El pueblo malagueño en el que se crió Damián Quintero, de Supervivientes: una de las zonas más conocidas de la Costa del Sol

El pueblo malagueño en el que se crió Damián Quintero, de Supervivientes: una de las zonas más conocidas de la Costa del Sol

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El pueblo malagueño en el que se crió Damián Quintero, de Supervivientes: una de las zonas más conocidas de la Costa del Sol

El karateca es argentino de nacimiento, pero ha sido la provincia de Málaga la que ha sido testigo de su crecimiento como deportista hasta llegar a los Juegos Olímpicos.

Más información: Esto es lo que ha ganado el malagueño Damián Quintero (además de la medalla de plata)

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La provincia de Málaga tiene representación en la nueva edición de Supervivientes, más allá de la presencia de Terelu Campos. Aunque en sus documentos de identidad ponga que nació en Buenos Aires hace cuarenta años, la realidad es que el karateca Damián Quintero se ha criado en el municipio malagueño de Torremolinos, un pueblo que le ha visto crecer como deportista hasta convertirse en profesional, llegando a agarrar la plata en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.

Fue en 1991, en el Club Goju-Ryu, un pequeño gimnasio del municipio malagueño, donde Damián dio sus primeros pasos en el karate de la mano de su entrenador de siempre, Lorenzo Marín. Ya desde sus primeros años demostró un talento especial para este deporte. En 1992, con apenas 8 años, logró su primera medalla en un trofeo navideño y, solo un año después, debutaba en el Campeonato de España Infantil en Barcelona. A partir de ahí, Torremolinos fue testigo de la formación de un campeón que nunca ha olvidado sus raíces.

Su paso por las competiciones nacionales e internacionales comenzó a cimentarse desde esos años en el club torremolinense. En 1997, Damián se proclamó por primera vez campeón de España en categoría infantil, representando a la Federación Andaluza, y durante su adolescencia acumuló títulos y medallas, siempre llevando el nombre de su club y su municipio en cada cita. No fue hasta 2002 cuando daría el salto a la élite internacional, logrando su primer oro europeo en categoría cadete. A partir de ese momento, su vida cambió al trasladarse a Madrid para incorporarse al Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes y a la Residencia Joaquín Blume, aunque siempre reconociendo que su carrera se había forjado en Torremolinos.

Así, poco a poco, se fue convirtiendo en un deportista de élite en el karate mundial sumando títulos, siempre con los pies en el suelo y la cabeza en su Málaga. Entre sus logros más destacados se encuentran la medalla de plata en el Campeonato del Mundo de 2016 y los títulos europeos consecutivos desde 2013, que lo han consolidado como el referente indiscutible del kata español hasta llegar al culmen de los Juegos Olímpicos.

Tras cumplir su sueño olímpico, Quintero, quien es ingeniero titulado, ha disminuido su actividad deportiva, aunque no se ha retirado de los tatamis hasta el momento. Recientemente ha cambiado los cinturones por biberones y gasas tras ser padre de su hija Catalina. Su último gran reto, más allá de su ingreso en la isla de Supervivientes, donde comparte programa con nombres como el de Montoya, de la Isla de las tentaciones, Pelayo Díaz o Álvaro Escassi.

Torremolinos 

Hace unos años, la alcaldesa de Torremolinos, Margarita del Cid, explicaba en Radio Marca la importancia que tiene Damián para Torremolinos: "Su vinculación con nuestro municipio y la Costa del Sol ha hecho que tengamos mucho contacto en los últimos años. Es una de las mejores imágenes que podermoms tener. Por lo que él significa y él proyecta. Es liderazgo, constancia, trabajo y éxitos. Nos ha dado muchas alegrías", declaraba, justo cuando se presentaba eKarate Beach Training, impulsado por Damián Quintero y con la presencia de muchos deportistas de élite.

El deportista presume en redes sociales de lo bonita que es la ciudad que le ha visto crecer siempre que puede, llevando el nombre de Torremolinos lejos. Lo cierto es que el pueblo está muy de moda, como meca del turismo gay, ya que celebran por todo lo alto el orgullo, pero también para los que buscan un destino de verano que disponga de ocio más allá de la playa. 

Cuenta con arenales como La Carihuela o El Bajondillo, pero también con parques como el de La Batería o el Molino de Inca, que si se añaden al entorno de la calle San Miguel, lleno de tiendas, son la fórmula perfecta para una visita en familia. Además, como decíamos, Torremolinos se ha convertido en un ejemplo de diversidad e integración, siendo un referente a nivel internacional por su ambiente inclusivo y abierto.