Diego Vargas y José Jesús Jiménez, junto a la 'mini biblioteca' que esconde el bosque de Cañete la Real.

Diego Vargas y José Jesús Jiménez, junto a la 'mini biblioteca' que esconde el bosque de Cañete la Real.

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Una 'mini biblioteca' hecha a mano en pleno bosque de un pueblo de Málaga: "Es el alma del lugar"

Esta iniciativa es parte de la labor de un grupo de vecinos de Cañete la Real, que ha habilitado diferentes rutas senderistas en su denso pinar.

29 enero, 2024 05:00

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El denso bosque de pinos situado en el pueblo malagueño de Cañete la Real, a casi 1.000 metros de altitud sobre el nivel del mar, esconde un rincón hecho a mano por algunos de sus visitantes más habituales. Cualquier persona que acuda a conocer estos senderos puede intercambiar libros, discos o cualquier otro objeto cultural en una pequeña biblioteca creada con materiales naturales para no dañar el entorno. "Es el alma del lugar", cuentan Diego Vargas y José Jesús Jiménez, ambos vecinos del pueblo y precursores de esta iniciativa. 

El pinar, conocido popularmente como la Telefónica (por la antena de telefonía que se instaló hace décadas) se ubica al oeste del pueblo, cerca de la Sierra del Padrastro. Es un entorno idílico para pasear, hacer deporte y desconectar en plena naturaleza, y ha tenido en los últimos años un gran impulso gracias a la labor de oriundos como Vargas y Jiménez, ambos maestros ya jubilados.

Tras comenzar a caminar por recomendación de su doctor, Diego Vargas integró el pinar de Cañete en su día a día: pensó que empezar a crear y señalizar senderos le facilitaría adentrarse en él sin riesgo de perderse. Hoy en día, 11 años después, ha logrado habilitar seis kilómetros con rutas circulares y miradores. "Hemos conseguido atraer a muchos visitantes de otros pueblos que antes no conocían la zona. Hay mucho potencial aquí", asegura.

Senderistas, corredores y ciclistas de montaña son algunos de los más asiduos a este denso bosque, donde ambos maestros decidieron aportar un toque especial. "José Jesús propuso la idea de crear una bibilioteca en el pinar, en la que se pudieran intercambiar libros y todo tipo de objetos culturales", apunta Vargas, e indica que la iniciativa ha sido muy bien acogida por todos los visitantes.

Esta 'mini biblioteca' se ha ido perfeccionando con el tiempo para evitar su deterioro por las inclemencias meteorológicas. Haciendo uso de materiales del entorno, Jiménez elaboró una pequeña construcción a base de piedras que ahora se han mimetizado con el lugar. En el centro de la misma, un tronco de palmera hueco con una caja de madera en el interior. "Por ella han pasado libros, juegos infantiles, discos musicales y otro tipo de contenidos culturales. Además, hay un cuaderno donde la gente escribe dedicatorias y reflexiones", explica.

Diego Vargas y José Jesús Jiménez.

Diego Vargas y José Jesús Jiménez.

Todo aquel que lo desee puede llevarse o depositar material en esta peculiar zona cultural. "Es una satisfacción ver como hemos animado a mucha gente a descubrir este bello entorno. Vienen niños y mayores, se nos está quedando pequeña la bibilioteca", bromean los profesores.

Por esta zona también discurre una variante de la etapa 3 de la Gran Senda de Málaga, que conecta Cañete la Real y Arriate pasando por el sendero de las Carboneras. Para Jiménez y Vargas, el pinar y sus rincones ofrecen un recorrido "único" y animan a todo el mundo a visitarlo. "Las únicas normas son disfrutar y respetar el entorno".