Imagen de la crema de Nivea. Istock
Adiós a las alas de murciélago: el sencillo truco con crema Nivea para tonificar los brazos que triunfa en España
Los masajes reductores combinados con cremas hidratantes pueden mejorar la elasticidad y tonicidad de la piel.
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Las alas de murciélago son un descolgamiento de la piel en la parte interna de los brazos, causado por la falta de tono muscular, la flacidez y la acumulación de grasa en la zona del tríceps braquial.
Este problema estético, más común en mujeres con la edad, se produce por la pérdida de colágeno y elastina, la falta de ejercicio y el aumento de peso, por lo que mitigar sus efectos puede resultar más complicado de lo que parece.
No siempre hacer ejercicio y regular la dieta es suficiente y es que, según los expertos, en ocasiones hace falta más, como reafirmar la piel y la musculatura con masajes reductores. Esta técnica, especialmente si se combina con cremas específicas, como la Nivea, puede marcar una gran diferencia.
El truco con Nivea para tonificar los brazos
Así como la grasa de la cintura o del abdomen, eliminar las alas de murciélago no es tarea fácil y puede requerir un enfoque constante que combine varias técnicas, entre ellas, el uso de cremas hidratantes como la crema Nivea, ejercicios y ciertos masajes para estimular el tono de la piel.
La crema Nivea puede ser un excelente aliado gracias a su capacidad para hidratar profundamente y mejorar la elasticidad de la piel, algo esencial cuando se busca reducir la apariencia de la flacidez.
Aunque la crema por sí sola no disuelve la grasa, sí contribuye a mejorar la textura de la piel, lo que ayuda a que se vea más firme y menos propensa a la flacidez.
Con ingredientes clave como pantenol, eucerit y glicerina, la crema Nivea es excepcionalmente efectiva para proporcionar una hidratación profunda, mejorando la suavidad y la elasticidad de la piel para usuarios de todas las edades y géneros.
Un buen momento para realizar estos masajes con crema es después de una ducha caliente, cuando los poros están abiertos y la piel es más receptiva a los ingredientes hidratantes de la crema.
Al aplicar una crema específica y realizar movimientos ascendentes y de pellizco suave, se puede mejorar la elasticidad y tonicidad de la piel, y los movimientos linfáticos hacia las axilas ayudan a eliminar toxinas y a mejorar el aspecto general de la zona.
Este tipo de masajes se conocen como reductores, ya que eliminan la acumulación de grasa localizada y estilizan el contorno de la zona que deseemos.
Un buen masaje reductor puede conseguir grandes resultados; sin embargo, es fundamental ser constantes y aplicar la fuerza correcta.
Cómo aplicar la crema Nivea en los brazos
Para aplicar la crema de forma efectiva, debemos comenzar aplicando una pequeña cantidad en la palma de las manos, calentándola para que penetre mejor en la piel.
Una vez conseguido, realizaremos movimientos circulares, amplios y suaves en dirección ascendente, es decir, desde el codo hacia el hombro.
Este movimiento ascendente es importante, ya que ayuda a levantar la piel y evita que se desplace hacia abajo, promoviendo un efecto de reafirmación.
En cuanto a la fuerza con la que lo realicemos, se realiza con una presión fuerte —sin llegar a hacer daño— y una velocidad más rápida que la forma tradicional.
Masaje reductor de brazos.
Una vez hecho el masaje ascendente, podemos pasar a un masaje en forma de amasado suave, como si estuviéramos pellizcando la piel con movimientos pequeños pero firmes. Este masaje ayuda a estimular la circulación en la zona y mejora la absorción de la crema.
La clave está en hacerlo con moderación para evitar irritar la piel, especialmente si es sensible. El amasado contribuye a que los tejidos se activen y que, con el tiempo, la piel vaya recuperando elasticidad.
Después de unos minutos de 'amasado', continuaremos con un masaje de drenaje, ideal para reducir la retención de líquidos que puede contribuir a la hinchazón o la apariencia de flacidez.
Para ello, tendremos que usar nuestros dedos y realizar un deslizamiento desde el codo hacia la axila. Este tipo de masaje ayuda a eliminar toxinas acumuladas y a activar el flujo linfático, beneficiando el aspecto general de la piel.
Con el fin de ser más efectivo, repetiremos cada paso por al menos 10-15 minutos en cada brazo para asegurarnos de que la crema ha sido absorbida profundamente.
La constancia es clave, y lo ideal es realizar este procedimiento una vez al día, preferiblemente por la noche, cuando la piel puede absorber mejor los nutrientes mientras descansamos.
Aunque este tipo de masajes, especialmente con cremas altamente hidratantes, sean efectivos, es fundamental combinarlos con otro tipo de hábitos, como el ejercicio y una buena alimentación.
Esto complementará los efectos de la crema, ya que ayuda a tonificar los músculos y a reducir la grasa de la zona de forma gradual.