Imagen orientativa del futuro complejo residencial de la Universidad de Málaga.
Freno en seco para la gran residencia de estudiantes de la UMA: hasta 825 habitaciones y 60 millones de inversión
La mesa de contratación propone descartar a la única empresa que aspiraba a desarrollar el equipamiento por incumplir el criterio de solvencia económica.
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Revés en las aspiraciones de la Universidad de Málaga de contar en los próximos años con una residencia de estudiantes de primer nivel, con capacidad para hasta 825 habitaciones.
Tras salir al mercado a finales del pasado mes de marzo en la búsqueda de un socio privado dispuesto a asumir los costes de construcción y explotación de este complejo, la mesa de contratación encargada de velar por el proceso ha acordado proponer la exclusión de la única oferta formulada.
En concreto, el órgano, según rezan los documentos oficiales a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL de Málaga, determina la necesidad de desechar la proposición de la empresa Gestilar Islas Sisargas, por incumplir algunas de las exigencias planteadas en el pliego de condiciones.
A la firma se le requirieron una serie de aclaraciones por parte de la Universidad, una vez fueron detectados ciertos defectos en la propuesta. Si bien se dieron por corregidas las taras inicialmente encontradas en la oferta técnica, no ha ocurrido lo mismo con el requisito relativo a la solvencia económica.
Parcela sobre la que se plantea la construcción de la residencia de estudiantes de la Universidad de Málaga.
Para los integrantes de la mesa, "no queda acreditada suficientemente en los términos exigidos en el pliego, ni por la licitadora, ni por la empresa matriz que integra la unidad económica con la que se pretende acreditar la citada solvencia de acuerdo con la documentación presentada, tanto en el trámite de subsanación como en la aclaración solicitada, dado que no justifica la cifra de negocios requerida en las cuentas anuales presentadas".
La resolución choca de lleno con las aspiraciones de la institución de impulsar el desarrollo de una residencia capaz de responder, al menos parcialmente, a las enormes necesidades de alojamiento de la comunidad universitaria.
El proceso no ha estado exento de dificultades. Hay que recordar que pocas semanas después de que se activase la licitación, el proceso quedó temporalmente paralizado cuando una de las mercantiles interesadas en optar a la concesión demanial de los terrenos, Merkel II Spain, interpuso un recurso. Una vez fue respondido, la operación fue reactivada a finales de junio.
La inversión del nuevo equipamiento planteado por la UMA puede alcanzar los 60 millones de euros.
Según el pliego de condiciones, las empresas podrían considerar varias tipologías de habitaciones individuales, dobles y apartamentos. Aunque el número de unidades quedaba a juicio del licitador, se exigía que prevalecieran las habitaciones de residencia sobre las de apartamentos, considerando viable una horquilla de 775 a 825 unidades.
Todas las unidades de alojamiento debían contar con una superficie útil interior mínima de 18 metros cuadrados. Además, la parcela debe prever la reserva de superficie libre de edificación.
Y en cuanto a las rentas mensuales planteadas para cada uno de los productos residenciales, se abre la puerta a que el alquiler de una habitación oscile entre los 690 euros mensuales de una habitación individual a los 500 euros de una doble.
En el caso de los apartamentos, la cantidad sube a 1.100 euros en caso de ser individual y a los 950 euros si es doble. Y, finalmente, en el flex living se manejan 800 euros al mes para un espacio individual y 625 euros para uno doble.