Una mujer escribe durante un retiro.

Una mujer escribe durante un retiro. iStock

Cultura y planes

Zarzalejo (Madrid), el pueblo de las escritoras: así es el retiro que sacará a la autora que hay en ti

Tres días, un cuaderno y ganas de zambullirse en la aventura de escribir. Esta es la 'receta' del primer Retiro de Escritoras de Hadassa Fernández Fariña.

30 marzo, 2023 01:48

"Me pregunto de qué parte de mi cuerpo saldrá la primera palabra". Gracias a esta reflexión, compartida en un post de Instagram por la escritora Hadassa Fernández Fariña en febrero, varias mujeres descubrieron que hay alguien más ahí fuera que anhela lo mismo que ellas: encontrar, con permiso de Virginia Woolf, una habitación propia para escribir.

O, lo que es lo mismo, un lugar que les permita sacar de sus entrañas esa historia que llevan años cociendo a fuego lento y que no acaban de atreverse a plasmar en un papel. 

Utilizo la tercera persona del plural cuando, en realidad, debería hablar en primera. En tan solo un fin de semana, Hadassa (o Hada) –después de lo vivido con ella, me tomo la libertad para usar su nombre de pila– ha conseguido despertar a las musas de 14 mujeres –incluida esta redactora– con su Retiro de Escritoras. Eso sí, son ya 81 a las que ha inspirado en un año. 

Todas de sitios diferentes, con historias y vidas diversas, pero con una misma necesidad vital: estructurar los pensamientos, darle forma a las ideas y escribir algo, lo que fuera.

Camino al Retiro de Escritoras

Porque no hay nada más aterrador para los juntaletras que enfrentarse a la página en blanco o no saber cómo enfocar una historia. Pero, claro, como bien dice Hadassa, "la escritura es un oficio", y como tal "se aprende" y, sobre todo, "se tiene que practicar".

Así que allí estábamos, una soleada tarde de marzo en Madrid, un grupo de mujeres de todas las edades, desconocidas, que habían quedado en la estación de Príncipe Pío para embarcarse en la aventura de escribir. 

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Nerviosas, emocionadas, sin saber con lo que nos íbamos a encontrar, nos subimos al tren de cercanías rumbo a Zarzalejo. La conversación no cesó: pronto descubrimos que todas teníamos una pasión por la literatura difícil de encontrar.

Unas, autoras ya publicadas, querían profesionalizar sus novelas, darle estructura a un oficio autoaprendido. Otras habían sentido en el estómago el gusanillo de las palabras y querían formarse para empezar a escribir, aunque no fuese de manera profesional.

Algunas, buscábamos un momento de paz para aclarar ideas, estructurar nuestra historia y dar vida al embrión de lo que será –o no– una novela. Y entre risas, anécdotas y chascarrillos, casi sin darnos cuenta, llegamos a un espacio sacado de un cuento de hadas.

En la Finca La Machota nos esperaba, sonriente, Hadassa, lista para ponernos a trabajar. Las 50 hectáreas que rodeaban la preciosa casona de madera, que parecía sacada de un cuento infantil, nos dejaron boquiabiertas. 

Inspirar y espirar. Eso fue lo primero que, creo, hicimos todas en cuanto nos bajamos del taxi –el único del pueblo– que nos acercó desde la estación. Las enredaderas que cubrían la casa, el piar de los pájaros, el murmullo del viento azotando los árboles, el olor a hierba y leña nos hizo entrar en un plano paralelo.

Y es que, como dijo Virginia Woolf, "la escritura es sensible al ambiente y a la soledad". De ahí la importancia de dar con un espacio perfecto. En este caso, parece ser que dimos con él.

Nada más llegar nos trasportamos. ¿Viajamos al multiverso ese fin de semana? Quién sabe, pero sin duda todas sabíamos que habíamos dado con un lugar mágico para escribir.

Y la batuta que orquestaba las ideas que brotaron durante ese día y el siguiente y el siguiente la agitaba, suavemente, Hadassa. Ella es la artífice de la magia. La que, un día, gracias a las palabras de una alumna –imparte clases de escritura online–, decidió montar un retiro.

