Automóviles chinos listos para la exportación en el puerto de Yantai, provincia china de Shandong.
El nuevo rumbo de China: los envíos de coches electrificados casi se duplican y los de combustión caen un 5%
Las exportaciones de modelos eléctricos o híbridos enchufables ya suponen el 35% del total pese a los aranceles de Bruselas y la nula penetración en EEUU.
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China tiene coches para aburrir. Su mercado local hace tiempo que se le quedó pequeño y la única salida posible a tal excedente de volumen es la exportación a otros mercados.
El gigante asiático se convirtió en el mayor exportador de vehículos del mundo en el primer semestre de 2023 al superar a Japón. Algo que no fue fácil de lograr, pues China es el mayor productor de vehículos desde 2009.
Todo ello gracias a las exportaciones de vehículos de nueva energía (NEV, por sus siglas en inglés). A fin de cuentas, esta denominación sirve para referirse a los modelos eléctricos, híbridos enchufables y eléctricos de autonomía extendida.
En los 10 primeros meses del año, las exportaciones chinas de vehículos alcanzaron las 5.616.000 unidades, lo que equivale a un incremento del 15,7% frente al mismo periodo del año anterior.
El 85% de estos envíos fuera de sus fronteras correspondió a turismos, con 4.773.000 unidades, un alza del 16,4% frente al periodo enero-octubre de 2024.
Ahora bien, se observa un cambio de tendencia en los envíos que realiza China a otros mercados. El peso de los vehículos de nueva energía no deja de crecer y el de los de combustión empieza a caer.
Todo ello se produce con un escenario en contra. Y es que el dominio de China en el mercado de los vehículos eléctricos es total en la cadena de valor. Un dominio que provocó la puesta en marcha de medidas proteccionistas por parte de Europa y Estados Unidos (EEUU). Todo ello con el fin de proteger la industria.
El caso de EEUU es más extremo, pues las importaciones de vehículos eléctricos chinos están gravadas con un arancel del 100%.
Bruselas, por su parte, estableció distintos tipos de tasas a estas importaciones de vehículos eléctricos en función del tipo de subsidios estatales que reciben los fabricantes chinos por parte de Pekín. Una competencia desleal que les permite vender este tipo de modelos a un precio más bajo que los europeos.
35% de electrificados
Las exportaciones de vehículos electrificados entre enero y octubre alcanzaron las 2.014.000 unidades, un 90,4% más frente al mismo periodo del año anterior.
Esto supone que el 35% de las exportaciones de vehículos que realiza China corresponde a modelos de nueva energía.
Sólo en el mes de octubre, los envíos de vehículos de nueva energía se duplicaron hasta las 256.000 unidades.
Del lado contrario, los envíos de vehículos de combustión se situaron en las 3.601.000 unidades, un 5,1% menos en la comparativa interanual. En octubre, las exportaciones de vehículos de combustión también registraron una caída del 0,9% frente al mismo mes del año anterior.
De esta manera, los analistas señalan que el hecho de que las exportaciones de vehículos de nueva energía hayan superado a las de los vehículos de combustión en tasa de crecimiento es un factor clave para mantener la expansión general de los envíos.
Tampoco hay que pasar por alto que el mercado doméstico chino lleva sufriendo una guerra de precios por parte de las automovilísticas. Una situación que obligó a Pekín a poner en marcha un plan para intentar mantener el crecimiento de un sector que empieza a ralentizarse.
La razón del incremento de estas exportaciones se entiende por un mayor despliegue en mercados europeos y latinoamericanos. Pero también hay que contar con la desaceleración en las ventas mundiales por parte de China.
Para este año China prevé que se comercialicen 32,3 millones de vehículos, un 3% más frente al ejercicio anterior. Ahora bien, las matriculaciones en el gigante asiático crecieron un 12% en 2023 y un 4,5% en 2024.