Imagen del doctor Ildefonso Fernández-Baca.

Imagen del doctor Ildefonso Fernández-Baca. @Commalaga

Salud

Muere el oftalmólogo malagueño Ildefonso Fernández-Baca a los 74 años de edad

Vinculado al mundo de las cofradías (fue hermano mayor de los Estudiantes), era el secretario general del Colegio desde 2021.

13 febrero, 2023 13:29

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La medicina malagueña está de luto por la muerte del oftalmólogo Ildefonso Fernández-Baca a los 74 años de edad. "La medicina malagueña ha perdido un insigne compañero; el Colegio de Médicos, a su secretario general y yo, a nivel personal, a un buen amigo", ha manifestado a través de un comunicado de prensa el presidente del Colegio de Médicos, el doctor Pedro J. Navarro.

Su jubilación en la sanidad pública, donde fue jefe de Servicio de Oftalmología del Hospital Regional Universitario de Málaga, le permitió dedicar parte de su tiempo al Colegio de Médicos, donde fue primero vocal de Médicos Jubilados (2017-2021) y después, secretario general.

Precisamente, como representante de los jubilados -veteranos, como le gustaba decir a Fernández-Baca- coordinó el equipo de voluntarios que en el confinamiento provocado por la Covid realizó una labor de rastreo que recibió posteriormente varios premios y reconocimientos.

El doctor Ildefonso Fernández-Baca Casares nació el 22 de febrero de 1948 en Málaga. Licenciado en Medicina por la Universidad de Sevilla en 1972, se especializó en Oftalmología por la Complutense de Madrid en 1976, año en el que regresó a su ciudad natal para ejercer su especialidad y en el que se colegió en el Colegio de Médicos de Málaga.

También destaca su vinculación con el mundo cofrade. Fue hermano mayor de la Cofradía de Estudiantes y el 23 de marzo de 2017 pronunció el Pregón Médico de la Semana Santa de Málaga.

En una entrevista compartida por el Colegio de Médicos, Fernández-Baca reconocía ser un gran amante de la Semana Santa gracias a su cultura católica y cristiana. También señalaba la pasión por el golf y el Club Deportivo Málaga y, la lectura. En los últimos tiempos, había dejado de lado los grandes volúmenes para centrarse en las narrativas e historias cortas.

De corazón y mente inquieta, confensó entonces que no iba a echar "mucho de menos" la profesión cuando se jubilara porque tenía un montón de cosas que hacer: "No olvidemos que en las personas jubiladas hay una gran riqueza, una veteranía que es acumulativo a todo lo demás".