El Volkswagen T-Cross es un coche importante para la industria española, ya que se fabrica en la planta del Grupo Volkswagen de Landaben (Navarra). Esta acoge actualmente el ensamblaje de tres modelos: Polo, T-Cross y T-Roc, los cuales se encuentran entre los cinco coches más vendidos del la firma alemana en España.

No obstante, cabe destacar que el primero de ellos, el modelo urbano, dejará de fabricarse en la factoría navarra a finales del próximo mes de julio. En su lugar, la mayoría de la producción se trasladará a Uitenhage (Sudáfrica).

El SUV del segmento B -tamaño pequeño-, el Volkswagen T-Cross, acaba de ser actualizado, si bien llegó al mercado en el 2018. Por tanto, hablamos de la primera generación. Desde su lanzamiento, la fábrica navarra ha producido 718.000 unidades, las cuales se exportan a más de 45 países entre los que Alemania es el mayor mercado receptor.

Volkswagen T-Cross.

Para Volkswagen este modelo es esencial, dado que el segmento de los SUV tiene un peso en el mercado de casi el 60%. En este sentido, al cierre de 2023, el Volkswagen T-Roc (hermano mayor del T-Cross) fue el todocamino más vendido de la compañía en España con 17.238 unidades, seguido del T-Cross con 9.667 unidades y el Taigo con 8.867 unidades.

Algo reseñable es que la compañía ha pasado de matricular 142.000 unidades de este tipo de vehículos en 2013 a 563.000 unidades el pasado año. De manera concreta, el segmento de los B-SUV ha crecido de las 33.000 unidades a las 200.000 unidades en ese mismo periodo de tiempo.

Precios del nuevo T-Cross

El Volkswagen T-Cross está a la venta desde 21.950 euros con campañas de la marca, concretamente con la versión T-Cross 1.0 TSI de 95 CV y cambio manual de cinco velocidades. Hay cuatro niveles de acabados, de menor a mayor equipamiento: T-Cross, Life, Más y R-Line.

A continuación la gama con sus respectivos precios de entrada:

También se puede pagar a plazos, con una cuota de 125 euros al mes, una entrada de 5.282,43 euros y un pago final de 16.980,28 euros.

Volkswagen T-Cross.

Cambios estéticos

Lo primero que llama la atención del pequeño SUV es la paleta de colores para la carrocería, con el Amarillo Chillooón como la tonalidad escogida para su lanzamiento. Y sí, no está mal escrito, la firma ha puesto nombres de lo más particulares como Blanco y punto, Tirando a beige, Azul Azulillo o Rojo Rojo, Rojo, hasta un total de ocho opciones.

Si nos fijamos en el frontal, se puede apreciar un nuevo sistema de de iluminación con tecnología IQ. Light, faros LED Matrix y proyección de luz de los espejos retrovisores. Con estos elementos, el Volkswagen T-Cross gana un aspecto más actual y acorde al resto de modelos de la marca.

Volkswagen T-Cross.

La zaga también cuenta con una nueva estética, gracias a los faros con diseño 3D en forma de X. Otro elemento que ha sido rediseñado es el paragolpes, ahora con menos presencia de plástico negro y un toque más deportivo.

En cuanto a sus dimensiones, el Volkswagen T-Cross comprende 4,13 metros de largo, 1,76 metros de ancho y 1,55 metros de alto, por lo que ha crecido ligeramente en longitud y, sin embargo, su altura se ha rebajado 3 centímetros. Si lo comparamos con su hermano mayor, el Volkswagen T-Roc, este último es 10 centímetros más largo.

Al tratarse de un modelo con enfoque urbano, podemos compararlo con un Seat Arona, Skoda Kamiq, Opel Mokka o Peugeot 2008, entre otros. Cabe destacar que este segmento tiene gran éxito entre la sociedad por su postura de conducción alta, habitabilidad interior razonable y diseños atractivos.

Interior actualizado

El interior acoge el último sistema de infoentretenimiento, con una pantalla central multimedia de 8 pulgadas para el acabo de entrada, mientras que con el nivel de equipamiento más alto es de 9,2 pulgadas. Asimismo, todas las versiones tendrán cuadro de mandos digital, de 8 pulgadas o 10,25 pulgadas con el acabado R-Line.

Interior del Volkswagen T-Cross.

El salpicadero del Volkswagen T-Cross cuenta con un diseño nuevo, que al igual que los modelos más grandes de la firma, incorpora materiales más suaves y de mayor calidad para las superficies. Lo mismo ocurre en los guarnecidos de las puertas delanteras de las versiones Style y R-Line.

En cuanto a la habitabilidad interior, cuando todos los asientos están ocupados, el T-Cross ofrece una capacidad de maletero de entre 385 y 455 litros si se carga hasta la altura de la banqueta trasera. Esta última tiene la ventaja de poder desplazarse de manera longitudinal hasta 140 mm. Con los asientos plegados, el volumen de almacenamiento es de 1.281 litros.

Dos motores

Algo que no cambia en el Volkswagen T-Cross es el apartado de sus mecánicas, con un motor de gasolina TSI 1.0 con dos niveles de potencia de 70 kW (95CV) y 85 kW (115 CV), así como una opción 1.5 de 110 kW (150 CV). Solo hay puntualizar una novedad, y es que ahora pasa de los 110 CV de su antecesor a 115 CV.

Volkswagen T-Cross.

Con todo esto, el T-Cross no dispone de ninguna versión electrificada (ya que su plataforma no admite estas tecnologías) y mantiene la etiqueta C de la DGT. En este sentido, se echa en falta alguna opción híbrida con el distintivo medioambiental eco de la DGT para poder circular sin restricciones por los núcleos urbanos.

Al volante

Nuestra primera toma de contacto con el renovado Volkswagen T-Cross ha sido con la versión TFSI 1.0 con 115 CV, ligado a un cambio manual o automático. El primero de ellos cuenta con una caja de seis velocidades, con una transmisión que ofrece elasticidad y un tacto suave.

El segundo es un cambio DSG de siete relaciones, el cual usa dos embragues. Esto permite que la transmisión sea más rápida y efectiva, sin alterar los consumos. Además, tiene varios modos de conducción: Eco, Normal, Sport e Individual, para regular mejor la respuesta del acelerador.

Volkswagen T-Cross.

Esta opción de 115 CV será la más vendida de la gama T-Cross, ya que del anterior modelo fue el motor de 110 CV el que más éxito tuvo. Y es que esta variante es la más equilibrada en cuanto a peso-potencia, con buen empuje en carretera y una dirección precisa. 

No cabe duda de que el Volkswagen T-Cross es un coche cómodo, no solo por su carrocería de tipo SUV que ayuda a entrar y salir del habitáculo fácilmente, sino por la simplicidad de su manejo al tener unas reducidas dimensiones. Además, ofrece gran calidad de rodadura y sobrepasa los obstáculos de la vía con bondad.

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