Miren Ibarguren (44) y Alberto Caballero (48).
Miren Ibarguren (44) y Alberto Caballero (48): así es su espectacular hogar con toques modernos lejos del centro
Su chalet a las afueras de Madrid combina amplitud, luz natural y un diseño abierto con materiales cálidos, perfecta para equilibrar vida familiar, trabajo creativo y privacidad con estilo.
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Miren Ibarguren y su pareja Alberto Caballero residen en un elegante chalet de estilo moderno en una urbanización tranquila de las afueras de Madrid. La vivienda destaca por ventanales XXL que bañan de luz el salón y por su diseño diáfano, ideal para disfrutar en familia.
La distribución juega con cotas y escalonamientos, conectando visualmente las zonas. Suelos de madera cerezo, escalera con barandilla de vidrio y acabados en piedra aportan un aire actual, cálido y sofisticado .
El salón principal integra una zona de relax con sofá chaise-longue y una chimenea de ladrillo, perfecta para el invierno. Alberto también habilitó una oficina doméstica desde donde redacción y proyecto conviven junto a la familia.
El exterior cuenta con piscina amplia, césped y setos que garantizan privacidad. Un área chill‑out y comedor en madera aportan un ambiente relajado, ideal para reuniones al aire libre y celebraciones con amigos.
La decoración del salón combina una gran estantería negra, plantas distribuidas y complementos en tonos neutros. Un sofá blanco roto y rincones de lectura hacen del espacio un refugio moderno y funcional.
La escalera, compuesta por pocos pasos y materiales como madera, piedra y vidrio, conecta la casa sin romper la cohesión visual. Esta arquitectura abierta brinda sensación de amplitud y continuidad.
Gracias a los ventanales, las vistas del jardín con piscina inundan el interior. La pareja ha logrado una armonía entre diseño moderno y vida al aire libre, perfecta para ellos, su hijo y sus mascotas (dos chihuahuas).
Además de la zona familiar, la casa incluye espacios funcionales: la oficina de Alberto, zonas de lectura y rincones para que el pequeño Rocco juegue. Es una vivienda pensada para combinar creatividad, familia y relax.
Setos altos delimitan claramente la parcela, asegurando privacidad del exterior. Esta elección estilística y funcional refuerza el sentido de refugio, lejos de miradas ajenas, clave para su intimidad familiar.
Los tonos neutros, la madera y la chimenea aportan calidez sin perder el enfoque moderno de la casa. Elementos como la iluminación, plantas y el mobiliario de diseño mantienen el equilibrio entre elegancia y comodidad.
Desde 2013, la pareja ha transformado su chalet en un espacio íntimo y confortable. La llegada de su hijo, Rocco, en julio de 2022, ha añadido vida a los espacios —como salas de juego y zonas de estar adaptadas— sin perder el sello estético original.
Este chalet ofrece claves inspiradoras: ventanales que conectan interior y exterior, materiales naturales y minimalismo cálido, y espacios multifuncionales. Perfecto para familias que compaginan trabajo creativo con vida personal de calidad.
El hogar de Miren Ibarguren y Alberto Caballero representa una propuesta equilibrada: moderno, familiar, luminoso y privado. Con su diseño abierto, zonas de uso versátil y detalles cálidos, es un refugio ideal para disfrutar del día a día sin renunciar al estilo.
El chalet cuenta con una zona en la planta superior convertida en oficina privada para Alberto Caballero, donde trabaja en guiones sin perder de vista a su hijo Rocco. Esta distribución crea un espacio tranquilo, funcional y óptimo para compaginar la vida laboral y familiar.
En el exterior, destacan los altos setos que rodean la parcela, garantizando privacidad total. La pareja ha diseñado un porche comedor y una zona chill‑out con muebles bajos y cojines, donde organizan cenas informales con amigos y familiares, según La Razón.
La parcela está rodeada por altos setos que garantizan total intimidad, lo que permite a la familia disfrutar del jardín y la piscina sin miradas externas. La zona chill‑out y comedor exterior, equipados con muebles de madera, se convierten en el espacio ideal para cenas o reuniones en verano.
La pareja ha incorporado elementos originales que narran su historia y humor, como los souvenirs de la familia real británica que Miren ha mostrado en una esquina del salón. Estos pequeños guiños, lejos de ser ostentosos, aportan un toque personal y desenfadado, tan característico de su estilo de vida.