Tras casi dos meses de espera, abre oficialmente sus puertas Hacienda Alakran. Llamado a ser una de las nuevas referencias gastronómicas de Málaga capital, el establecimiento estará desde el próximo 25 de enero al servicio de todos los "alakranes" que quieran disfrutar de su apuesta "canalla y chingona".

Quienes se adentren en el número 36 de la Avenida de Editor Ángel Caffarena entrarán de lleno en el universo creativo de Richard Alcayde, Miguel del Valle, Miguel Ruiz Miguelito y Álvaro Redondo. Cuatro jóvenes aunque extraordinariamente preparados chefs que afrontan de la mano esta nueva aventura culinaria.

Tras celebrar el pasado mes de diciembre eventos propios de Navidad, ahora dan el salto al público en general. Y lo hacen con el objetivo de crear en Málaga un espacio donde los comensales puedan experimentar "la auténtica esencia de la comida fusión mediterránea/mexicana en su máxima expresión a través de nuestras reinterpretaciones". 

Terraza de Hacienda Alakran.

Por eso hablan de una apuesta "desenfadada, canalla y chingona", en la que utilizan al alacrán como símbolo, animal del que dicen "pica para sobrevivir". "Nuestra comida pica para recordarte que estás vivo", sostienen a modo de mensaje. 

"En la mitología y el simbolismo mexicano el alacrán representa la dualidad de la vida, con su capacidad para picar y curar. Este equilibrio entre el bien y el mal, la valentía y la precaución, refleja a la perfección lo que busca transmitir el Alakran", destacan los promotores, que recuerdan que viene a simbolizar "la fuerza y la capacidad de adaptación, pero también el peligro y la rebeldía".

Gazpachuelo de maíz.

En un dossier remitido a EL ESPAÑOL de Málaga, se destaca la "diversidad de trayectorias" de los chefs implicados en este proyecto. Cada uno de ellos ha evolucionado individualmente desempeñando roles y funciones dentro del ámbito gastronómico, incluyendo el papel de chefs ejecutivos en "reconocidos restaurantes" y de asesores gastronómicos.

Destaca de su capacidad creativa su experiencia "en la conceptualización de proyectos culinarios", llegando a participar en la creación y diseño de menús "únicos y cautivadores" que no sólo buscan satisfacer el paladar del cliente, sino que aspiran a "contar historias y evocar emociones".