Cristina De Alzaga Esteban Palazuelos Sophie Fernández

¡Ha llegado la Navidad! Esta fecha señalada supone cada año un feliz reencuentro que, en el caso del anfitrión, puede convertirse en un reto. Conseguir la mesa perfecta depende de mil factores y pese a que la temática sea evidente, las posibilidades decorativas son variadas.

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Tan o más importante que el mismo menú navideño, la mesa de Nochebuena se tiene que vestir de fiesta, con la tradición como punto de partida. La tienda La Hispano Inglesa, ubicada en el número 80 de la calle Nuñez de Balboa, nos lo pone especialmente fácil. 

En 1911, su fundadora Doña Soledad Gutiérrez Répide, junto con sus hijos Rafael, Francisco y Ramón, tomaron la decisión de abrir su primera tienda en la madrileña Carrera de San Jerónimo. ¿Sus valores? El esfuerzo y la ilusión por poner a disposición de sus clientes los mejores productos a través de una atención cuidada y personalizada. Estos valores se fueron transmitiendo de generación en generación.

Con esta idea en mente, La Hispano Inglesa fue creciendo con nuevas tiendas en calles tan conocidas de Madrid como Cedaceros (1920-1967), Paseo de la Castellana (1971-1983) y Ayala (1965-2002), hasta llegar a la actual tienda que fue inaugurada en el año 2002. El diseño, la calidad y el servicio siguen siendo su gran apuesta.

De cara a estas Navidades, ha creado diferentes mesas, con diferentes ambientes, en las que destacan elementos decorativos claves. A la cristalería, vajilla y cubertería se suman objetos más inesperados como esculturas o figuritas decorativas, guirnaldas naturales o pinitos, tan representativos de estas fechas, pero también una amplia gama de nuevos productos textiles, como mantelerías, individuales y caminos de mesa.

Son tantos productos de primera categoría y de las más prestigiosas firmas nacionales y europeas. Según reconoce la tienda, siguen siendo las tradicionales vajillas inglesas las más demandadas por sus clientes.

Aunque el rojo y el dorado siempre aparecen, asoman otros colores llamativos como el magenta o el amarillo, atemporales, que pueden utilizarse en cualquier momento del año. Descubre algunas de las mesas que puedes descubrir y recrear en tu propia casa.

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    Rojo y verde, al más puro estilo tradicional

    Esta mesa destaca por la presencia de los dos colores más emblemáticos de la Navidad y de un delicado estampado natural.

    Vajilla de 12 platos llanos, 12 platos soperos, 12 platos de postre y la ensaladera (625 euros), 12 bajoplatos (180 euros), 6 tazas de café (90 euros), 6 tazas de té (135 euros), cubertería de 4 servicios (55 euros), cristalería de 12 copas de vino (2.980 euros), 12 copas de agua (3.175 euros), 12 copas de champán (2.980 euros), árboles de Navidad de decoración (180 la unidad) y las 6 tazas (90 euros).

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    Un toque dorado

    Esta mesa brilla por su carácter atemporal. El amarillo y el dorado son un acierto en cualquier época del año.

    6 bajoplatos de cristal (275 euros), 6 platos de rayas (250 euros),
    6 tazas de té (195 euros), 6 platos de pan de cristal (180 euros), 6 platos de postre de rayas (180 euros), estatua de cabeza (375 euros), 6 cuencos (60 euros), estatua de conejos (50 euros), pisapapeles con forma de pulpo (60 euros), 12 copas y 12 vasos (650 euros) y tetera (350 euros).

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    Con motivo animal

    El ciervo es el animal protagonista de esta serie, que brinda un toque natural y poético a la mesa navideña.

    Bandeja rectangular (45 euros), bandeja ovalada (45 euros), con detalle de ciervo, bandeja con pala (60 euros), bandeja cuadrada (60 euros), pastero de dos pisos (45 euros) y bandeja pequeña ovalada (30 euros).

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    Homenaje a Papá Noel

    El personaje emblemático de la Navidad encuentra naturalmente su hueco en esta mesa, con una vajilla de doce servicios (595 euros), una salsera (35 euros) y un juego de estatuillas con forma de cuervos (100 euros).

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    Con un tren de adorno

    Basta con un elemento decorativo para cambiar por completo la esencia de una mesa.

    En este caso, cobra un protagonismo especial el tren (145 euros). Completan el conjunto 12 copas y 12 vasos (300 euros), vajilla de doces servicios (300 euros), figuritas (12 euros la unidad) y un peluche de perro (30 euros).

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    Con estampado de tartán

    Este estampado emblemático de la Navidad, el tartán, sobresale por su sencillez.

    Vajilla de doce servicios (290 euros), figuritas sentadas grandes (40 euros la unidad), figuras pequeñas (12 euros) y jarrones (45 euros y 50 euros, respectivamente).

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    Una mesa clásica

    Si prefieres abogar por la máxima sencillez, toma inspiración de esta mesa, con detalles plateados.

    Vajilla de doce servicios (1.150 euros), mantequilleros (130 euros), fuente de cake (350 euros), cristalería de doce servicios (825 euros), escultura del "Misterio" (200 euros), cubertería (45 euros) y 12 tazas de café (160 euros).

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    Con franja morada

    Esta mesa destaca por la omnipresencia del morado, un color solemne que encuentra naturalmente su lugar entre el blanco y el verde.

    Plato de postre con franja morada (115 euros), coupelle (125 euros), plato grande (185 euros), plato con estampado de flores (650 euros), plato de postre de flores (630 euros), cubertería de plata inglesa (8.000 euros), cristalería de doce servicios (2.950 euros), figuritas sentadas (30 euros) y coronas (40 euros).

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    El acebo, bordeando la mesa

    Esta última mesa firma una gran apuesta por el acebo. La guirnalda que bordea la mesa (20 euros) se suma a las coronitas (6 euros).

    Lo completan una vajilla de doce servicios (450 euros), doce bajoplatos (115), cubertería de doce servicios (150 euros), 6 tazitas de café (90 euros), 6 tazitas de té (120 euros), jarra (90 euros), candelabros (300 euros la unidad), pinitos decorativos (55 euros la unidad), pinos decorativos altos (60 euros la unidad), 12 copas de agua (2.900 euros), 12 copas de vino (2.750 euros) y 12 copas de champán (2.600 euros).