Representantes institucionales en la reapertura total de la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara.

Representantes institucionales en la reapertura total de la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara.

Ronda

Ronda celebra la reapertura total de la carretera a San Pedro tras el gran desprendimiento

El corte de la vía se produjo a principios de marzo, cuando las lluvias ocasionaron la caída de rocas de hasta 500 toneladas sobre la vía.

Más información: La reapertura parcial de la carretera A-397 que une Ronda y San Pedro estará regulada por semáforos

Publicada

Algo más de siete meses después de que las fuertes lluvias provocasen un importante desprendimiento de rocas de hasta 500 toneladas, que cortó al completo la carretera que une Ronda con San Pedro de Alcántara, la vía queda definitivamente reabierta.

Así lo ha anunciado este viernes la consejera de Fomento, Rocío Díaz, quien ha detallado la terminación de la segunda fase de las obras de reparación ejecutadas en la infraestructura, que han supuesto 5 millones de euros.

Hay que recordar que el pasado 14 de julio se abrió parcialmente la carretera, con un carril regulado por semáforo, mientras se remataban las obras en la ladera en la que han trabajado medio centenar de operarios.

Díaz ha agradecido "la enorme implicación de todos para acortar los plazos y reabrir, primero parcialmente y ahora de forma total, una carretera prioritaria para toda la Serranía de Ronda".

La consejera ha destacado el esfuerzo realizado, con trabajos de lunes a domingo e incluso nocturnos o la presencia de expertos en geotecnia y tareas verticales, que permitieron la reapertura de la vía semanas antes de lo previsto.

La segunda fase de las obras se centró en la mejora de la estabilidad y la seguridad de la ladera mediante la instalación de medidas de sostenimiento adicionales y refuerzo del muro de hormigón.

Para ello, se optó por un sistema de bulonado más profundo, que aumente la seguridad y consolide las medidas de contención de la ladera que ya se habían aplicado en la primera fase.

Las obras comenzaron a mediados de marzo, con la adopción de las medidas para garantizar la estabilidad del talud, retirando todas las rocas inestables con maquinaria pesada, medios manuales con especialistas en trabajos verticales y, en último lugar, voladuras controladas.