Un perro en un parque.

Un perro en un parque.

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Un entrenador de perros revela cómo relajar a tu peludo: "El momento perfecto es cuando está cansado, pero no agotado"

Los perros con un nivel de energía alto necesitan aprender a relajarse y gestionar su tensión con ejercicios prácticos y simples.

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Muchos perros tienen un nivel de energía alto que constantemente necesitan estar haciendo algo y no pueden estar quietos, incluso cuando están dentro de casa. Este exceso de vigor puede transformarse en travesuras si no es canalizado correctamente.

Sin embargo, subir escaleras dentro del edificio, jugar al escondite con familiares o preparar circuitos de agilidad en casa a veces reproduce el efecto contrario.

"Un animal que tiene una energía vital muy activa no necesita más aceleración para cansarse", afirma Eric, entrenador de perros, en un vídeo de YouTube.

Enseñar a relajarse

El ejercicio físico intenso y repetitivo puede llevar a una sobreestimulación y no enseña al perro a relajarse ni a gestionar su energía. Existen muchos juegos que no implican correr y reproducir el látigo del corazón, pero que ayudan igualmente a cansar a un perro.

Por esto, es importante conocer estos consejos que pueden ayudar a todos los tutores a manejar mejor esta energía. "Funcionarán con seguridad para cambiar esta situación", afirma.

El entrenador indica que estos consejos deben aplicarse después de la rutina diaria, después del paseo y un poco de juego. "El momento perfecto es cuando el perro ya está cansado, aunque no agotado".

Los momentos de calma

En la rutina diaria de muchos perros, los momentos de calma juegan un papel tan valioso como el paseo y el juego.

"Un método sencillo, pero poderoso, consiste en sentarse con el perro en un entorno al aire libre, como un parque, y simplemente compartir un rato en silencio antes de volver a casa".

No se trata de jugar ni de entrenar, sino de bajar el ritmo y permanecer juntos sentados en el suelo, permitiendo que ambos se relajen y conecten con la tranquilidad del entorno.

Bastan diez minutos para que la vuelta al hogar se haga de forma pausada y el perro asocie el final del paseo con serenidad y no solo con excitación.

En casa

Esta práctica de quietud no debe limitarse solo a la calle. Repetirla en el interior, sentándose junto al perro en el suelo y haciendo una pausa sin distracciones, ayuda a consolidar el ambiente calmado dentro de casa.

Así, el animal aprende que el hogar es un lugar seguro para el descanso y la relajación. Es suficiente hacerlo una vez al día en casa y 10 minutos antes de volver de los paseos.

Para que todos estos consejos funcionen y el perro pueda estar calmado en casa, Eric subraya que es importante que nunca juguemos con nuestro perro o cachorro en casa.

"Si por alguna razón se necesita jugar dentro, es mejor utilizar una habitación donde solo allí se juegue con él." Según él, es fundamental no entretenerse en el resto de la casa porque el perro ha de entender que la casa es un sitio donde estar calmado.