Por orden: Julia Rodríguez, Albani Pérez, Laura Ruiz y Mar Bernal.

Por orden: Julia Rodríguez, Albani Pérez, Laura Ruiz y Mar Bernal. Sara Fernández

Protagonistas

ManpowerGroup reúne a 4 mujeres para hablar de los secretos del éxito en cada fase de las carreras STEM

Una conversación sobre liderazgo, profesiones STEM y cómo avanzar en la trayectoria profesional, entre cuatro mujeres que se encuentran en distintas etapas de su carrera. 

3 marzo, 2022 02:24

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Organizamos un encuentro en la sede de ManpowerGroup con cuatro mujeres en diferentes momentos de su carrera, todas en las profesiones STEM.

Las participantes

Albani Pérez aclara a MagasIN que, a sus sólo 20 años, "la verdad es que no tengo ninguna experiencia profesional. Vengo de Venezuela, mi país de origen. Allí empecé a estudiar la carrera de Turismo". Esta joven está ahora estudiando un ciclo de Administración de Sistemas Informáticos en Red.

“En las carreras de informática hay muchos chicos”, comenta espontáneamente, “ahora somos sólo dos chicas en un grupo de ocho. Siempre me gustó la informática, y viendo el ámbito laboral actual, creo que tendrá muchas salidas”. La mayoría de sus primos son informáticos y de ahí obtuvo la inspiración: ¿por qué no estudiarlo ella también? Pérez es “futbolista y me gustaría compaginar mi trabajo con la práctica del deporte”.

Albani Pérez, estudiante de administración de Sistemas Informáticos en Red

Albani Pérez, estudiante de administración de Sistemas Informáticos en Red Sara Fernández

Laura Ruiz sonríe también al compartir su experiencia. Tiene 24 años y es de Palencia. Se trasladó a Madrid, a la Universidad Rey Juan Carlos, a cursar “estudios de doble grado en ingeniería ambiental y organización industrial (2015)”, una opción formativa de reciente creación.

Ruiz siempre ha buscado crear sinergias, y ya cuenta en su haber con dos proyectos de carácter emprendedor, “uno con una startup y otro con el CSIC”. En los últimos años, ha fundado “un agregador web y una app de viajes y establecimientos turísticos con la sostenibilidad como criterio prevalente”, aunque ahora trabaja “en Junior Achievement, en temas de digitalización y gamificación”.

Laura Ruiz, técnico de digitalización y y coordinadora de programas educativos STEM

Laura Ruiz, técnico de digitalización y y coordinadora de programas educativos STEM Sara Fernández

“Soy Mar Bernal”, se presenta la tercera participante. “Tengo 47 años, nací en Valladolid, aunque a los diez años me fui a Galicia, y he vivido bastante tiempo fuera de España”. Cuenta con 22 años de experiencia internacional en multinacionales líderes y es una consejera experta en liderazgo, productividad y sostenibilidad empresarial.

Licenciada en químicas, relata cómo “empecé a trabajar en un laboratorio. Enseguida vi que aquello no era lo mío, que me gustaban la gestión y las personas. Mientras trabajaba como técnico en el laboratorio estudié un triple máster para ganar conocimiento en calidad, medioambiente, seguridad y salud, así como en fundamentos de la digitalización”. En unos meses, fue contactada directamente, sin esperarlo, por “una multinacional, Vestas, donde cada año fui adquiriendo nuevos retos”.

“En 2006 por ejemplo”, continúa Mar Bernal, “me tocó ir a China, con el Chief Officer danés, para montar toda la estructura de cadena de suministro y dos fábricas de producción. Fue una súperexperiencia, y luego seguí trabajando internacionalmente”. Su currículum creció en 2010 con Huntsman, en el sector químico, y luego en ABB, del sector eléctrico, en donde “entré como directora de calidad y enseguida fui directora de operaciones”. Actualmente trabaja como consultora independiente en proyectos para impulsar empresas a realizar la transformación sostenible y mejorar su desempeño empresarial.

Mar Bernal,  licenciada en químicas  consejera experta en liderazgo, productividad y sostenibilidad empresarial

Mar Bernal, licenciada en químicas consejera experta en liderazgo, productividad y sostenibilidad empresarial Sara Fernández

En 2016, explica con mirada determinada, “decidí tomarme una excedencia para estudiar sostenibilidad. Pero como tengo una base autodidacta, con el libro de sostenibilidad del Dow Jones, miré qué empresas estaban en oro, las llamé y les dije que quería visitarlas: Unilever, Ikea y muchas otras empresas, llegué a ellas simplemente usando LinkedIn. Me invitaron allí con ellos y aprendí muchísimo”, relata. “Yo creo que a las personas realmente nos gusta ayudar y cuando a una persona la ves con ganas y con interés, ayudas. La mejor forma de llegar a los sitios es siendo muy humilde, pero muy directa y consciente del valor que tienes”.

Asimismo, a la mesa asistió Julia Rodríguez, de 53 años, directora de Desarrollo de la Fundación Human Age Institute de ManpowerGroup y una de las personas con más experiencia en la casa. “Llevo más de 25 años en el grupo, han sido un camino y un viaje increíble”, señala. Esta historiadora con máster en Recursos Humanos trabaja “con y para las personas” desde que en el año 96 tuvo como labor la apertura de diversas oficinas de ManpowerGroup. Con un amplio conocimiento del mercado del empleo, está en permanente contacto con multitud de empresas y entidades, pero sobre todo cree en “poner a la persona en el centro”.

