Ansiedad anticipatoria: cuando adelantarse al futuro se convierte en un problema

Adelantarse a las circunstancias es un impulso humano. En menor o mayor medida, nuestra mente tiende a anticipar eventos futuros para optimizar la respuesta ante ello. Esta actitud, sin embargo, puede conllevar derivas.

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Estas se encuentran detrás del fenómeno conocido como "ansiedad anticipatoria". ¿En qué consiste? ¿A quién afecta? Descubre a qué se debe y cómo puedes enfrentarte a ella.

¿En qué consiste la ansiedad anticipatoria?

Remite a la actitud de las personas que anticipan negativamente los acontecimientos, de forma extrema. Al estar excesivamente pendientes de sus pensamientos, se acaban convenciendo de la alta probabilidad de ocurrencia negativa del acontecimiento, aunque no se cumpla. La ansiedad anticipatoria parece predecir el peligro: se presenta como una advertencia para no actuar o, al menos, actuar con cautela.

Estas personas tienden a plantearse numerosas estrategias para no enfrentarse a sus miedos. La ansiedad generada puede llegar a presentar síntomas parecidos a los ataques de pánico. 

¿A quién suele afectar?

Se trata de un mecanismo común entre las personas con ansiedad y baja autoestima. Puede tratarse de un comportamiento adquirido. Los niños que presenciaron ansiedad en su casa tienen más probabilidades de reproducir el comportamiento. Se pueden enfrentar a la vida con más miedo y ansiedad. 

De igual manera, un evento traumático relacionado con el riesgo o incluso la muerte también puede influir en esta ansiedad ante el futuro. En ocasiones, resulta difícil encontrar el origen, no siempre es consciente.

¿Cómo enfrentarlo?

Anticipar negativamente se puede, parcialmente, controlar reflexionando sobre las consecuencias reales de un acontecimiento y sus posibilidades de que ocurra de forma real. Es fundamental identificar esta ansiedad y no evitarla. Aceptar este sentimiento, aunque resulte invasivo, puede ser clave.

Conviene, además, diferenciar los acontecimientos realmente graves y los que tienen una solución fácil además de plantearse, ante todo, escenarios positivos y de vivir el momento. Anticipar no siempre se presenta como una solución ante el peligro y no soluciona la situación de manera inmediata.

En todo caso y como siempre, si esta ansiedad es persistente, no dudes en consultarlo con un experto que te ayudará a entender por qué te ocurre y cómo salir de ello de forma progresiva y segura. “La ansiedad es un sentimiento como cualquier otro: miedo, alegría, tristeza, angustia, amor... y sentirlos es parte de la vida y lo importante es saber qué hacer con esos sentimientos. Todo lo que hay en nosotros necesita ser comprendido y canalizado, de lo contrario, se convertirá en una bola de nieve que provocará trastornos.

Alinear las expectativas con nuestros sueños es crucial para que entendamos hacia dónde queremos ir sin perjudicarnos en el camino, y la educación en la infancia con una metodología enfocada en temas del futuro es una parte fundamental para aprender esta medida y poder alcanzar logros reales y exitosos” recuerda Juliana Frigerio, Directora Académica de WorldEd School.