Tradicionalmente, el mundo de los videojuegos ha sido un mundo monopolizado por los hombres, y los datos corroboran esta afirmación. Según Fortune, el 84 por ciento de los ejecutivos de la industria de los videojuegos son hombres, y, en general, solamente el 24 por ciento de los trabajadores de este sector son mujeres

Tampoco es habitual encontrar personajes femeninos protagonistas en los videojuegos, y los pocos que hay —casi siempre secundarios— suelen ser mujeres hipersexualizadas y absolutamente dependientes de los hombres.

Naturalmente, la comunidad gamer femenina ha protagonizado varios intentos para que esta situación cambie, pero la industria de los videojuegos ha demostrado ser especialmente inflexible a este respecto. 

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En 2014, incluso, se hizo famoso el conocido como movimiento Gamergate, una brutal campaña de ciberacoso contra las desarrolladoras Zoe Quinn y Brianna Wu y la crítica de medios feminista Anita Sarkeesian. Las tres habían puesto de manifiesto la falta de representación femenina en los videojuegos y su voluntad de hacer algo al respecto, y como consecuencia de ello fueron víctimas del hostigamiento por parte de los partidarios del Gamergate.  

No obstante, en los últimos años se están registrando cambios que permiten ser optimistas de cara a un sector de los videojuegos más inclusivo en el futuro. Cada vez más, los jugadores pueden elegir entre personajes masculinos y femeninos, cuya representación también es menos sexista que antes. 

Esto, como era de esperar, está dando lugar a que cada vez más mujeres se adentren en el mundo gamer y, también, a que crezca el respeto a las jugadoras entre los hombres. En España, por ejemplo, según un estudio de la Asociación Española del Videojuego (AEVI), en 2021 el 48 por ciento de los gamers fueron mujeres, algo que evidencia la emergencia de una realidad nueva. 

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Esta tendencia es también visible en el ámbito de los streamers y los gamers profesionales, pues aunque sigue habiendo muchos más hombres que mujeres, cada vez hay más jugadoras que destacan en este mundo. En esta lista, podrás conocer a las gamers internacionales y españolas más populares.

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    Cristinini

    Con más de 3 millones de suscriptores en Twitch, es la streamer española más popular en esta plataforma (sin contar a los hombres). Cristinini empezó como streamer de League of Legends, pero debe su popularidad fundamentalmente a los roleos de GTA, algo en lo que fue pionera. Actualmente, forma parte del equipo de streamers de Ibai. Fuente: @IamCristinini.

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    Hafu

    Nacida en Massachusetts pero de padres chinos, Hafu se introdujo al mundo de los videojuegos a través de World of Warcraft. Actualmente, es una estrella de Twitch, donde cuenta con más de 1,3 millones de seguidores que se conectan cada día para ver sus vídeos. Fuente: @itshafu.

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    Liooon

    Liooon es el apodo de Li Xiao Meng, probablemente la mejor jugadora de esports del mundo. Sus logros hablan por sí sólos: fue la primera mujer en alzarse con la victoria en el Blizzcon Global Championship y la primera gamer de China continental en ganar el Hearthstone Grandmaster Global Championship. Fuente: @lxm1996.

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    Mystik

    En 2016, la cosplayer y gamer Mystik entró en el Libro Guinness de los Récords por ser la profesional de los esports que más dinero había ingresado a lo largo de su carrera (en ese momento). Probablemente parte de su éxito se debe a que es una jugadora muy versátil, con muy buen nivel en juegos como Hearthstone, H1Z1: Just Survive o Halo. Fuente: @MystikGunn.

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    Patty Dragona

    Los orígenes de Patty como streamer se remontan a 2014, cuando empezó a subir a Youtube gameplays de GTA V y Ark Survival Evolved. Actualmente, tiene en esta plataforma 5,5 millones de suscriptores y acumula en torno a 20 millones de visualizaciones al mes. Además de jugar a juegos como Fortnite o Warzone, Patty es escritora, y en 2018 publicó su primer libro, una novela autorreferencial llamada El viaje de Patty. Fuente: @patty_dragona.

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    Ricki Ortiz

    Especializada en juegos de lucha del estilo de Street Fighter, Ricki empezó su andadura en el mundo de los videojuegos allá por los 2000, y desde entonces ha tenido que hacer frente a las burlas de sus colegas gamers por distintos motivos. Primero, por su homosexualidad, y más tarde, por su transición de hombre a mujer, que llevó a cabo en 2009 y que, según ella, fue inspirada por RuPaul's Drag Race. Fuente: @HelloKittyRicki

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    Sarinha

    A lo largo de su larga trayectoria en Youtube, Sarinha ha conseguido que casi tres millones de personas estén pendientes cada día de sus vídeos nuevos. Durante mucho tiempo, sus videojuegos más jugados eran Minecraft, Black Ops 2 y Golf It, aunque ahora la mayoría de gameplays que sube son de Among Us o de Ark Survival Evolved. Fuente: @Sarinha_3.

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    Scarlett

    Esta gamer transgénero (de nombre real Sasha Kastyn) factura más de 370.000 dólares al año, lo que la convierte en la mujer mejor pagada dentro del mundo de los videojuegos. Es conocida por jugar al StarCraft II, y, en 2018, pasó a la historia como la primera mujer en ganar un torneo de este juego. 

    Kevin Chang
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    Aroyitt

    Saltó a la fama en 2020 a través de su canal de Twitch, donde reúne a más de 1 millón de seguidores. Hace retransmisiones de videojuegos muy diversos, como Minecraft, Rust, Ark Survival Evolved o GTA, aunque es famosa sobre todo por sus directos jugando al Among Us con Cristinini. Fuente: @aroiagarcia

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    Violeta G

    Conocida también como Súper Violeta Gamer, esta gamer valenciana reúne a 400.000 seguidores entre sus canales de Youtube y de Twitch, en los que cuelga vídeos jugando a Among Us junto a youtubers como Rubius o Auronplay. También es autora del libro La melodía de la magia. Fuente: @soyvioletag.