Montaje / La 'influencer' Sonia Cámara en una fotografía de sus redes sociales.

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'Te encontré en Bisáu' un legado de amor que quise que mis hijos leyeran algún día

Sonia Cámara del Río
Publicada
Conocimos a Sonia a través de las redes en enero de 2024. Su historia de amor de película nos llamó enseguida la atención. Había algo en ella que traspasaba la pantalla: un relato de vida real que hablaba de amor, de coraje y de un deseo profundo de compartir.
Ella aceptó nuestra propuesta y comenzó a escribir con el deseo profundo de transformar su experiencia en una historia con alma de novela. Desde el primer momento supo que no quería escribir una autobiografía, sino algo más libre, con vocación de acompañar a quien leyera.
Te encontré en Bisáu es una novela que parte de su verdad. En sus páginas está todo lo que Sonia fue: generosa, divertida, sensible, brillante y, por encima de todo, profundamente humana.
 
Su forma de contar es sincera, cercana e inolvidable. La historia arranca con un viaje a África. Sonia, enfermera voluntaria, se enfrenta a un nuevo destino profesional y emocional. Lo que no sabía es que en Guinea-Bisáu va a encontrar algo inesperado: el amor. Uno que desafía normas, culturas, distancias… y lo cambia todo.
 
Sabíamos que estábamos leyendo algo diferente y, al ir profundizando en su historia, su contexto y su manera de mirar el mundo, entendimos que este libro no era solo suyo. Era una carta para todas nosotras. Un legado, un abrazo, una despedida luminosaDesgraciadamente, Sonia falleció antes de terminar de escribir su novela.
 
Fue Mamadu, su marido y el amor de su vida, quien nos confió el deseo que ella le había transmitido: que se publicara el libro. Desde ese momento, todo el proceso cambió, pero nunca perdió el rumbo.
 
El texto fue revisado y estructurado a partir de lo que ella había dejado escrito y de las conversaciones que mantuvo con su familia, sus amigas y el equipo editorial. Todo lo que se hizo a partir de entonces tuvo un único propósito: serle fiel. Cuidar su voz. Cuidar su mirada.
 
Durante el proceso de edición sentimos que no solo construíamos un libro, sino que acompañábamos a Sonia en su despedida. Cada decisión editorial se tomaba con mimo, con respeto, con la certeza de que estábamos completando una historia que ella habría querido ver así.
 
Gracias a Mamadu, que ha protegido este libro como un tesoro, hoy lo tenemos en nuestras manos. Lo ha hecho con respeto, con amor y con una serenidad que conmueve. Y, lo más importante, ha cerrado la novela con la misma luz con la que Sonia la empezó.
 
Hay libros que una lee y disfruta. Y hay libros que se quedan contigo. Este es uno de esos. Te encontré en Bisáu no solo se lee: se respira, se siente, se abraza. Y, sobre todo, se recuerda. Porque lo verdadero, siempre se queda.
 
Como me dijo una vez Sonia: "Si lo que escribo puede acompañar a alguien, ya habrá valido la pena"Y eso es exactamente lo que hace esta novela: acompañar.
 
A quien ha amado. A quien ha perdido. A quien sigue creyendo que hay historias que salvan. Y quizás lo más hermoso de este libro es que, algún día, sus hijos, Joel y Nora, podrán leerlo.
 
Descubrirán aquí no solo cómo se conocieron sus padres, sino también el amor inmenso con el que su madre vivió, escribió y soñó un futuro para ellos. Ojalá estés orgullosa del resultado, Sonia. Este libro es tuyo. Lo hemos cuidado pensando en ti.
 
Y ahora te toca a ti, lectora: encontrarte con esta historia que también es un poco tuya.
Si quieres conocer la historia de este libro, en la Comunidad de Magas estamos sorteando tres ejemplares de Te encontré en Bisáu. No lo dudes y participa.