Molly, albañila.

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Estilo de vida

Molly, albañila, sobre el sueldo de su oficio: "Gano más de 700 euros por cada 1.000 ladrillos que coloco"

Molly fue una de las estrellas de 'Brickies', una serie que muestra a los profesionales que construyen las casas de Gran Bretaña.

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En España hay aproximadamente 1.38 millones de personas trabajando en el sector de la construcción. Desde tiempos inmemorables, este oficio ha sido la forma de ganarse la vida de miles de familias españolas; sin embargo, en los últimos años existe una escasez de la profesión, especialmente, de albañiles.

Esta situación no afecta únicamente a nuestro país, sino que también se observa en otros lugares de Europa, como Gran Bretaña. En el Reino Unido, la escasez de albañiles es aún más evidente, debido a la reducción de la inmigración de trabajadores extranjeros tras el Brexit, lo que ha incrementado notablemente la falta de mano de obra en el sector.

Sin embargo, todavía hay personas que parecen llevar este oficio en la sangre, y una de ellas es Molly, una albañila que supo desde el colegio que quería dedicarse a ello y hace varios años protagonizó 'Brickies', una serie que muestra a los profesionales que construyen las casas de Gran Bretaña.

La historia de Molly, una albañila en Gran Bretaña

En el corazón de Gran Bretaña, entre sacos de cemento, montones de ladrillos y el sonido constante de obras, Molly coloca ladrillos con la destreza de quien ha nacido para hacerlo.

A sus 23 años, esta joven albañila británica ha conseguido abrirse paso en un oficio tradicionalmente dominado por hombres, pero sin renunciar a su propio estilo ni a la feminidad que muchos creen incompatible con la construcción.

Desde niña, su vida estuvo marcada por el ritmo del trabajo manual. Su padre, también albañil, fue su primera fuente de inspiración y su mayor maestro. "Cogí mi primera llana a los tres años", explica para la BBC.

Hoy, Molly se define como una profesional apasionada de su oficio. En el sitio de construcción, su presencia no pasa desapercibida. Entre chalecos reflectantes y cascos, destaca su melena con extensiones y sus pestañas postizas.

Estos dos elementos no solo le hacen única, sino que ya forman una parte esencial de su atuendo laboral. De hecho, según ella misma confiesa, tiene unas pestañas postizas específicas para ir a trabajar.

Molly menciona cómo su imagen en las redes sociales puede ser diferente a cómo es realmente, pero en ningún momento siente que deba elegir entre ser albañila y ser ella misma; ambas facetas conviven y la definen.

Molly, una albañila de Gran Bretaña, sobre su oficio.

Según cuenta al medio citado, su trabajo se dedica principalmente a proyectos privados: muros de jardín, ampliaciones y reformas de casas. Entre sus logros, hay uno del que se siente especialmente orgullosa: una chimenea que, con orgullo, describe como "la mejor de Salford".

En el momento en el que le preguntan por dinero, Molly no oculta que fue uno de los motivos que la atrajo al mundo de la construcción. La albañila confiesa que su salario está vinculado al rendimiento, específicamente a la cantidad de ladrillos que coloca.

"Gano 650 libras —más de 700 euros— por cada mil ladrillos que coloco", estima. Un sistema de pago por rendimiento que, a pesar de ser desafiante, le permite combinar la pasión por su oficio con un objetivo muy claro: prosperar económicamente por méritos propios.

Fuera del trabajo, su vida tiene un contraste llamativo. En redes sociales puede parecer una influencer más —fotos en bañeras de hidromasaje, viajes, momentos de ocio—, pero ella se encarga de aclarar que la verdadera Molly no es esa, sino "la que ve Netflix en un jersey holgado", dice entre risas.