Un perro y un gato debajo de un árbol de Navidad.

Un perro y un gato debajo de un árbol de Navidad.

Con la colaboración de:

Mascotario

Ana Ramírez, veterinaria, sobre cómo proteger a las mascotas durante la Navidad: "El descanso reparador es clave"

Los días festivos pueden ser estresantes para ellos, por lo que se recomienda anticiparse e incluirlos en las celebraciones como parte de la familia. 

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Angelica Rimini
Publicada

Compartir la Navidad con perros y gatos no es solo una foto bonita para redes: bien planteada, puede convertirse en una de las épocas del año en las que más se refuerza el vínculo con ellos.

Reservarles un lugar tranquilo, darles más tiempo de juego y ofrecerles algún capricho seguro y adaptado a sus necesidades son pequeños gestos que marcan la diferencia en cómo viven estas fiestas.​

Sin embargo, en Navidad la casa cambia: gente entrando y saliendo, música, petardos y horarios alterados; todo eso que para las personas es ambiente festivo, para muchos animales puede ser una fuente de estrés.

Por eso, es fundamental anticiparse y mantener horarios estables de paseo y comida, tal como recomienda la directora técnica veterinaria de Kivet, Ana Ramírez.

Mantener rutinas estables de paseo y comida ayuda a que perros y gatos se sientan más seguros.​ Habilitar un rincón solo para ellos, con una cama mullida, agua fresca siempre disponible y juguetes tranquilos.

Todo esto funciona como refugio al que retirarse cuando la celebración les sobrepasa. "Puede mejorar significativamente su bienestar y la convivencia durante las fiestas. El descanso reparador es clave para que los animales gestionen mejor el entorno".

Jugar más y mejor

En gatos conviene además evitar adornos frágiles, cables tentadores y bolas a su alcance, y compensar con rascadores o juguetes cerca del árbol.​

Estas fechas nos permiten pasar más tiempo en casa que se puede traducir en sesiones cortas de juego repartidas durante el día, que reducen el aburrimiento, estimulan la mente y fortalecen el vínculo emocional.

"Para los gatos, es importante alternar sesiones de caza con caña y tiempo de calma para evitar sobreexcitación; mientras que para perros, se deben intercalar juegos activos con pelotas o peluches con momentos de descanso", explica.

Si hay niños y visitas, es importante marcar normas claras: no molestar cuando el animal está en su cama, no abrazar ni coger en brazos si no lo busca y respetar sus señales de incomodidad. Proteger sus tiempos es también una forma de cuidado.​

Menú y looks navideños seguros

A la hora de la mesa, la mejor opción no son las sobras, sino snacks específicos para perros y gatos y, si se quiere, un pequeño "menú festivo" formulado para ellos, como galletas navideñas caninas o bocaditos especiales para felinos.

"Es necesario apostar por comida específica, accesorios cómodos y, sobre todo, respetar las señales que nos lanzan nuestros gatos y perros, ya que solo así se sentirán parte de la fiesta sin renunciar a su bienestar", concluye la experta veterinaria.

Mantener agua fresca, evitar cambios bruscos de dieta y controlar las cantidades previene empachos y problemas digestivos.​ Para el estilismo navideño, un detalle ligero y cómodo suele ser más que suficiente.

Lo esencial es que el accesorio no oprima, no limite movimientos y pueda retirarse en cuanto el animal muestre incomodidad.​

La "hormona del amor"

Acariciar, mirar y compartir rutinas tranquilas con perros y gatos activa la liberación de oxitocina, conocida como la "hormona del amor", relacionada con sensaciones de calma y bienestar.

Diversos investigadores de Harvard señalan que esta interacción refuerza el vínculo humano‑animal y puede tener efectos positivos sobre la salud emocional y la sensación de pertenencia.​

Integrar a los animales en los rituales navideños desde el respeto a sus ritmos y necesidades no solo mejora su bienestar, también repercute en cómo las personas viven y recuerdan estas fiestas compartidas.​