Entre ellos, las cámaras de Reconocimiento Óptico de Caracteres (OCR) se destacan como una de las herramientas más eficaces para detectar infracciones y aplicar sanciones de manera ágil y precisa.
Imagen de vehículos pasando un límite de velocidad.
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Las cámaras OCR son dispositivos sofisticados equipados con tecnología que permite el reconocimiento automático de matrículas de los vehículos. Su funcionamiento es relativamente simple, pero muy efectivo: capturan imágenes de los vehículos que circulan por las ZBE y analizan las matrículas mediante algoritmos avanzados.
Posteriormente, la información obtenida se cruza con bases de datos como el Registro de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT) para comprobar si el vehículo tiene el distintivo ambiental adecuado o si está autorizado para circular en la zona.
Por ejemplo, en Madrid, se han instalado un total de 257 cámaras OCR que controlan los accesos y la circulación dentro de la M-30 y en su circunvalación.
Estas cámaras están activas las 24 horas del día, todos los días del año, y funcionan de manera automática, lo que garantiza una vigilancia constante y eficiente. Si un vehículo sin la debida autorización entra en la ZBE, el sistema genera automáticamente la sanción correspondiente.
Cómo evitar sanciones al acceder a las ZBE
Aunque estas cámaras permiten un control exhaustivo, existen formas de evitar ser sancionado al circular por una ZBE. En primer lugar, es fundamental que los conductores verifiquen si su vehículo tiene el distintivo ambiental correspondiente.
Además, algunos vehículos pueden contar con autorizaciones especiales para circular por estas zonas, como es el caso de los residentes, los vehículos históricos o aquellos de personas con movilidad reducida.
Es importante recalcar que en Madrid, por ejemplo, los vehículos con clasificación ambiental A tienen un periodo de aviso hasta el 31 de diciembre de 2025, durante el cual se enviarán comunicaciones informativas en lugar de sanciones.
Este periodo transitorio tiene como objetivo dar tiempo a los conductores para que se adapten a las nuevas normativas y regularicen la situación de sus vehículos.
Por último, otra medida importante para evitar multas es asegurarse de que la matrícula del vehículo esté correctamente registrada en los sistemas municipales.
Si no se cuenta con la autorización correspondiente, el sistema de cámaras no podrá identificar adecuadamente el vehículo, lo que podría resultar en una infracción.