Varias cervezas frías en la barra de El Millán, en Ardales.
Tapas a 1,5 euros y cerveza fría en uno de los pueblos más hermosos de Málaga: el lujo de comer bien y barato
Bar El Millán ofrece la posibilidad de disfrutar de platos de toda la vida sin dejarse la cartera. Está en Ardales.
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¿Un bar en Málaga donde poder comer bien y barato? ¿Un pueblo donde poder tomar tapas de toda la vida por apenas 1,5 euros? Pues la respuesta a estas dos preguntas la podemos encontrar en El Millán, un negocio enclavado en el interior de la provincia y donde se conjugan estos dos retos.
Muy cerca del famoso Caminito del Rey y rodeado por los embalses del Guadalhorce, este negocio hostelero se ha ganado un hueco en el corazón y el estómago de quienes visitan el hermoso municipio de Ardales.
Un emplazamiento donde destaca el blanco de sus casas, sus calles empinadas y el castillo que se alza sobre la localidad.
Es verdad que no tiene estrellas Michelin ni decoración moderna, pero sí algo mejor: tapas generosas, sabrosas y a escaso precio.
En tiempos en los que comer fuera se ha convertido casi en un lujo, este pequeño bar familiar demuestra que la cocina casera y el buen precio aún sobreviven si uno se aleja de la costa y se adentra en los pueblos del Guadalteba.
En su carta no faltan los clásicos que conquistan a cualquiera: ensaladilla rusa, chorizo al vino, flamenquines, montaditos o chivo al ajillo, acompañados de un trato cercano y un ambiente que mezcla a vecinos de toda la vida con senderistas y turistas recién llegados del Caminito del Rey, a apenas unos minutos en coche.
Además de su comida honesta, el bar tiene otro atractivo innegable: su entorno. Ardales conserva su esencia rural, con vistas al pantano y una oferta natural y cultural que invita a quedarse más tiempo.
"Aquí se viene a comer sin postureo, con sabor de verdad", afirmaba un cliente en uno de sus comentarios, en el que ponía en valor su cerveza fría. Y razón no le falta: hay sitios con más fama, pero pocos donde el tapeo siga siendo tan auténtico.