Un hombre entrando en casa.

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Mujer

Laura Lobo, abogada, advierte: "Si tu ex se va de casa, no puedes cambiar la cerradura a excepción de este caso"

¿Qué dice la ley en España sobre quién puede cambiar la cerradura del domicilio familiar tras una ruptura y cuándo es legal hacerlo?

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Cuando una pareja se separa, las tensiones no solo afectan al corazón, también al hogar. Muchas personas creen que si su ex abandona la vivienda, tienen derecho a cambiar la cerradura de inmediato. Sin embargo, la abogada Laura Lobo aclara en sus redes sociales que esto no es tan sencillo: legalmente no puedes cambiar la cerradura, salvo ciertos casos específicos.

La confusión aparece debido a que la propiedad de la vivienda, el uso habitual y las medidas legales provisionales son factores importantes. No está permitido tomar decisiones unilaterales que limiten el acceso, a pesar de que tu ex no viva más allí y no se haya determinado legalmente quién tiene el derecho de uso. Laura Lobo describe el funcionamiento de esto en el marco del Derecho familiar español.

El hogar familiar tiene una protección especial en el marco constitucional, particularmente en lo que se refiere a la inviolabilidad del domicilio, como establece el artículo 18 de la Constitución Española. Por lo tanto, cualquier acción que obstaculice el acceso de alguien con derecho puede considerarse un acto ilegal.

¿Qué dice la ley y cuál es la excepción? En España, cambiar la cerradura de la vivienda familiar sin consentimiento del otro conviviente puede constituir una vulneración de derechos fundamentales. No basta con que tu ex haya dejado la casa, pues el derecho al uso del domicilio sigue existiendo mientras no haya una resolución judicial que lo modifique.

La excepción legal se produce cuando existe una medida judicial que otorgue el uso exclusivo de la vivienda a una sola persona. Esto puede ocurrir en casos de divorcio, separación legal o medidas urgentes en procesos de violencia de género.

En estas situaciones, la justicia puede dictar quién tiene el derecho de residir en la vivienda y excluir al otro. Si ya se ha dictado esa medida, entonces sí es legal cambiar la cerradura para hacer efectiva esa exclusión.

Otra excepción ocurre en casos de riesgo, violencia o situaciones de protección para uno de los miembros de la pareja. Si hay una orden de protección que impone la salida del domicilio de quien representa peligro, cambiar la cerradura puede estar justificado legalmente. Pero aun así debe existir respaldo judicial, no puede hacerse de palabra.

Realizar un cambio de cerradura sin que exista esa medida judicial puede acarrear consecuencias serias. Primero, se podría incurrir en delito de coacciones si se impide el acceso de una persona que legítimamente puede usar la vivienda.

Es importante tener en cuenta que El Código Penal español contempla sanciones para quien, sin autorización, impide el ejercicio de derechos mediante intimidación, presión o fuerza.

Además, hay implicaciones civiles: la persona afectada puede exigir recuperar el acceso al domicilio, reclamar daños y perjuicios, y denunciar ante las autoridades. También puede solicitar medidas cautelares urgentes que obliguen a restablecer la situación previa, hasta que la justicia decida lo contrario.

En algunos casos, cambiar la cerradura sin respaldo judicial puede generar denuncias policiales o incluso intervención penal, especialmente si la vivienda es el domicilio habitual con implicaciones de convivencia, menores, posibles situaciones vulnerabilidad o abuso.

También puede afectar al empadronamiento, derechos fiscales o de seguridad social si se impide el acceso al hogar que se considera su residencia habitual.

En consecuencia, ¿cómo se debe actuar si estás en esta situación? En primer lugar, averigua si existe una medida judicial que conceda el uso exclusivo de la vivienda. Si no la hay, no tienes derecho legal a cambiar la cerradura.

En segundo lugar, si tu ex ya ha salido, pero no se ha dictado nada, lo recomendable es solicitar medidas provisionales en un proceso de separación o divorcio para que se clarifique quién vive allí.

En casos de violencia, asunto urgente o protección, acude a las fuerzas de seguridad y solicita una orden de protección. Esto puede legitimar cambios temporales necesarios para tu seguridad.

En todo caso, documenta la situación: mensajes, testigos, fotos. Evita actuar por impulso, pues hacerlo sin respaldo puede volverse en tu contra legalmente.

La afirmación de Laura Lobo es clara: no puedes cambiar la cerradura si tu ex se va de casa salvo que haya una resolución judicial que te autorice a tener el uso exclusivo del domicilio, o en situaciones de protección legal.