Pere Navarro habló sobre los coches y el transporte en la ciudad Europa Press
El director general de la DGT, alto y claro sobre el cambio que sufrirá el transporte de mercancía en las ciudades
Pere Navarro defiende un cambio profundo en la movilidad urbana y advierte que la distribución de mercancías también tendrá que reinventarse.
Más información: Andrea, la camionera más joven de España: "Trabajo 8 horas de lunes a viernes y mi sueldo ronda los 2000 euros"
La intervención de Pere Navarro, director general de la DGT, durante el VIII Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial y la Movilidad Sostenible celebrado en Badajoz, dejó un mensaje contundente: el acceso masivo de vehículos particulares a las ciudades tiene los días contados. Y, junto a ello, el transporte de mercancías se convierte en el siguiente gran desafío que los ayuntamientos deberán resolver con creatividad y nuevas reglas.
El reto inmediato: mover mercancías sin bloquear las ciudades
En su intervención, Navarro puso el foco en un asunto que muchas ciudades empiezan a sufrir: cómo reorganizar el transporte de mercancías dentro del casco urbano. Un sector imprescindible para la actividad diaria, pero que también añade presión a calles ya saturadas.
Según expuso, los ayuntamientos deberán “buscar fórmulas nuevas” para que los vehículos de reparto puedan entrar sin replicar el mismo esquema que durante años se aplicó al coche privado. La idea es combinar accesibilidad y eficacia sin volver al escenario de calles colapsadas a primera hora del día.
El director general de la DGT no detalló qué medidas podrían adoptarse, aunque dejó entrever que el futuro pasa por horarios específicos, zonas más controladas y sistemas más ordenados que permitan compatibilizar la movilidad sostenible con la necesidad de abastecer a comercios y servicios.
Una ciudad sin espacio para más coches
Navarro recordó que España encara una transformación profunda hacia ciudades más tranquilas y respirables. Y en esa transición el coche privado ya no encaja del mismo modo. “En el ámbito local, la apuesta está en promover de manera decidida el transporte público”, afirmó, dejando claro que los autobuses, el metro o el tranvía serán la vía principal para acceder al centro urbano.
El dirigente fue todavía más rotundo al explicar el motivo: “Este se va a convertir en el único modo de acceder a las ciudades, cuyo espacio es limitado y no se pueden asumir más coches entrando cada día en ellas”.
Aseguró que el problema no es de tecnología, sino de espacio. Ni los coches eléctricos ni los híbridos resolverán la saturación diaria en las áreas urbanas. Para él, los cascos históricos no están preparados para soportar miles de entradas diarias, por muy eficiente que sea el motor.
Con ello, cerró la puerta a la continuidad del coche privado dentro del casco urbano, incluso para los modelos de cero emisiones que todavía gozan de ventajas en las Zonas de Bajas Emisiones.
Una movilidad que cambia el mapa urbano
El mensaje final de Navarro fue claro: la movilidad urbana debe reorganizarse desde cero. El coche privado, dijo, ya no puede ser el protagonista. Y el transporte de mercancías, pieza clave del funcionamiento de cualquier ciudad, tendrá que adaptarse a un modelo completamente distinto al actual.