Suele decirse que algunos de los grandes negocios se han hecho alrededor de una buena comida, ya sea a la hora del almuerzo o la cena. Incluso, hay contratos millonarios que primero se esbozaron sobre una servilleta. Que se lo digan si no a Florentino Pérez y a Zinedine Zidane, que sentaron las bases de su posterior relación contractual sobre esta sencilla base. 

Y justo en uno de los más conocidos restaurantes de Málaga, a pocos metros del mar y en uno de los barrios tradicionales de la ciudad, La Malagueta, se pusieron las primeras semillas para la llegada a la capital de la Costa del Sol del centro más importante del mundo en investigación, diseño y fabricación de semiconductores y microelectrónica, el IMEC.

El lugar donde se pronunciaron las primeras palabras es el Refectorium Malagueta, establecimiento que hace de su ensaladilla rusa una de sus señas de identidad. El propio local defiende su gastronomía como una apuesta actual "por una cocina de la tierra, innovadora pero sin pretensiones". Está especializado en ibéricos, pescados y mariscos de la Bahía, carnes de Oviedo, atún de almadraba… 

Su carta es amplísima, incluyendo un repertorio más que sabroso de queso, pescados y carnes. En este último apartado el comensal puede encontrar un solomillo de vaca a la pimienta o con cabrales por 30 euros, unos lomitos de solomillo de ternera con alcachofas naturales por 28 euros, una paletilla de cordero lechal por 25 euros, un San Jacobo gratinado con queso Stilton por 26 euros o lomo bajo de Wagyu Japonés por 50 euros los 150 gramos.

Entre los pescados, el calamar a la plancha o confitado al laurel por 24 euros; el lomo de bacalao con tomate o con escalivada, por 26 euros; el rape a la plancha con verduras naturales, con 28 euros, y el pescado salvaje, por 35 euros.

Refectorium Malagueta no deja de lado el producto más local. Y cualquier cliente puede encontrar los boquerones malagueños por 14 euros, los salmonetitos de la Bahía por 18 euros y los chopitos plancha por 22 euros, entre otros productos. Dispone, además, de una amplia variedad de platos con el atún como protagonista. 

La parte de los entrantes es igualmente extensa. Boquerones en vinagre por 14 euros, la ensaladilla rusa con atún por 12, la ensalada de la huerta con atún por 14, el tomate de temporada con cebolletas por 12, o el pastel de cabracho por 12, son algunas referencias.