Clare Pooley es la autora del blog 'Mummy was a secret drinker'.

Clare Pooley es la autora del blog 'Mummy was a secret drinker'. Penguin Random House

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"Escapaba de mis hijos por una copa": la escritora que cuenta cómo dejar de beber la hizo mejor madre

Clare Pooley, autora del popular blog Mummy was a secret drinker, en el que contaba su experiencia para dejar el alcohol, presenta su nuevo libro Si dijéramos la verdad.

2 febrero, 2021 01:27

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El momento de tomar una copa de vino o una cerveza para desconectar tras un largo día puede ser una rutina normal. Sin embargo, para algunas personas puede derivar en un problema con el alcohol, como le ocurrió a Clare Pooley, una mujer que decidió dejar la bebida y se hizo popular por su blog Mummy was a secret drinker (Mamá era una bebedora secreta). Ahora, Pooley publica su primera novela de ficción, Si dijéramos la verdad (Grijalbo).

La trama comienza con el personaje de Julian, un hombre que comienza el Proyecto Autenticidad. Escribe su vida en un cuaderno y lo deja en una cafetería para que cualquiera lo pueda leer y sincerarse. Esta iniciativa genera un cúmulo de acciones que cambian para siempre la vida de sus protagonistas. Inspirándose en su vida y en lo que le supuso sincerarse sobre su alcoholismo, Pooley ahonda en los efectos positivos que trae consigo decir la verdad y admitir los problemas.

"Creo que hay veces en las que no debes decir la verdad", bromea cuando le preguntamos por las consecuencias negativas de ser demasiado sincero. "Pero pienso que decir la verdad sobre problemas es realmente bueno".

Portada del nuevo libro de Clare Pooley.

Portada del nuevo libro de Clare Pooley.

Pooley considera que mostrarse vulnerable te hace fuerte, y ahora se arrepiente de haber tardado tanto en contar su problema con el alcohol. "Yo no hablé sobre ello durante cerca de un año, y ahora me enfado conmigo misma por haberme sentido tan avergonzada y no haber sido capaz de exponer antes mi problema".

"Cuando lo admití públicamente vi que si eres realmente honesto la gente es amable" y, en caso de que no lo sean, "no pueden hacerte daño". "Piensas: ¿qué me pueden decir? ¿Que soy una alcohólica? Yo me llamo a mí misma alcohólica. ¿Que soy una mala madre? Es algo que me he dicho yo misma más veces". 

Una botella al día

Era el año 2015 cuando Pooley decidió dejar el alcohol. "La bebida estaba yéndose fuera de control. Al principio me bebía todos los días una copa de vino, tenía dos niños pequeños y pensaba que era como mi 'momento adulto'. Gradualmente, la cantidad de alcohol se iba incrementando: un vaso de vino se convirtió en dos, luego en tres... Y antes de que me diese cuenta estaba bebiendo una botella entera todos los días", cuenta. 

Ese consumo excesivo "tuvo un impacto un impacto increíble en mi salud mental en mi salud física, y me di cuenta de que tenía que dejar de beber". "Estaba muy asustada para hablar con alguien, tenía mucha vergüenza, así que en vez de contarlo, abrí mi blog". 

Pooley empezó a escribir como terapia y en Mummy was a secret drinker contaba sus progresos y su historia, siempre bajo el anonimato. La única persona a la que se lo contó, meses después de haberlo empezado, fue a su marido. Sin embargo, unos meses después de dejar el alcohol, la vida le dio un duro golpe: le diagnosticaron cáncer de mama

Fue entonces cuando publicó quién era realmente. "Algo así te hace sentir muy valiente porque es como que nunca sabemos cuánto tiempo nos queda, nunca sabes que hay a la vuelta de la esquina. Y piensas: 'Si puedo lidiar con el cáncer, entonces puedo lidiar con que la gente sea cruel conmigo en internet".

"Lo primero que hice cuando descubrí que tenía un tumor en mi pecho fue escribirlo en mi blog porque en ese momento era la forma que tenía de lidiar con los problemas. En vez de servirme una copa de vino, escribir".

Apoyo virtual

La escritora explica que "estaba aterrorizada" cuando lo contó, pero descubrió algo completamente inesperado, una oleada virtual de amor. En esos meses ya había conseguido miles de lectores (nada comparado con los millones que ha terminado acumulando) y comenzó a recibir muchísimos mensajes de ánimo y apoyo. 

"Fue increíble, gente de todas partes me estuvo ayudando. Había una mujer en Minnesota que sin saber quién era yo, sin saber ni siquiera mi nombre real, me mandó mensajes diciéndome que había unido a toda su congregación para rezar por mí, 250 personas", relata emocionada. "Incluso me entran ganas de llorar ahora cuando hablo sobre ello". 

"Tenía mensajes todos los días y cuando no podía dormir, en medio de la noche, encontraba emails de gente de Australia diciéndome que lo iba a superar, que no me preocupase, que todo iría bien". 

Este apoyo por parte de su comunidad virtual, unido al hecho de que pensaba que su historia podría ayudar a otros, la animó para hablar públicamente sobre su alcoholismo.

Ser mejor madre

Otro de los motivos más importantes fue su familia. En su blog da 10 razones para dejar el alcohol, y una de ellas es "ser mejor padre o madre". 

"Cuando bebía, pasaba mucho tiempo escapándome de mis propios hijos. Les leía los cuentos para dormir lo más rápido posible para poder ir a servirme una copa de vino, estaba constantemente creando actividades para que los niños pudiesen hacer una cosa y los adultos otra, en vez de hacerlas juntos", recuerda. 

"Quería dejar de hacer eso y, además, no quería que ellos creciesen pensando que es perfectamente normal beber todos los días o que es normal resolver los problemas con el alcohol". Pooley afirma que desde que dejó la bebida ha desarrollado "relaciones más profundas y con más significado" con su familia. 

Gracias a esa decisión, ahora Pooley está viviendo una de las épocas más felices de su vida. Además de mejorar sus relaciones y su salud, ha publicado dos libros, The sober diaries (2017) y Si dijéramos la verdad (2021), retomando así su pasión de la infancia: escribir.

"Cuando era una niña decía que quería ser escritora, pero al terminar la Universidad dejé de escribir. Tan pronto como dejé de beber tuve una urgencia real de escribir y eso no ha parado. Y es que, mucha gente que contacta conmigo y que ha dejado de beber me dice que redescubren pasiones de la niñez".

"Tú bebes porque estás estresado, aburrido, cansado... Y el beber rebaja la intensidad de estos sentimientos. Pero cuando dejas de hacerlo ves que no solo te adormecía esos sentimientos, también tu pasión y energía. Por eso, cuando lo dejé vi el contraste de todo: encontré todo mucho más duro, pero al mismo tiempo mucho más divertido", sentencia.