Interior del restaurante Tormes.

Interior del restaurante Tormes. Patricia Sierra

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Una hostelera tajante sobre la búsqueda de camareros: "Es muy difícil, la gente quiere tener mucho tiempo libre"

"La juventud piensa de otra manera, quieren otras actividades. Lo que es el espíritu de sacrificio queda un poco atrás".

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Patricia Sierra
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Seguro que más de uno ha tenido que trabajar para poder pagarse los estudios, o hacer ambas cosas a la vez para poder permitirse ciertos caprichos, o incluso cosas más importantes como ese primer coche con la L recién obtenida.

Pero, ahora, parece que eso se ha acabado. O eso cree Mari Carmen, propietaria del restaurante 'Tormes'. La mujer apunta que encontrar personal para trabajar "es muy difícil".

No sabe a ciencia cierta el porqué, pero cree que "la gente ve el tema de la hostelería como una cosa bastante sacrificada", explica. No es que se equivoquen tampoco, y que se lo digan a ella que lleva toda una vida dedicada a su negocio.

Tiene su titulación de maestra y, mientras se sacaba la carrera, trabajaba en el negocio familiar, el 'Tormes'. Con el restaurante había que cumplir, sí o sí. De hecho, allí han llegado a sacarse un sueldo en invierno o en verano amistades suyas de la facultad.

Era lo que había. Tenías que trabajar para financiarte las salidas. "Hemos tenido tanto el estudiar y trabajar. Ahora eso es más difícil", apunta la mujer.

Parece que a más de uno el hecho de trabajar y estudiar les parece algo imposible. Es cierto que es difícil pero, ¿imposible? Lo que pasa, según Mari Carmen, es que "la gente quiere tener mucho tiempo libre".

A eso hay que sumarle que las generaciones cambian. Ahora "la juventud piensa de otra manera, quieren otras actividades. Lo que es el espíritu de sacrificio queda un poco atrás", considera la dueña del restaurante.

Por ejemplo, los fines de semana es el momento en el que más trabajo tienen y la gente, simplemente, no quiere trabajar. Como es "cuando todo el mundo se divierte", añade.

Su plantilla está formada por su marido, su hija, ella y gente de fuera. En ocasiones especiales, Navidad y Semana Santa, cuenta con hijos de amigos y familiares como refuerzo.

¡Ojo! "No me aventuro a que cualquier persona venga aquí a trabajar", señala. La gente que está con ellos lleva muchos años ya, además de que miran por el negocio como si fuera suyo. Aunque en esto último puede influir también el hecho de "que yo los pago muy bien".

Hombre, todo el mundo quiere tener un sueldo en condiciones que sea acorde a su trabajo. Aunque parece que, de momento, las prioridades han cambiado.