La fábrica de la marca alemana que cerrará para ser un centro de investigación de IA universitaria. Wikimedia Commons
Por primera vez en 88 años, Volkswagen cierra una fábrica de coches eléctricos: será un centro de investigación de IA
La compañía alemana convertirá su fábrica en un campus tecnológico universitario.
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La industria automovilística atraviesa un momento complicado y Volkswagen tomó una decisión histórica al detener la fabricación en su planta de Dresde, en Alemania. Por primera vez en 88 años, el gigante alemán cesa la producción de coches eléctricos en esta instalación, que ahora se transformará en un centro de investigación de IA junto a la universidad local.
Los motivos que empujaron a Volkswagen al cierre de su fábrica en Dresde
Volkswagen enfrenta presiones financieras intensas por la caída de ventas en China, donde los fabricantes locales ganan terreno con precios más competitivos. Esta debilidad redujo los ingresos del grupo y obligó a revisar todos los gastos para mantener la liquidez en un mercado global cada vez más duro.
Por otro lado, la demanda de coches eléctricos en Europa crece con lentitud y no cubre las grandes inversiones realizadas por la compañía en los últimos años. Los clientes prefieren opciones más baratas o mantienen vehículos de combustión, lo que complica la rentabilidad de modelos como el ID.3 fabricado en Dresde.
Por último, los aranceles impuestos en Estados Unidos afectan las exportaciones y le generaron pérdidas por 1.500 millones de dólares en el último trimestre, según reveló The New York Times. Además, los posibles cambios en la normativa europea permiten vender motores de gasolina más allá de 2035, lo que exige nuevas inversiones y ajustes en la estrategia general del grupo.
Malos resultados de la planta que se cerró
La fábrica de Dresde opera desde 2002 y acumula menos de 200.000 vehículos producidos en total, una cantidad muy inferior a la de otras instalaciones del grupo como Wolfsburgo. Este bajo volumen refleja que siempre funcionó más como escaparate tecnológico que como centro de producción masiva.
Inicialmente, ensambla el Phaeton, un modelo de lujo con ventas limitadas que no alcanza el éxito comercial esperado. Después pasa a fabricar el ID.3 entre otros eléctricos, pero las cifras de matriculaciones permanecen modestas y no justifican mantener la línea abierta en términos económicos.
Moritz Kronenberger, gestor de cartera de la marca, admite que la parada responde a razones imprescindibles desde el punto de vista financiero y afecta a unos 225 trabajadores.
Asimismo, estos trabajadores recibieron ofertas de traslado con compensación o jubilación anticipada, mientras las instalaciones se preparan para la creación de un campus de investigación en el desarrollo de la IA y robótica por parte de la Universidad Técnica de Dresde.