Julia Rodríguez,  directora de Desarrollo de la Fundación Human Age Institute de Manpower

Julia Rodríguez, directora de Desarrollo de la Fundación Human Age Institute de Manpower Sara Fernández

Consejos para principiantes

A Pérez le parece que la clave para una persona joven es “pensar en el futuro, no sólo en el presente y atreverse, arriesgar”. Para Bernal, es cuestión de “tener los objetivos claros. Se dice que sólo un 3% de las personas tienen una visión personal clara. En este sentido son importantes los mentores”.

Rodríguez explica que “el autoconocimiento es importante”, pero añade dos ideas: “La primera, que no hay problema en retroceder si nos equivocamos, porque estamos al principio de nuestra carrera”; y segunda, “que la orientación que nos pueden dar otras personas es fundamental, por eso animo siempre a las más jóvenes a preguntar a otras chicas más mayores sobre sus elecciones y tener información de primera mano”.

Ruiz asiente y explica cómo ella misma contactó con una ingeniera industrial y se interesó por su experiencia. Para ella, las cosas son difíciles para las mujeres, e incluso señala que “algunas niñas aún creen que se les dan mal las matemáticas, ¿puedes creerlo?”.

En el encuentro, las participantes coinciden en tres ideas: hay que identificar aquello que más nos gusta en edades lo más tempranas posibles, porque el talento tiene una base vocacional y a menudo es posible hoy en día combinar la pasión con la profesión, llevando los valores de ocio al trabajo. En nuestros días, otra idea compartida, vivimos en la época del reto digital: todas las profesiones necesitan de esta formación, para crear equipos diversos pero que estén actualizados en materias digitales. Y finalmente, no existe un único camino, existen formaciones híbridas en todos los puntos de una biografía profesional y numerosas posibilidades de empleo.

Sara Fernández

Consejos para media carrera y senior

Para Bernal, lo más importante es “identificar en qué eres buena, pero más incluso en qué no, lo que te sería necesario mejorar de acuerdo a tus objetivos, y buscar directamente la ayuda de otros”. Cuenta su experiencia por la que pidió asistencia para mejorar en liderazgo a una persona líder de su propia empresa. En su opinión, es importante “planificar la posible salida de cualquier empresa” y tener un plan de contingencia –“e incluso de riesgos, pero aplicado a la persona”- para ponerse en marcha en cuanto esto suceda.

Para Rodríguez, “estar con el pensamiento del vaso medio lleno es fundamental, pero para siempre. Esto implica mantener una buena relación con los empleadores, aún después de terminar una época profesional. Si una mujer no esperaba un despido o se ve forzada a un cambio de carrera, yo recomiendo primero poner energía en recuperarse emocionalmente, en la medida de lo posible. Si la empresa ofrece un servicio de outplacement -recolocación-, cogerlo. También hacer una revisión de posibles actualizaciones formativas y no descartar el ámbito STEM”.

Rodríguez añade cómo “actualmente existe cada vez un mayor desequilibrio entre los perfiles de desempleo y lo que demandan las empresas, un auténtico desajuste de talento”. Esto es debido, sobre todo, “a que el avance de la educación no va al ritmo de la demanda laboral”. Su lema vital es “sin miedo, sin pereza y sin vergüenza”, y cree que esta es la actitud que cualquiera debe tener para reengancharse al ámbito laboral.

Sara Fernández

Headhunters y gestión emocional

“Hay que saber pedir, a las mujeres esto nos cuesta”, comenta Julia Rodríguez. “A veces es imposible saber qué queremos si no lo explicamos adecuadamente”. ¿Cuál es la manera de ser contactado por los departamentos de RR HH y los headhunters -cazatalentos-? Rodríguez considera necesarias tres cosas: “Desarrollar en lo posible y cuidar nuestra network personal para que los demás nos conozcan y sepan nuestras cualidades y valores; tener un perfil en LinkedIn actualizado y bien definido, también en otras redes; y dirigirnos, por qué no, a compañías de referencia, poniendo en valor nuestro perfil y explicando lo que buscamos”.

Bernal expone que “existen dos techos de cristal, el que marca la sociedad, que es real, y para comprobarlo basta con poner la expresión ‘dirección de negocio’ en Google y ver que casi sólo aparecen fotos de hombres… Y el que nosotras mismas nos ponemos, que tendemos a minusvalorarnos”, concluye. “La mayoría de mis éxitos y de otras mujeres que conozco han sido, sobre todo, consecuencia de una buena gestión emocional, más que de otra cosa”.

Para Rodríguez, la gestión emocional, un concepto hoy en día un tanto manido, implica aceptar que “no existe un único modo de hacer las cosas” porque cada mujer es diferente y cada una es, “como decía Ramón y Cajal, escultora de su propio cerebro”. No obstante, se podría resumir en dos tips, “superar el miedo al fracaso y al error, así como encontrar el propósito detrás de cada actividad”, siendo ese justamente el mejor consejo para las empresas a la hora de atraer más mujeres a las profesiones STEM, “encontrar y ser capaz de comunicar siempre el para qué”.