Salón con muebles blancos.

Salón con muebles blancos.

Interiorismo

Una interiorista revela de qué color conviene pintar las paredes si tienes muebles blancos: "Estos tonos amplían"

Especialistas en decoración aconsejan usar tonos suaves como beige, azul claro o verde menta para pintar paredes cuando hay muebles claros.

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Contar con muebles de color blanco tiene una gran ventaja: son un lienzo neutral ideal para experimentar con los colores de las paredes. No obstante, elegir el tono adecuado no es únicamente una cuestión de estética; también afecta la manera en que percibimos el confort, la luz y el espacio.

Un color adecuado tiene el potencial de convertir un cuarto ordinario en un espacio elegante, acogedor y con una apariencia más amplia. En realidad, los expertos en interiorismo afirman que los muebles de color blanco se combinan particularmente bien con colores que aumentan la luminosidad.

Estas son las que reflejan la luz natural sin crear contrastes fuertes. Asimismo, los colores suaves contribuyen a la calma y propician el equilibrio visual, lo que da lugar a espacios más equilibrados y tranquilos.

Salón con el sofá en blanco.

Salón con el sofá en blanco.

Si tienes muebles de color blanco, ¿cuáles son los colores perfectos para las paredes? ¿Cuáles son sus beneficios y cómo se aplican? Las recomendaciones se basan en criterios de color, luz y atmósfera.

En primer lugar, el tono beige: es aconsejable para ambientes reducidos. Contribuye a reflejar la luz natural, lo que hace que el cuarto parezca más acogedor y elegante. Además, proporciona un contraste sutil con el blanco.

Salón en tonos claros.

Salón en tonos claros.

En segundo lugar, el azul claro: comunica tranquilidad y calma. Si agregas elementos dorados, el entorno adquiere sofisticación; si utilizas muebles blancos, se logra una combinación equilibrada. Es perfecto para dormitorios o salas de estar con áreas dedicadas al descanso.

En tercer lugar, el verde menta: un color fresco y contemporáneo que brinda naturalidad. Ideal para zonas con buena ventilación y luz, genera un ambiente moderno y relajante, sin rivalizar con los muebles blancos.

Los beneficios de emplear estos tonos son: amplitud visual, ya que los colores claros reflejan la luz, dan una impresión de mayor espacio y disminuyen la percepción de estar encerrado, sobre todo en áreas pequeñas.

Además por la luminosidad: en combinación con muebles de color blanco, estos tonos aumentan la luminosidad en las habitaciones al intensificar tanto la luz artificial como la natural.

Salón moderno.

Salón moderno.

La versatilidad en decoración: funcionarán como fondo para varias tendencias (minimalista, nórdica o moderna) y harán posible incorporar matices de color o texturas sin que el conjunto se vea saturado. Si la habitación tiene poca luz, es imprescindible utilizar colores claros y suaves, ya que esto contribuirá a una mejor iluminación visual.

Además, tienes que realizar una prueba de color: pinta una muestra grande en la pared para observar cómo interactúa con la luz natural a lo largo del día. También, emplea dos capas de pintura para obtener un acabado uniforme, en particular si el color previo de la pared era oscuro o tenía un gran contraste.

Es necesario que utilices lona o plástico para proteger los muebles de color blanco mientras pintas y que saques todos los adornos para prevenir manchas.

En resumen, si tus muebles son de color blanco, debes optar por tonos como el azul claro, el verde menta o el beige para las paredes, ya que esto puede hacer una gran diferencia. Aportan luz, generan ambientes confortables y extienden visualmente los espacios.

Salón con paredes azul blanco.

Salón con paredes azul blanco.

Cuando las paredes tienen colores sutiles que no compiten con ellos, sino que los realzan, el blanco de los muebles se convierte en un gran aliado. Siguiendo estos consejos, incluso un lugar sencillo puede convertirse en un espacio elegante, radiante y armonioso.

No es casualidad que se utilicen muebles blancos con paredes de colores suaves: responde a una tendencia en interiorismo que persigue entornos iluminados, tranquilos y atemporales. Esta paleta es elegida cada vez con más frecuencia por los hogares, ya que permite adornar con accesorios, plantas o textiles sin perder un fondo siempre elegante y neutral.