Alaina Urquhart (escritora) no victimiza solo a mujeres, todo el mundo tiene que tener miedo sin distinción

Alaina Urquhart (escritora) no victimiza solo a mujeres, todo el mundo tiene que tener miedo sin distinción

Protagonistas

Alaina Urquhart (escritora y forense): "No victimizo sólo a mujeres. El miedo no distingue"

La creadora del podcast Morbid se estrena como escritora con El carnicero y el pájaro (Editorial Planeta, 2023).

2 junio, 2023 02:18

Autoras de palabra con Rosa tiene una cita con Alaina Urquhart, técnica forense, creadora, junto a Ash Kelley, de Morbid, el pódcast sobre crímenes reales más influyente y con mayor número de suscriptores en Estados Unidos. Debuta como escritora con El carnicero y el pájaro (Editorial Planeta, 2023).

[Alana S. Portero (escritora): "Siempre que una mujer es firme, se recurre a la burla"]

La entrevista por Zoom, hace que Alaina pueda conectarse desde Boston. La cámara muestra a la autora sonriente y empática. Una cita diferente en donde la complicidad es inmediata, siendo una entrevista divertida, a pesar de que el libro narre la historia donde un despiadado asesino en serie, El carnicero del pantano, está completando su proyecto más ambicioso: marcar de manera macabra a sus víctimas.

Le confieso que he mirado debajo de la cama antes de acostarme, y que no he sido capaz de soltar el libro, ni cambiar apenas de posición mientras leía, absorbida e impactada ante el duelo entre un asesino en serie y una patóloga forense en la mesa de autopsias.

Cada víctima es abandonada en los pantanos, dejando pistas dudosas. Como piezas de un puzzle. Jeremy es un asesino en serie a quien le gusta llamar la atención. Jugar a juegos. Su vida ha consistido en eso: jugar. Un chico curioso que tomó un camino equivocado en la vida.

Jeremy no tiene un perfil de un asesino en serie como tal. Urquhart no quería victimizar solo a mujeres. Todo el mundo tiene que tener miedo sin distinción, esa es la diferencia. Tampoco que pareciese un asesino, un monstruo por fuera, si no que pudieran acabar confiando en él.

Las víctimas son casuales, no causales. Él se cree muy superior intelectualmente a todo el que le rodea. Si estás a su nivel posiblemente te deje de en paz, pero si tiene la sensación de que le molestas, le irritas o estás por debajo de lo que él considera su nivel, ahí es donde las cosas cambian porque no has hecho nada para evitar acabar como acaban.

“El aire de Luisiana resulta impenetrable, incluso en las primeras horas del día. La patóloga forense: Wren Muller, recibe al bajar del coche una bofetada de calor. Mira la hora, se estremece y piensa en lo estupendo que sería que los delincuentes dejaran de cometer sus perversiones a las dos de la madrugada, al menos, durante un par de meses.”

Portada del libro 'El carnicero y el pájaro'

Portada del libro 'El carnicero y el pájaro'

Este es un oficio en el que hay que estar hecho de una pasta especial, es un trabajo con un horario rarísimo. Con una capacidad de concentración donde todos los sentidos te golpean de una vez. Tocar, sentir y ser capaz de separar completamente el cuerpo de la persona, un ser querido de alguien y a la vez, cuando te marchas, no llevártelo contigo. Dejarlo en la puerta antes de entrar en casa. Es muy difícil conseguirlo, sobre todo cuando se trata de niños.

Una carrera contrarreloj de capítulos alternos donde el asesino tortura y mata, y la patóloga forense se enfrenta a un nuevo reto para ir juntando las piezas de un rompecabezas, uno que no se completa con una sola víctima, porque en ella hay una pista para un nuevo asesinato.

¿Si somos lo que comemos, podemos ser lo que leemos? 

Alaina ríe mientras cuenta que espera que no sea así, porque siempre le han gustado las cosas raras y el terror. A los siete años le regalaron un libro titulado: Historias de miedo para contar en la oscuridad. "Me pareció increíble. Me gustó el horror, sí, pero espero que no seamos lo que leemos."

"Esas historias de miedo para contar en la oscuridad eran ideales para una fiesta de pijama. Se las leía a mis amigas y les aterrorizaba y yo lo pasaba tan bien que por eso quería escribir. He escrito lo que he escrito, porque quería provocar miedo, pero también me encanta asustarme, Halloween, las casas encantadas… me gusta ese chute de adrenalina porque sé que estoy a salvo."

El asesino del libro solo encuentra paz en la música. No soporta los ruidos, desde su niñez, el único alboroto que ansía es el pantano.  Luisiana es uno de los lugares de ambientación de la historia. Donde la mejor banda sonora es la naturaleza, sobre todo en este lugar donde es imposible recrearla. 

El pasado que siempre encuentra la manera de meterse en el presente. Saber soltarlo es importante, pero debe servir como aprendizaje. Pero que te defina quién eres tú en el presente, eso es meterse en un terrero pantanoso.

Urquhart es auxiliar de autopsias. Está ante un cadáver en una mesa de autopsias. Esa línea tan fina, ese misterio entre la vida y la muerte que quieres sustraer de alguna forma. La muerte es tan fascinante porque nadie nos puede contar qué hay después. Tratas de comprenderlo cuando estás realizando una autopsia, eviscerando un cuerpo, es fascinante porque estás ahí delante. Tan cerca y sin tener todas las respuestas.

Morbid el pódcast sobre crímenes reales, atrae tanto, quizás porque ocurren una mezcla de cosas. Una manera de enfrentarte a tus propios miedos, pero de forma segura. También porque honras a una persona que ha muerto de una manera horripilante. No hay que centrarse en el asesino. Hay que humanizar a esa persona, antes de ser víctima. Queremos saber quién era y me parece que escucharlo te prepara tristemente para la vida de ahí fuera, donde no todo el mundo es bueno.

No debemos olvidar que cuando una víctima se salva de acabar en la mesa de autopsias porque ha conseguido escapar, sigue siendo una víctima. 

Rosa Sánchez de la Vega.

Rosa Sánchez de la Vega.

Tratar de entender la condición humana, es algo que hacemos constantemente cuando hablamos de las infancias de los asesinos, que son terribles. Hay que sentirse mal por el niño que fue, no por el adulto. Empatizamos con el niño, pero con el adulto no, porque hay gente que viene de una vida familiar fantástica y es asesino y te preguntas qué puede haberle pasado para hacer eso.

Alaine siempre había escrito relato y le gustan los libros y las películas de miedo. “Scream” por ejemplo. Quería escribir algo que hiciera reír y produjera pavor al mismo tiempo. 

"Una noche, cuando estaba embarazada de mis mellizas, me desperté con taquicardia y empapada en sudor de una pesadilla. Recuerdo que la escribí y a partir de ahí empecé a tirar del hilo", explica la autora. El resultado ha sido un thriller intenso, oscuro, retorcido, absorbente. Nadie conoce a un asesino mejor que sus víctimas.