Estas tres hermanas tienen una cuenta en Instagram que se llama Hiyabi Crew.
Hiyabis y niqabis, las nuevas 'influencers' que convierten el velo islámico en moda: lo que hay tras el fenómeno
Las creadoras de contenido musulmanas triunfan en TikTok con su contenido de estilo. Varios expertos de diferentes ámbitos analizan las claves.
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En un universo dominado por las redes sociales, donde convertirse en creadora de contenido es el sueño (y la realidad) de muchas jóvenes, ha irrumpido un grupo de tiktokers musulmanas que desafían las reglas del juego, convirtiendo el velo islámico en tendencia de moda y símbolo de estilo y empoderamiento.
Prueba a poner en la citada red social los hashtag #hiyabi y #niqabi y miles de perfiles aparecerán como por arte de magia. Chicas de todas partes del mundo que muestran cómo construyen sus looks en torno a esta prenda, despojándola de connotaciones negativas y reivindicándola como seña de identidad.
Algunas de ellas usan las palabras modest fashion (moda modesta) para definir este tipo de tendencia. Han logrado un auge importante, con millones de visualizaciones y likes. Sin embargo, son muchas las dudas y preguntas que se plantean desde diferentes puntos de vista.
¿Casa esta exposición pública con el recato que imponen los preceptos religiosos del islam?, ¿tiene un efecto llamada para jóvenes que no llevaban velo y que empiezan a ponérselo por moda?, ¿qué hay detrás de este movimiento?
Los datos son reveladores. Según el informe Global Islamic Economy Report, los consumidores musulmanes gastaron 280.000 millones de euros en ropa y calzado durante 2023, y se proyecta que esa cifra alcance los 370.000 millones para 2028; el comercio online y las redes sociales tienen mucho que ver como efecto impulsor.
En este marco, las influencers actúan como embajadoras de firmas especializadas y también como prescriptoras de estilo para su emergente comunidad de seguidoras. Prendas como las abayas y los distintos tipos de velos se convierten en las piezas base para crear estilismos ad hoc, en ocasiones mezclados con accesorios de firmas de lujo o prendas 'occidentales'.
Dos tipos diferenciados
Lo primero es explicar las diferencias entre unas y otras. El hiyab, que cubre la cabeza y el cuello, es el símbolo de las hiyabis. Son muy numerosas, quizá porque su uso está más extendido y normalizado a nivel general.
El niqab, que tapa la cabeza y el rostro dejando solo una fina línea para los ojos, y que suelen llevar las mujeres de Arabia Saudí y algunos países de África del Norte y Asia Occidental, es la pieza clave de las niqabis. También se ve de manera residual en Europa, aunque en países como Francia o Bélgica está prohibido expresamente en lugares públicos.
@kishamameridian one from the drafts
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Las niqabis son las principales impulsoras en redes de la llamada modest fashion y sus vídeos también tienen millones de reproducciones y seguidoras en TikTok. Conviene distinguirlas en este análisis, tal y como explica Ángela García-Monzón, del departamento de moda de la Universidad Villanueva de Madrid.
"No todos los atuendos relacionados con el islam tienen el mismo nivel de controversia. El hiyab es una prenda que forma parte de la vida cotidiana de millones de mujeres musulmanas. Debemos diferenciarlo del niqab, que genera más debate por razones políticas o de derechos humanos", asegura.
A este respecto, Javier Martín, escritor y periodista experto en Oriente Medio, considera que las niqabis "son la versión musulmana del movimiento trad wives americano, impulsado por los movimientos más conservadores. Llevan ese velo de manera más o menos fashion, pero la finalidad es propagar ese manual de la buena musulmana, buena esposa y buena madre".
De hecho, hay muchos perfiles que, además de crear contenido simplemente de moda, lo hacen también en pareja, mostrando su visión de lo que supone cumplir con sus estrictos preceptos de vestimenta y conducta moral.
Reivindicando su presencia
Pese a la controversia y el choque cultural que a veces se produce, la socióloga Mercedes Camarero, del Departamento de Sociología de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, considera que hiyabis y niqabis "son el correlato de las influencers occidentales. Las mujeres musulmanas también quieren darnos sus tips de moda, sus técnicas de maquillaje, desean seguir las tendencias...".