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O, bueno, más bien EL Retiro de Escritoras –así, en mayúsculas–, un lugar en el que compartir ideas, en el que fluya la energía creativa, con alguien como Hada para guiarla. No se puede entender este Retiro de Escritoras sin hablar de su 'madre', la mujer que ha hecho posibles seis encuentros creativos solo para mujeres.

¿Quién es Hadassa Fernández Fariña?

Hada es profesora de escritura creativa (certificada por la European Association of Creative Writting Programmes), imparte clases en la Escuela de Escritores y, como dicen sus alumnas, es toda "una maestra" en eso de ayudarte a "encontrar tu voz". 

En 2016, Hada se retiró a una casa familiar en Allariz (Galicia) para escribir su primera novela. Y así, cuenta, fue como "nació" el primer Retiro de Escritoras. 

Por qué un Retiro de Escritoras

La escritora nace y se hace: "Es un oficio". Con ese mantra, repetido a lo largo del fin de semana por Hadassa, nos disponemos a escribir. Pero no lo hacemos de la manera convencional: tú contigo misma y tus pensamientos.

Allí, en aquella casona cerca de El Escorial, el proceso creativo se colectiviza. Trabajas tu propia historia, tu propia idea, pero otros ojos, otras bocas, hacen las preguntas que no eres capaz de formular. 

Así, se crea una energía creativa singular, difícil de explicar: las ideas fluyen, alguien lanza una pregunta al azar sobre un personaje o un conflicto, otra la recoge y la sacude, la escritora la interioriza. Y así una y otra vez.

Porque, como dice Hadassa, "la energía entre mujeres es muy poderosa y necesaria". Y "el proceso de escritura requiere de esa energía para nutrirnos a nosotras y a nuestros proyectos".

Y su trabajo en todo esto es, como ella misma dice, "zarandearnos" hasta que salga la autora que cada una lleva dentro. ¿Cómo se consigue? A través de dinámicas de grupo, de una formación adaptada a cada persona, talleres y un seguimiento totalmente individualizado.

Hada, como buena maestra de ceremonias, se encarga de conocer a fondo a cada escritora y sus inquietudes, gracias a un formulario previo.

Con una hoja de ruta marcada entre profesora y pupila, el retiro sirve para dar forma al proyecto de cada cual. Puede ser un empezar a escribir, o un ordenar las ideas para escribir una novela o relato, o revisar un texto ya escrito y mejorar sus puntos débiles. Cualquier proyecto es bienvenido. 

Pero el Retiro de Escritoras no va solo de escribir. Sino también de pasear, de conectarse con una misma, con la naturaleza y con los espíritus afines que te acompañan ese fin de semana. Quien mejor lo define es Mercedes Jorquera, una de las participantes:

"Cuatro caballos libres se acercan al galope bajo el sol suave de la primavera y me rodean, mirándome fijamente con sus ojazos negros, tan nobles… Cabecean asintiendo y me susurran al oído un sí que da sentido a tantos papeles emborronados de palabras a veces inconexas. Palabras que se han ido uniendo hasta formar un camino de frases, saltando entre puntos y comas, para guiarme hasta aquí, hasta este Retiro de Escritoras, que lejos de ser destino, es más bien punto de partida de este muy heterogéneo grupo de mujeres unidas por el mismo deseo: escribir".

¿Qué conseguirás en el primer Retiro de Escritoras?

  • Explorar tu yo creativo.

  • Dar forma a tus ideas.

  • Herramientas, formación personalizada y un temario adaptado a tu proyecto literario.

  • Inspiración, y apoyo creativo y profesional.

  • Tiempo y espacio para hacer crecer tu escritura.

¿Qué incluye el primer Retiro de Escritoras?

  • Alojamiento (habitaciones individuales y compartidas).
  • Pensión completa. Un chef a tu disposición para que no te tengas qu preocupar de la comida ni la bebida.
  • Espacios para descansar y escribir.
  • Temario personalizado y adaptado a tu proyecto literario.
  • Acompañamiento y asesoramiento individualizado.

¿Para quién es el Primer Retiro de Escritoras?

  • Si escribes por primera vez, encontrarás ideas.
  • Si quieres reescribir tus relatos y darles más fuerza discursiva.
  • Si quieres reorganizar tus relatos y asentar las bases de un proyecto literario.
  • Si quieres iniciar una novela, terminarla o darle profundidad.