El examen práctico de conducir no suele suspenderse por falta de conocimientos, sino por pequeños despistes que aparecen cuando entran en juego los nervios. Así lo explica un profesor de Hoy voy autoescuelas, que en un vídeo de TikTok repasa los errores más habituales que cometen los aspirantes al carnet.
El despiste más inesperado al empezar el examen
Según el instructor, uno de los errores más frecuentes ocurre nada más comenzar la prueba. La tensión, las prisas y las ganas de arrancar hacen que muchos alumnos olviden un gesto básico. “Con los nervios, te olvidas”, resume el profesor, en referencia a no ponerse el cinturón de seguridad antes de salir.
Un fallo que suele pillar desprevenido al aspirante, pero que el examinador no pasa por alto.
Peatones y velocidad: dos señales de inseguridad
Otro de los puntos donde se concentran muchos suspensos tiene que ver con la observación. El profesor destaca que es habitual olvidarse de los peatones que circulan por el lado izquierdo, un detalle que demuestra falta de atención al entorno.
A esto se suma una conducción excesivamente lenta, que muchos alumnos creen que transmite prudencia, cuando en realidad proyecta inseguridad y dudas al volante.
Stops mal resueltos y errores de procedimiento
Las señales de stop también generan problemas recurrentes. El docente recuerda que no basta con frenar ligeramente: es obligatorio detener el vehículo por completo durante unos segundos. No hacerlo de forma clara es uno de los motivos más habituales de penalización, incluso en alumnos que han realizado bien el resto del recorrido.
El aparcamiento, el momento más temido
Para cerrar la lista, el profesor señala el fallo más típico de todos, el que aparece cuando llega la orden de aparcar. Los nervios llevan a muchos aspirantes a elegir el peor sitio posible: huecos demasiado pequeños, zonas incómodas o lugares donde el margen de maniobra es mínimo.
El consejo es claro: tomarse unos segundos, analizar el espacio y confiar en lo aprendido antes de lanzarse a maniobrar.