
Cabo de Creus.
Parece Grecia, pero está en España: la playa que inspiró a Dalí y está a solo 1 hora de Barcelona
Entre acantilados y aguas cristalinas, esta cala de la Costa Brava sorprende por su belleza mediterránea a solo una hora de Barcelona.
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España tiene un enorme atractivo turístico que lo hace convertirse en el destino perfecto para personas provenientes de otros muchos países, pero también favorece el propio turismo nacional. Con propuestas para todos los públicos, podemos encontrar desde pueblos medievales cargados de historia hasta las propuestas más vanguardistas, pasando por los siempre populares destinos de playa.
Durante la temporada de verano los destinos más visitados son los de playa, siendo la Costa Brava una de las opciones más destacadas. En ella podemos encontrar espectaculares playas, calas y bahías de aguas turquesas y arena fina y dorada, en muchos casos rodeadas de un paisaje montañoso que no deja indiferente a nadie.
En esta costa podemos encontrar una playa que sirvió de inspiración a Dalí y que está a solo una hora de Barcelona, y que, aunque parece Grecia, está en España. Concretamente, se ubica en Cadaqués, una localidad ubicada en el Cabo de Creus. Este encantador pueblo fue descrito por Salvador Dalí como el "más bonito del mundo", además de indicar que era un lugar en el que "lo real y lo sublime casi se tocan".
En sus proximidades se encuentra la cala Culip, una de las playas que sirvieron de inspiración para la obra del célebre artista español. A apenas 8 kilómetros de distancia del centro urbano, esta cala se abre entre formaciones rocosas que consiguen realizar el Mediterráneo, con arena dorada y aguas turquesas.
La cala Culip tiene una longitud de 15 metros y se caracteriza por ser aún una playa bastante salvaje, con poca intervención humana, por lo que es un refugio perfecto para alejarse del bullicio de la ciudad. Se trata de una playa virgen en la que se permite el nudismo y es habitual que los visitantes disfruten de actividades como el buceo o simplemente naden entre las rocas, disfrutando de su riqueza marina.
Para llegar a ella hay que tomar la carretera que va de Cadaqués al Cap de Creus, para, una vez en el kilómetro 5, encontrarse con un cartel que indica "Pla de Tudela". Si se sigue, se encontrará el estacionamiento, desde donde se inicia el sendero que lleva a cala Culip.
Otras calas bonitas de la Costa Brava
Más allá de la cala Culip, existen por la Costa Brava otras calas bonitas y poco conocidas en las que poder disfrutar del mar de una forma mucho más tranquila del sol y el mar. Dado que no siempre es sencillo encontrar este tipo de lugares, repasamos algunas de las más destacadas:
Cala Jugadora
El Cap de Creus es el parque natural perfecto para los amantes de actividades acuáticas como el paddle surf o el buceo. Sus rocas y acantilados esculpen un paisaje que da lugar a una serie de calas que son perfectas para estos deportes, en los que son necesarias aguas calmadas.
A pocos metros del faro del Cap de Creus se encuentran la cala Jugadora I y cala Jugadora II, que son la máxima expresión de lo que se puede entender por una playa virgen y nudista. Con piedra de pizarra y aguas cristalinas y apenas 15 metros de extensión, son perfectas para poder pasar un gran día. Se puede llegar a ellas desde el faro a través de un sendero de unos 250 metros.
Cala Estreta
En Palamós, donde se encuentran algunas de las calas y playas más bonitas de la Costa Brava, nos encontramos con cala Estreta, a la que se llega después de unos 20 minutos caminando desde la playa de Es Castell o bien llegando en barco. No es sencillo de llegar a ella, pero su visita bien merece la pena.
Con algo más de 100 metros de extensión y forma de media luna, en esta cala hay pocos bañistas, por lo que te puede ayudar para poder disfrutar de una mayor relajación. En ella hay una antigua barraca de pescadores, de la que ya se hacía referencia en el siglo XV, aunque la estructura que se puede disfrutar actualmente es del siglo pasado.
Cala Bramant
Cala Bramant, en Llançà, no es la cala más tranquila que puedas visitar de las mencionadas, ya que su gran atractivo hace que no esté desierta, pero aun así conviene visitarla. Situada en Cap Ras, tiene una forma recogida con un arenal de unos 20 metros de longitud. Solo se puede llegar en barco o kayak o bien a pie desde Llançà, a un kilómetro de distancia.
Cala Prona
La Cala Prona se encuentra en el Parque Natural del Crap de Creus, una localización que la hace un poco más accesible, aunque no es la opción más indicada para quienes prefieran un arenal de tierra fina. En sus 25 metros de longitud se encontrarán rocas y piedras, pero también un pequeño refugio.
Cala de la Roca del Paller
Si buscas una cala salvaje en la Costa Brava, una excelente opción es la cala de la Roca del Paller, en Sant Antoni de Calonge, un lugar con acantilados llenos de pinos y un paisaje impresionante dibujado por las rocas. Tiene un arenal de tierra fina y un fondo marino es rocoso, lo que hay que tener en cuenta para poder disfrutar de ella con un calzado especial.
Para llegar al lugar existen varias opciones, pudiendo hacerlo a pie por el Camí de Ronda, una opción más recomendable porque se podrán ver otras calas de gran interés como la cala de les Roques Planes. También se puede llegar a pie desde la playa Can Cristus, con aparcamiento, desde donde se tardan unos 15 minutos en llegar.