Recurso de Robert Bosch
Bosch despedirá a 13.000 trabajadores, el 5% de su fuerza laboral, hasta 2030 por la atonía del automóvil
La firma alemana reconoce que la debilidad del mercado y la presión competitiva le generan una brecha de costes de 2.500 millones al año.
Más información: La regulación europea pone en riesgo 350.000 empleos de los proveedores de automoción hasta 2030
Robert Bosch, la multinacional alemana de componentes de automoción, ha anunciado el despido de 13.000 trabajadores hasta 2030. Una cifra que supone prescindir del 5% de la fuerza laboral mundial que tenía la compañía al cierre de 2024.
La compañía ha asegurado que se encuentra en un entorno económico "desafiante". Una situación que se suma a los retrasos en la penetración en el mercado de tecnologías como la electromovilidad, la conducción autónoma, un desarrollo moderado del mercado mundial de vehículos y la falta de un marco regulatorio para el establecimiento de nuevas tecnologías, como el hidrógeno.
Todo ello provoca que la compañía tenga una brecha de costes anual de 2.500 millones de euros a nivel mundial en la división de Movilidad.
Por todo ello, el mayor proveedor de la industria del automóvil llevará a cabo esta reducción de personal que afectará, principalmente, a las factorías alemanas.
Pero Bosch también ve "un gran potencial de reducción de costes mediante el aumento de la productividad mediante el uso de la inteligencia artificial en la fabricación y en la ingeniería".
Stefan Grosch, miembro del consejo de administración de Bosch y director de relaciones laborales, ha explicado que "necesitamos trabajar urgentemente en nuestra competitividad en el negocio de Movilidad y seguir reduciendo nuestros costes de forma permanente".
Según ha reconocido la propia compañía, en Europa, y en Alemania en particular, la presencia comparativamente fuerte de Bosch impide mantener su elevada plantilla actual.
Así, las divisiones Power Solutions y Electrified Motion, con sedes en Feuerbach, Schwieberdingen y Waiblingen en el área metropolitana de Stuttgart, así como en Bühl y Homburg, se ven especialmente afectadas.
También se recortarán puestos de trabajo en las funciones corporativas de Bosch, así como en la administración, las ventas y las filiales del negocio de Movilidad.
350.000 empleos en riesgo
El anuncio de Bosch no deja de ser la constatación de lo que alertó la patronal europea de proveedores de automoción (Clepa) hace un par de semanas.
Y es que la pérdida de competitividad del automóvil europeo pone en riesgo hasta 350.000 empleos hasta 2030 en la industria de proveedores de automoción.
No hay que olvidar que el mercado comunitario es el único que no ha recuperado los niveles de venta previos a la pandemia.
Concretamente, las ventas de vehículos en el Viejo Continente en 2024 fueron un 12,8% inferiores a las registradas en 2019. Dicho de otra manera, se vendieron 2,3 millones menos de coches que un lustro atrás.
La tercera reunión del Diálogo Estratégico sobre el Futuro de la Industria Automotriz Europea sirvió para poner de manifiesto que tanto Bruselas como la industria automovilística coinciden en que se ha de "actuar con rapidez". No obstante, no se toma ninguna decisión de calado.
Lo único que se ha logrado es que Bruselas adelante a este año la revisión de los objetivos que se iba a producir en 2026.