Mujer aplicándose colorete.
María Sánchez, maquilladora: "A los 40, si buscas un efecto 'lifting', no puedes aplicarte el colorete como siempre"
A estas alturas sabemos que la belleza no tiene edad, pero una buena técnica puede hacerte parecer 10 años más joven y en pocos segundos.
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El tiempo pasa, y aunque implique que seguimos cumpliendo años, no siempre se acepta tan bien que se note en nuestro físico, especialmente en la piel. Las mejillas ya no tienen la misma firmeza, las líneas de expresión se acentúan y los rasgos pierden definición.
Lo que antes nos funcionaba con 20 años, como aplicar el colorete justo en la "manzanita" del pómulo, ahora puede tener el efecto contrario y hacer que, visualmente, "caiga" el rostro y se acentúe el paso del tiempo.
Por eso, como explica María Sánchez, maquilladora profesional, es fundamental aprender a adaptar el maquillaje a cada etapa de la vida, igual que adaptamos la ropa o el peinado. El colorete, muchas veces infravalorado, puede ser un auténtico lifting exprés si se sabe usar correctamente.
La técnica del 'lifting blush'
Este truco tiene nombre propio y cada vez más adeptas: lifting blush, o cómo aplicar el rubor para conseguir un rostro más esculpido, elevado y rejuvenecido. Pero, ¿en qué consiste esta técnica?:
- Coloca dos dedos verticalmente desde el borde de tu nariz hacia la parte externa del pómulo.
- Justo donde termina ese segundo dedo (es decir, más hacia la parte alta del pómulo), aplica el colorete en dirección ascendente hacia la sien.
- Difumina bien el producto para que no queden líneas marcadas, y hazlo siempre hacia arriba, no hacia los lados ni hacia abajo.
El resultado es inmediato. El rostro se ve más definido, los pómulos suben visualmente y el efecto rejuvenecedor es real.
Tal como muestra María Sánchez en sus vídeos, la diferencia entre aplicar el colorete en el centro del pómulo (como se hacía a los 20) y en la parte superior (como recomienda ahora) puede cambiar totalmente la expresión del rostro.
¿Colorete en crema o en polvo?
Además de la técnica, la maquilladora también ofrece un truco profesional para que el resultado sea más duradero y natural: utilizar primero un colorete en crema y luego sellarlo con uno en polvo.
"Primero trabajo el rubor en crema para fundirlo bien con la piel, y después lo sello con uno en polvo para intensificar el tono y asegurarme de que dura todo el día", explica Sánchez.
Este doble gesto potencia la duración, da un aspecto más jugoso al rostro y permite modular mejor la intensidad del color. Ideal para ocasiones especiales, ¡o para verte espectacular todos los días!
¿Qué tono elegir según tu piel?
Aunque el truco de aplicación es válido para todas, la elección del tono también marca la diferencia. A partir de los 40, conviene evitar los coloretes demasiado oscuros o marrones, que pueden endurecer las facciones, y apostar por colores frescos y luminosos:
- Piel clara: rosados suaves, melocotón claro o coral.
- Piel media: tonos malva, rosa empolvado o terracotas suaves.
- Piel morena: fucsias, ciruelas, corales intensos o granates.
Lo más importante es que el tono aporte vitalidad y frescura, no que “camufle” las mejillas. El objetivo del lifting blush no es esconder, sino realzar.
Evita estos errores al aplicar colorete
María Sánchez también advierte de algunos fallos que debemos dejar atrás si queremos sacarle partido al colorete:
- Aplicarlo demasiado abajo en el rostro.
- Difuminar en dirección descendente.
- Usar una brocha demasiado grande que no permita precisión.
- Olvidar el difuminado, dejando manchas de color sin integrar.
Recuerda siempre que menos es más. Es preferible aplicar poco producto e ir construyendo intensidad poco a poco, que pasarse a la primera y acabar con un resultado artificial.
El colorete: tu mejor arma a partir de los 40
No necesitas una rutina de maquillaje complicada ni una inversión en productos de lujo. Con este truco sencillo y rápido puedes conseguir un efecto buena cara al instante, redefinir tu rostro y ganar un aire más juvenil.
María Sánchez lo resume así: "El colorete bien colocado puede ser el toque más poderoso de todo el maquillaje".
Y si lo aplicas con la técnica del lifting blush, no solo estarás resaltando tus pómulos: estarás levantando tu rostro y tu confianza.