Un gato gris en brazos de una veterinaria.

Un gato gris en brazos de una veterinaria. Istock

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La veterinaria Laura Londoño revela la señal de que tu gato necesita compañía: "Será más feliz con un nuevo integrante"

Incorporar a un segundo miembro en el mismo hogar es una decisión que depende del carácter del primer felino y de la responsabilidad del tutor. 

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Decidir si es hora de incorporar un nuevo gato al hogar es una cuestión compleja que muchos tutores se plantean. "Los felinos tienden a ser animales solitarios, independientes y muy competitivos", afirma la veterinaria Laura Londoño en un vídeo de YouTube.

Tienen una clara tendencia a proteger sus recursos, desde la comida y el arenero hasta los juguetes y la atención de sus humanos. "No les gusta compartir", explica.

Sin embargo, aclara que esta naturaleza no significa que deban vivir siempre en soledad. Muchos pueden beneficiarse enormemente de la compañía de otro gato, ya que existen necesidades instintivas que los seres humanos no podemos satisfacer.

En este contexto, la profesional analiza con detalle las ventajas y desventajas de dar este paso. Subraya que la decisión depende tanto del carácter de los felinos como del compromiso de sus cuidadores.

La vida entre gatos

Entre ellos, los gatos se procuran beneficios que los humanos no pueden satisfacer. El acicalado mutuo, que no solo sirve para la higiene, sino también para fortalecer el vínculo afectivo, y el juego felino, mucho más cercano a la caza y al movimiento natural que cualquier estímulo que los dueños puedan ofrecer.

"Siempre y cuando exista una buena relación, será más feliz con un compañero". Ahora bien, advierte también que al introducir un nuevo miembro en casa se pueden dar distintos escenarios.

Pueden llegar a quererse, tolerarse sin grandes problemas o, en el peor de los casos, entrar en conflicto y generar tensión constante. Para alcanzar el mejor desenlace, es imprescindible realizar un proceso de presentación lento, controlado y progresivo, nunca improvisado.

Una compañía beneficiosa

Según la veterinaria, adoptar un segundo gato resulta especialmente recomendable en ciertas circunstancias. Por ejemplo, si tienes uno muy juguetón o hiperactivo, que corre de un lado a otro y a veces recurre a conductas destructivas.

Por esto, puede descargar esa energía jugando con otro felino. Aquellos que pasan largos períodos solos durante el día también se benefician de tener compañía. Los jóvenes suelen adaptarse con más facilidad a un nuevo integrante.

Mientras que los que han sido bien socializados en sus primeros meses de vida suelen aceptar mejor una convivencia compartida. Incluso, cuando pierde a su compañero, tener uno nuevo puede ayudarle en su proceso de duelo.

Además, determinadas conductas asociadas al aburrimiento, como los maullidos insistentes por la noche, los mordiscos durante el juego o los ataques repentinos a las piernas del tutor, tienden a mejorar con la llegada de un segundo.

Las situaciones inestables

"No hay mejor forma de entretener a un felino que con otro", afirma Londoño. Sin embargo, también existen situaciones en las que no conviene dar este paso.

Los gatos inseguros o muy territoriales, que reaccionan mal a las visitas o marcan constantemente el espacio, encontrarán la convivencia especialmente complicada.

Los felinos mayores que siempre han vivido solos también pueden vivir la llegada de otro como una fuente de estrés capaz de afectar incluso a su salud. Y, sobre todo, la veterinaria hace hincapié en la responsabilidad del tutor.

"Si no está dispuesto a invertir tiempo y paciencia en una introducción gradual, la adopción no debería llevarse a cabo". Dejarlos que se arreglen entre ellos puede ser un error desgastante tanto para los animales como para las personas que conviven con ellos.

Las cuatro preguntas

Para ayudar a quienes dudan, Londoño propone hacerse cuatro preguntas fundamentales antes de decidir. Si se cuenta con el espacio y los recursos necesarios, si habrá tiempo para atender a ambos, si la compatibilidad entre edades y niveles de energía es adecuada.

Y, en última instancia, si existe un compromiso real de darles la mejor vida posible en términos de salud, alimentación y cuidados. "Existen muchos gatitos en refugios esperando una oportunidad. Adoptar puede ser una experiencia enriquecedora y positiva siempre que el tutor esté preparado y se den las condiciones adecuadas".