La marca de Elon Musk, Tesla, ocupa varias posiciones entre los modelos que más sufren accidentes en frío.
Los coches eléctricos que peor rinden en invierno, según un nuevo estudio
El estudio comparó diversos aspectos como la autonomía real en invierno y los tiempos de carga rápida.
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Un reciente análisis ha vuelto a poner sobre la mesa una realidad que muchos conductores sospechan: no todos los coches eléctricos responden igual cuando el termómetro cae en picado.
Los datos que revelan qué modelos sufren más en el frío
La investigación, elaborada por Vaziri Law Group, cruzó varias métricas de rendimiento invernal para determinar qué vehículos experimentan mayores dificultades en condiciones de baja temperatura. El estudio comparó la pérdida de autonomía real en invierno, los tiempos de carga rápida, la capacidad utilizable de la batería y el historial de accidentes registrados durante tres temporadas frías consecutivas.
Las conclusiones muestran un patrón claro: mientras algunos eléctricos solo reducen ligeramente su rango, otros pueden perder más de la mitad en recorridos bajo temperaturas extremas. La ralentización química dentro de las baterías, explican los autores, no solo acorta la autonomía, sino que también obliga a pasar más tiempo en los puntos de carga y puede elevar el riesgo de incidentes si el vehículo no está correctamente preparado.
El Nissan Leaf encabeza la lista de peores resultados
Según los datos analizados, el Nissan Leaf es el modelo con peor comportamiento global en invierno. Su autonomía disminuye en torno a un 38%, y el vehículo requiere cerca de 59 minutos para cargar del 10% al 80% en frío, un tiempo que lo sitúa entre los más lentos. A esto se suma un número moderado de accidentes registrados en temporadas invernales, algo que el informe relaciona con la necesidad de equipar neumáticos adecuados cuando las condiciones se complican.
Tesla: grandes baterías, grandes pérdidas de autonomía
La marca de Elon Musk ocupa varias posiciones entre los modelos que más sufren con el frío. El Tesla Model S es el peor de la gama, con una pérdida de alcance del 55%, mientras que el Model Y y el Model X se quedan en un 52%, lo que demuestra que incluso los vehículos con mayores capacidades energéticas pueden ver su rendimiento caer drásticamente.
El Model 3, por su parte, fue el modelo Tesla con peor puntuación en seguridad invernal al registrar 26 accidentes en tres años, acompañado de una reducción del 50% de autonomía. Aun así, la marca mantiene tiempos de carga relativamente cortos, alrededor de 30 minutos, lo que mitiga parcialmente esta pérdida de rendimiento.
La posición del resto de modelos analizados
En un rango intermedio aparece el Ford Mustang Mach-E, que pierde un 37% de su autonomía y completa la carga del 10% al 80% en 47 minutos, un tiempo aceptable, aunque no especialmente competitivo. Le sigue el Chevrolet Bolt, que presenta una caída del 32% en autonomía y el tiempo de carga más largo del grupo: 75 minutos en escenarios fríos.
El Hyundai Ioniq, pese a registrar seis accidentes, destaca por su rendimiento eléctrico: solo pierde un 3% de autonomía y logra el tiempo de carga más veloz del estudio, apenas 16 minutos. Mientras tanto, el Hyundai Kona obtuvo la puntuación global más favorable: apenas reduce un 16% su rango. No obstante, sorprende el elevado número de accidentes invernales asociados a este modelo, 22 en tres años, lo que sugiere que el comportamiento en carretera puede variar según las condiciones del entorno.
Consejos para conducir un coche eléctrico en nieve
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Utilizar neumáticos de invierno para mejorar el agarre y reducir el riesgo de pérdida de control.
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Precalentar la batería antes de salir para minimizar la caída de autonomía.
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Mantener el vehículo cargado por encima del 20% para evitar que el frío afecte al rendimiento del sistema.
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Reducir la velocidad y usar la frenada regenerativa de forma moderada.
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Planificar rutas considerando puntos de carga disponibles y tiempos más largos de recuperación.