La apuesta de Ronda por poner en valor y potenciar el atractivo turístico de uno de sus grandes reclamos naturales, el Desfiladero del Tajo, sigue adelante. El Ayuntamiento de la localidad acaba de activar la contratación de las obras para la adecuación de una senda que desde hace tiempo genera el interés de muchos visitantes pero que no reúne las condiciones adecuadas para su correcto funcionamiento.

"Uno de los principales objetivos es mostrar el Tajo de Ronda desde abajo, y para ello proyectamos habilitar un camino que nos va a permitir mirar hacia arriba y ver la grandiosidad de este monumento natural, de la cornisa repleta de riqueza paisajística y medioambiental, disfrutar de su recorrido, de la monumentalidad y grandiosidad de los tres puentes de Ronda desde otra perspectiva, desde la profundidad de sus escarpes", se destaca en el pliego de condiciones que rige esta contratación.

En el documento se incide en la idea de que esta intervención permitirá enseñar "todos los secretos escondidos de este espacio: las murallas de la Albacara, los senderos colgantes, la profundidad de la garganta, una plataforma peatonal suspendida, y debajo sus acequias árabes y sus molinos harineros de gran valor histórico y etnográfico".

El sendero recorrerá la Garganta del Tajo, en su primer tramo, a través de la restitución del camino histórico de la ladera izquierda del Tajo (siguiendo el cauce del río), desde la llamada Casa de Manolillo hasta la base del machón derecho del Puente Nuevo, para pasar después a un segundo tramo totalmente diferente, por debajo del puente, y transitar por las plataformas del azud de Endesa y de las acequias de los Molinos y Huertas del Tajo, por el fondo del desfiladero, y continuar por lo que sería el último tramo a través de una nueva plataforma peatonal voladiza colgada de la pared derecha de la hendidura, hasta concluir en la ermita de San Miguel. 

A juicio de los técnicos, los visitantes que quieran recorrer este camino podrán apreciar de cerca la inmensa riqueza de un elemento patrimonial "sin parangón en el mundo entero". "Poder encontrar un nuevo punto de vista, una nueva manera de mirar un entorno imponente, será un reclamo más para personas de todo el mundo, y una experiencia totalmente diferente a la que hasta ahora ha ofrecido la ciudad de Ronda desde lo alto, ahora también desde abajo", se añade. Para el Consistorio, supondrá "una infinita sorpresa para rondeños y turistas". 

La intervención física permitirá asegurar la protección y mejora del paisaje natural, cultural e histórico, dándole un adecuado tratamiento. El camino recorre la Garganta del Tajo al completo, los tres puentes que unen las dos partes de la ciudad: Puente Nuevo, Puente Viejo y Puente de las Curtidurías; el azud de los antiguos Molinos Harineros, de la Central Hidroeléctrica y de las Huertas del Tajo; así como la Mina Secreta de la Casa del Rey Moro, justo enfrente la Mina de Agua, hasta la ermita de San Miguel. 

El primer tramo es el camino de la ladera del Tajo, que arranca en la denominada Casa de Manolillo, que será reconstruida para usarla como control e información de los valores históricos, etnográficos y paisajísticos de la zona. Detrás de ella se encuentra una plataforma rocosa que es un perfecto mirador desde donde se divisa una espléndida visión perpendicular de la garganta y del Puente Nuevo. 

"Esta zona necesita de acondicionamiento y dotarla de seguridad, para que pueda ser usada como descansadero y espacio de espera de visitantes, así como mirador espectacular", se indica en la propuesta.

Pasado el control en la Casa de Manolillo comienza el recorrido por la ladera izquierda del Tajo (según el cauce del río Guadalevín) hasta la base del Puente Nuevo. Se propone su acondicionamiento, desbroce de vegetación y valla o murete de seguridad, así como la habilitación de miradores a lo largo del recorrido. 

Para hacer posible esta actuación, el Ayuntamiento de la localidad ha activado el proceso de contratación de los trabajos. El valor inicial ronda los 300.000 euros (IVA incluido), siendo el plazo de ejecución de 5 meses. Las empresas interesadas tienen hasta el 19 de diciembre para presentar sus ofertas.