Aluminio detrás del radiador.

Aluminio detrás del radiador.

Interiorismo

Los expertos en calefacción lo confirman: “Poner aluminio no es la mejor forma para que los radiadores calienten antes”

Descubre por qué los radiadores ya están diseñados para funcionar eficientemente y cuáles son las claves reales para calentar antes y ahorrar energía.

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En los meses fríos, muchas personas buscan métodos para que sus radiadores calienten antes y mantengan el calor más tiempo, y uno de los consejos caseros más difundidos es colocar aluminio alrededor o detrás de los radiadores. Sin embargo, los expertos en calefacción desaconsejan esta práctica, que no mejora significativamente la eficiencia térmica del sistema.

Los radiadores modernos están diseñados para transmitir calor mediante convección y radiación de forma óptima, y el simple añadido de aluminio no transforma su rendimiento térmico ni acelera el tiempo en que la habitación alcanza la temperatura deseada. En algunos casos, puede incluso obstaculizar la correcta difusión de aire caliente.

De hecho, los especialistas en eficiencia energética subrayan que el enfoque clave no está en trucos improvisados con aluminio, sino en mantenimiento, aislamiento y ajustes técnicos reales del sistema de calefacción, que sí marcan una diferencia palpable en el confort y el consumo energético.

¿Por qué el aluminio no acelera realmente el calentamiento? Aunque el aluminio es un material con alta conductividad térmica, esto no implica que poner láminas de aluminio o envoltorios alrededor de un radiador haga que este caliente la habitación más rápido ni mejor.

Un radiador ya está diseñado para liberar el calor del agua caliente a la estancia a través de convección y radiación, y añadir aluminio no altera de forma efectiva este proceso.

Además, los estudios sobre reflectores detrás del radiador muestran que las mejoras en eficiencia energética tienden a ser muy modestas, con reducciones de pérdida de calor limitadas, pero no un salto drástico en rapidez de calentamiento.

Un radiador de calefacción funciona transfiriendo el calor del agua caliente al aire de la estancia, principalmente por convección natural (el aire caliente asciende) y en menor medida por radiación. Poner aluminio directamente sobre o alrededor del radiador puede incluso crear barreras que interfieren con este flujo natural de aire, reduciendo la eficacia más que aumentándola.

Por ello, los expertos no recomiendan trucos improvisados que puedan dar una falsa sensación de mejora, sino prácticas que realmente potencien el rendimiento del sistema.

Uno de los factores más importantes para que los radiadores calienten correctamente es el mantenimiento regular, que incluye purgar el aire atrapado y limpiar las superficies. El aire atrapado en el circuito hace que el radiador tarde más en calentarse y distribuya peor el calor.

Asimismo, retirar polvo y suciedad permite que el aire caliente fluya sin obstáculos, lo que puede mejorar la eficiencia térmica en hasta un 30% en algunos casos.

El mantenimiento eficaz del sistema, como revisar válvulas o purgar unidades frías, tiene un impacto mucho mayor que colocar aluminio alrededor de un radiador.

Los especialistas señalan que el verdadero problema de habitaciones que se calientan lentamente no suele ser el material del radiador, sino una distribución inadecuada del agua caliente en la instalación.

El llamado equilibrio de radiadores (ajustar cuidadosamente las válvulas para que cada radiador recibe el caudal adecuado) permite que todas las estancias alcancen una temperatura uniforme más rápido y con menos esfuerzo de la caldera.

Este proceso técnico sí mejora notablemente la rapidez con la que se calienta una casa y es recomendado por fontaneros profesionales.

En consecuencia, poner láminas de aluminio alrededor o sobre los radiadores no es la mejor forma para que calienten antes ni mantengan más el calor. Aunque el aluminio sirve como reflector térmico en teoría, su impacto en una instalación doméstica real es limitado y, según expertos, no sustituye al mantenimiento adecuado ni a ajustes técnicos del sistema.