

Lo primero que debemos saber es que el frío encoge las capas externas que envuelven las células de la piel. La primera consecuencia, especialmente si hablamos de pieles extremadamente secas, además de incrementar las arrugas y la inflamación, es que pueden aflorar manchas.

El viento también juega en nuestra contra, provocando sequedad extrema y grietas. En esos casos incluso podemos sufrir descamación, ampollas, incluso una infección. Si no la protegemos convenientemente, la piel puede llegar a quemarse cuando el viento es intenso y la humedad del ambiente es baja. Pero aún podemos ir más allá si pensamos que nuestro sistema inmunológico se debilita y eso puede provocar un cambio radical en la salud de tu piel.

¿Qué podemos hacer contra este listado casi infinito de consecuencias?

Lo primero realizar un tratamiento en cabina que observe con detenimiento el estado real y actué en consecuencia. Y que, yendo más allá, prevenga posibles agresiones futuras.

Contamos en los centros con SkinTouch, un tratamiento revolucionario, que trabaja estimulando la producción de colágeno y elastina, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel, incrementando la circulación sanguínea, y reduciendo la inflamación y el enrojecimiento.

Un todo en uno que trabaja con unos sensores en los dedos revolucionarios y que aplican radiofrecuencia y electroestimulación, además de luz infrarroja y un martillo de frío que calma la irritación.

En casa, son claves los antioxidantes pero de manera especial las ceramidas. Son los lípidos que se encuentran de manera natural en la piel y que si, perdemos, corremos el riesgo de sufrir deshidratación extrema.

Sin ellas, la piel se vuelve seca, reactiva, irritable. Necesitamos estabilizar la barrera hidrolipídica y protegerla. Sin olvidar fomentar la elasticidad y estimular la renovación de la piel dañada.

Además, no podemos olvidar que, con el paso de los años, los niveles de ceramidas disminuyen y la piel puede volverse aún más seca e irritada.