La cocina rústica de Eva Amaral.

La cocina rústica de Eva Amaral.

Interiorismo

La cocina de Eva Amaral en su refugio rural: “Me recuerda a cuando era niña y todo era más sencillo”

La cantante zaragozana vive en una aldea rodeada de naturaleza. Su cocina combina madera, azulejos blancos y vigas vistas, creando un refugio sencillo donde cocinar.

Más información: Así es la casita de Eva Amaral en un pueblo oculto de España: piedra, leña, comidas al aire libre y mucha naturaleza

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Eva Amaral cambió el ritmo urbano por una cocina de campo. Instalada en una pequeña aldea desde hace años, la cantante encontró en su cocina un santuario: muebles de madera, azulejos blancos y una encimera oscura iluminada por luz natural desde un ventanal hacia un nogal con comederos para pájaros.

“Cocinar y observar a los pájaros forma parte de una energía que luego se desborda en el escenario,” confesó a la Cadena SER. Ver entrar la fauna desde su ventanal la inspira y alegra su día a día.

Esa esencia de pueblo se plasma en cada detalle funcional. La cocina luce estanterías abiertas, vigas de madera y materiales naturales. Sin artificios, refleja una estética cálida y auténtica, muy alejada del lujo urbano.

Madera, piedra y armonía rural. El mobiliario rústico se reparte entre mesas y muebles de madera, reforzando la sensación de sencillez. Elementos como vigas vistas y encimera oscura aportan contraste y calidez visual.

Azulejos blancos que iluminan espaciosEl revestimiento blanco en paredes o salpicaduras amplifica la luz natural. Perfecto para techos altos y vigas de madera, el equilibrio entre rusticidad y frescura queda logrado.

Estanterías abiertas y utensilios visibles. Al optar por estanterías en lugar de muebles cerrados, Eva promueve funcionalidad y estética sin recargar. Macetas, vajilla y pequeños botes aportan vida sencilla y ordenada al espacio.

Luz natural como protagonista. La ventana frente a la encimera ofrece vistas al nogal y al paisaje, conectando interior y exterior. El agua emanada al colocar platos con semillas la eleva a momento terapéutico.

Inspiración sonora en el campo. El canto de los pájaros, que llegan a comederos frente a la cocina, se convierte en banda sonora. “Me alegran la vida,” asegura Eva, destacando su conexión emocional con lo cotidiano 

Calor sin artificios. Leña, piedra y huerto son elementos clave. Cocinar con leña y almacenar madera en el hogar aporta calidez real. Para Eva, apilar leña es un “nuevo crossfit” que la conecta con la tierra.

Cocina que se integra con el entornoLa encimera oscura y muebles crema encajan con el paisaje. La cocina rural presume de continuidad visual hacia el exterior, resaltada por ventanas amplias y la cercanía del huerto y nogales .

Menos ruido, más armonía. Alejada del bullicio, la cocina es silenciosa. La única banda sonora es el viento y los pájaros, que forman parte de su estilo de vida pausado, tal como confiesa en la Cadena SER.

Un estilo de vida que inspiraAunque solo se pueda ver un fragmento, la cocina refleja valores de sostenibilidad, autenticidad y bienestar emocional —un refugio contra la vorágine urbana y una lección para quienes valoran lo esencial.

Un lugar que refleja su evolución personal. La cocina de Eva Amaral no solo es un espacio funcional, sino también un reflejo de su etapa vital actual. Alejada del bullicio de las grandes ciudades y centrada en una vida más pausada y consciente, la cantante ha creado un entorno que favorece el equilibrio emocional y la creatividad.

Inspiración para los amantes del estilo rural. Este tipo de cocina es un ejemplo perfecto para quienes desean transformar su hogar con encanto natural. La combinación de materiales nobles, orden visual y conexión con el entorno convierte la cocina de Eva Amaral en una fuente de inspiración para todos los que sueñan con una vida más sencilla, en contacto con la naturaleza.

La cocina rústica de Eva Amaral en su casa rural es un homenaje a la sencillez y a lo auténtico. Con luz natural, materiales nobles y esa ventana al reino animal, la cantante demuestra cómo un espacio funcional puede convertirse en santuario emocional. Así, la cocina se transforma en el corazón de un hogar lleno de paz.