La doctora África Fernández.

La doctora África Fernández.

Salud

África Fernández, radióloga: "La radiación a baja dosis es altamente efectiva para reducir la inflamación crónica"

La artrosis, la artritis o la fascitis plantar afectan a más de 7 millones de personas en España y se agravan en Semana Santa con las procesiones. 

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Más de siete millones de personas en España conviven con enfermedades articulares inflamatorias o degenerativas como la artrosis, la artritis o la fascitis plantar. Estas afecciones, con una prevalencia del 80% en mayores de 60 años, son responsables de la mayor parte de los casos de invalidez permanente y ocupan el tercer lugar entre las causas de baja laboral temporal. El coste económico asociado a su tratamiento y pérdida de productividad representa cerca del 2% del PIB nacional, una cifra que continúa aumentando a medida que envejece la población.

En épocas como la Semana Santa, en la que muchos ciudadanos participan activamente en actividades físicas exigentes como portar tronos o procesionar durante largas horas, estas dolencias tienden a agravarse. El esfuerzo constante y repetido que implican estos actos ejerce una carga significativa sobre las articulaciones, lo que puede intensificar síntomas como el dolor, la rigidez o la inflamación.

En este contexto, el Hospital Quirónsalud Málaga ha inaugurado una Unidad de Radioterapia Aplicada a Patologías Benignas, ofreciendo una alternativa innovadora y no invasiva para pacientes que no responden adecuadamente a los tratamientos habituales.

Según explica la doctora África Fernández Forné, coordinadora de la unidad, “la radiación administrada a muy baja dosis ha demostrado ser altamente efectiva para reducir la inflamación crónica, sin generar toxicidad ni efectos secundarios significativos”.

El protocolo terapéutico consiste en seis sesiones breves, de apenas diez minutos, distribuidas a lo largo de dos semanas. Este enfoque permite disminuir la necesidad de medicación, mejorar la movilidad y, en muchos casos, posponer intervenciones quirúrgicas como la implantación de prótesis articulares. Además, en los casos en los que el resultado inicial no es suficiente, puede repetirse sin riesgos añadidos.

Técnicas como estas se aplican especialmente en condiciones como la artrosis de rodilla, muy frecuente en personas mayores, deportistas o con sobrepeso, así como en patologías como la fascitis plantar, que afecta al tejido que conecta el talón con los dedos. Ambas enfermedades comprometen seriamente la calidad de vida al dificultar actividades cotidianas.