El ictus o infarto cerebral se produce por la obstrucción de una arteria.

El ictus o infarto cerebral se produce por la obstrucción de una arteria.

Salud

La lucha silenciosa tras un ictus: “Los seis primeros meses son los más importantes para la recuperación”

La Asociación Mercader acompaña a los pacientes que han sufrido esta enfermedad y sus familias con talleres cognitivos, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y psicología.

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Cada año miles de personas ven cómo su vida cambia en cuestión de segundos tras sufrir un ictus. Muchos de ellos logran salvarse gracias a la rápida atención hospitalaria, pero una vez reciben el alta, empieza otra batalla: la rehabilitación.

Aquí empieza la labor de la Asociación Mercader de Málaga, un espacio donde la empatía y la ayuda mutua se convierten en terapia. Entre sesiones de fisioterapia, talleres cognitivos y risas compartidas, esta asociación malagueña está devolviendo ayuda para volver a la normalidad a quienes un día creyeron haberlo perdido todo.

Cuando el paciente sale del hospital, lo que intentamos es apoyarlo socialmente porque en Málaga si un paciente quiere rehabilitación, tiene que ser de forma privada, y si no tienes economía, te quedas en un vacío”, explica Alberto Burgos, presidente de la asociación a EL ESPAÑOL de Málaga.

Y es ese vacío el que la asociación trata de llenar con rehabilitación gratuita y apoyo psicológico tanto a los pacientes como a sus familias, porque, según Burgos, estar acompañado en este proceso es crucial para la recuperación de todos los afectados de ictus.

“Más del 80% de los ictus quedan con discapacidad”, recuerda Mercader, “por eso lo primordial es actuar desde el primer momento. Los seis primeros meses después de un ictus son los más importantes para la recuperación”.

En Mercader, las mañanas están llenas de actividades. Hay talleres cognitivos, fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional y psicología. “Salen a la una o dos de la tarde y ya han hecho la mañana. No es lo mismo que estar solo en casa”, añade Burgos.

Otro de sus objetivos es tratar de “normalizar” la situación que vive cada una de las personas que sufren un ictus porque muchos tienen miedo a volver a su vida, ya no solo a nivel físico sino también emocional.

Vienen diciendo que los van a ver como un bicho raro, que tienen un defecto porque su mano se ha quedado mal o porque no hablan bien. Hay veces que no se atreven incluso a salir a la calle”, añade.

Para muchos, la asociación se ha convertido en un refugio. “Aquí hay empatía, sabemos perfectamente lo que están pasando, porque todos hemos pasado por lo mismo. Aquí van a encontrar una familia”, remarca.

Tratamiento del ictus en Málaga

En cuanto a la hora de los tratamientos, al sufrir el ictus, Burgos asegura que en Málaga “tenemos muchísima suerte” porque a la hora de reaccionar ante un ictus, los profesionales actúan con rapidez puesto que las primeras horas son cruciales para evitar secuelas graves.

La cosa se complica en el momento en que llega el alta médica. “Te dicen que te controlarán desde el centro de salud, pero eso es que te midan la tensión cada dos o tres meses o si me pasa algo más grave, vuelva al hospital”.

Por ello desde la asociación inciden en la necesidad de un “protocolo” en el que se incluya la rehabilitación. “Hasta entonces hará falta la asociación” que actualmente atiende a más de 40 personas, 21 de ellas de forma presencial.

Un problema invisible

A pesar de ser una de las principales causas de muerte en España, el ictus sigue siendo una enfermedad invisible, pero que cualquiera podría sufrir. Por ello, Burgos incide en que tener buenos hábitos saludables podría marcar la diferencia.

El colesterol, el azúcar y la tensión son fundamentales de controlar y los picos de tensión te pueden dar un ictus directamente, ya que se producen por la obstrucción de una arteria”, explica, en relación a los factores de riesgo que se deben controlar para evitar un ictus.

En relación a los síntomas, sostiene que los más comunes son que la boca se caiga hacia un lado, perder el habla o la fuerza en algunas extremidades. “En ese momento hay que llamar a emergencias. Las primeras horas son cruciales”.