Además, observa que en sus publicaciones se cumplen ciertas normas de decoro, como no mostrar el cuello o incluso el rostro (muchas se tapan la cara). "Entiendo que estos perfiles están dirigidos a mujeres árabes, que marcan tendencia y que reivindican su lugar", añade.
Como joven, musulmana y española, la médico Noha El-Haddad Boufares, doctoranda por la Universidad Complutense de Madrid, considera que hay un cambio de paradigma gracias a las redes sociales y a estas nuevas creadoras de contenido.
"Su contenido contribuye a crear marcos de referencia para jóvenes musulmanas en dichos contextos, a crear espacios virtuales de conexión donde compartir vivencias y sentirse comprendidas y de alguna forma representadas", asegura.
También puede ayudar, en su opinión, a romper estereotipos: "Creo que la exposición mediática de personas que usan hiyab o niqab sí que puede ayudar a que se visibilice y normalice más, al poder ver o escuchar a estas mujeres. No obstante, a veces también es posible que lleve a malentendidos y hay que estar bien preparado para responder".
En cuanto a si esta exposición va acorde con los preceptos religiosos del Islam responde: "Cada persona está en un punto de su camino espiritual y van poniendo en práctica los diferentes aspectos del islam en base a sus circunstancias. El uso del velo es un acto de adoración, con el que se trata de buscar la complacencia de Dios a través de la modestia, y cada una trata de poner en práctica esa modestia de la mejor forma posible dentro de sus capacidades".
Lo cierto es que los expertos han observado un creciente uso del velo en jóvenes solteras, estudiantes o trabajadoras, como seña identitaria. Es una forma de rebelarse ante las prohibiciones que se dan en algunos países (en Francia está prohibido el velo en las escuelas) y de plantarle cara a los prejuicios.
Una encuesta de la Unión Europea sobre las minorías y la discriminación confirma que la discriminación contra mujeres que llevan hiyab en Europa afecta entre el 35% y el 71% de las encuestadas según país y ámbito, y se intensifica en el mercado laboral y en la juventud.
@adriananazt Usando el niqab🖤😳🫶🏼 #hijab #niqab #niqabis #muslim #fyp #lifestyle ♬ sonido original - Adri🍉
El trasfondo de esta prenda que ahora salta a la actualidad fashion gracias a redes sociales como TikTok es complicado. Su uso es obligatorio en muchos países, lo que es visto como un símbolo de opresión femenina. También la educación islámica y la presión de la familia juegan un papel clave en su imposición, y esto en muchas ocasiones se mantiene en la diáspora musulmana en Occidente
Mención especial merece el niqab, que sería el paso anterior al burka y nos lleva a pensar directamente en extremismos como el de Afganistán. La prenda va acompañada de abayas de manga larga y guantes y al llevarlo no se muestra un centímetro de piel.
Hay una delgada línea entre normalizar y banalizar su uso, siendo un tema tan complejo y profundo. "Aunque muchas mujeres usan el velo de manera voluntaria, en muchos otros casos lo hacen por imposición, y en algunos incluso por no poner en riesgo su vida", matiza García-Monzón.
Por su parte, la socióloga consultada por Magas entiende que pueda pensarse en cierto blanqueamiento: "Hay mujeres que han muerto por quitárselo, como en Irán, no por ponérselo".
Se han dado casos de jóvenes que adoptan esta prenda como objeto de moda para obtener relevancia, sin ser practicantes reales.
"Si esas no son sus creencias, realmente es un gesto vacío, que de nuevo parece buscar notoriedad, pues cae en una romantización vacía y en la descontextualización cultural, lo que puede terminar banalizando su significado original", dice la responsable del departamento de moda de la Universidad Villanueva de Madrid.
Noha El-Haddad Boufares, por su parte, matiza: "La realidad es que las musulmanas son usuarias de redes sociales como cualquier otra mujer en este planeta".
Y explica: "Hay quienes tienen ese interés en compartir su día a día o disfrutan de crear contenido, y otras que lo ven como una actividad profesional lucrativa a título personal. Asumir que se trata de un entramado que las utiliza para blanquear el islam responde a una visión islamófoba y feminacionalista".
En un mundo donde la moda sirve como vehículo de expresión y de reafirmación, este numeroso grupo de tiktokers musulmanas piden paso, desdibujando los límites entre tradición y tendencia, recato y modernidad, prejuicio y reivindicación.