Imagen de archivo.

Imagen de archivo.

Estilo de vida

Ni café ni cáscaras de huevo: el abono casero conocido como 'oro verde' para revivir y hacer crecer tus plantas

Un fertilizante natural que mejora la capacidad de absorción de luz solar y nutrientes, estimulando un crecimiento más vigoroso.

Más información: La casa de Aitana en Madrid lo tiene todo: estudio de grabación, jardín con vistas y el sofá más comentado en redes

Publicada

La clorofila es un pigmento natural que se encuentra en las plantas, algas y algunas bacterias. Es responsable del color verde característico de las hojas y es fundamental para el proceso de fotosíntesis, el cual permite a las plantas convertir la luz solar en energía química.

Debido a su increíble poder, los expertos se replantearon la probabilidad de añadir a las plantas este pigmento que tantas ventajas tiene y hacer de él un fertilizante casero hecho a base de hojas verdes ricas en clorofila.

Para realizarlo, es tan sencillo como mezclar hojas verdes con agua y luego calentar la mezcla, lo que ayuda a extraer la clorofila, la cual es capaz de mejorar la capacidad fotosintética y, por ende, el crecimiento y productividad de nuestras plantas.

Los beneficios de la clorofila

La clorofila tiene la capacidad única de absorber la luz, principalmente en las regiones roja y azul del espectro visible, y utilizar esa energía para sintetizar carbohidratos a partir de dióxido de carbono y agua.

Al ser la principal encargada del color de nuestras plantas, es posible que cuando notamos una de ellas más apagada de lo normal o que, incluso, está perdiendo su tono verde, puede ser señal de una falta de clorofila.

Entre los motivos por los que ha despertado interés entre aficionados y profesionales de la jardinería es debido a su papel en la fotosíntesis y su potencial para mejorar la salud del suelo y de las plantas.

Cuando utilizamos clorofila como abono, mejoramos su capacidad fotosintética y, por ende, su crecimiento y productividad.

Al proporcionar clorofila, aumentamos la capacidad de las plantas para absorber la luz solar y convertirla en energía química.

Esto se traduce en un crecimiento más vigoroso, mayor desarrollo de hojas, tallos y raíces, y una mejora general en la vitalidad de la planta. Incluso, una mayor vida 'útil' de la misma.

Además, la clorofila contiene magnesio, un nutriente esencial que juega un papel fundamental en la síntesis de clorofila en las plantas.

Al aplicarla al suelo, este mineral se incorpora de manera más directa, facilitando la nutrición y fortaleciendo la estructura celular de las plantas. Esto no solo mejora el crecimiento, sino que también ayuda a las plantas a resistir enfermedades y estrés ambiental.

Abono casero.

Por otra parte, la clorofila también puede actuar como un acondicionador del suelo, mejorando su estructura y promoviendo la actividad de microorganismos beneficiosos que descomponen la materia orgánica y liberan nutrientes esenciales que las plantas pueden absorber.

Un suelo más saludable y biológicamente activo tiende a retener mejor la humedad y a proporcionar un entorno más favorable para las raíces.

Así puedes hacer abono de clorofila

Además de todos los beneficios de este abono líquido para las plantas, es supereconómico y podemos tenerlo listo en tan solo unos minutos. Para ello, lo primero que tenemos que hacer es recolectar por el jardín las hojas más verdes que veamos.

Es recomendable que las hojas sean de árboles que se mantienen verdes todo el año. Estas son las hojas que más contienen clorofila y, por tanto, las que más efectivas van a resultarnos.

Una vez recolectadas, debemos agregarlas a una licuadora junto a un litro de agua. Cerraremos el envase y, una vez mezclado todo, colaremos el líquido verde resultante y lo calentaremos al baño maría entre 5 y 10 minutos. De esta forma, extraeremos toda la clorofila de las hojas. Después, lo único que tenemos que hacer es regar las plantas cada 15 días con este oro verde.