El Aeropuerto de Málaga sigue sin tocar techo y rozará los 27 millones de viajeros en 2025

Casi 12,4 millones de viajeros han pasado por las instalaciones aeroportuarias entre enero y junio de 2025. La cifra es un 7,8% superior a la del mismo intervalo de tiempo del año pasado.

La estadística oficial comunicada por Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) permite, además, empezar a elucubrar sobre el modo en que el complejo costasoleño, el cuarto de mayor impacto a nivel nacional, cerrará el año.

El Aeropuerto de Málaga vuelve a hacer historia: casi 12,4 millones de viajeros en el primer semestre de 2025

Tomando como referencia el crecimiento constatado en la primera mitad del año parece factible pensar que la segunda mitad del año podría cerrarse con cerca de 14,5 millones de usuarios.

Y ello después de aplicar un crecimiento similar al registrado en la primera mitad del año a los datos acumulados entre julio y diciembre de 2024, intervalo en el que se contabilizaron 13.429.764 pasajeros.

Conforme a esta tendencia, se abre la puerta a que el aeropuerto malagueño pueda alcanzar los 26,8 millones de viajeros al cierre del presente ejercicio, rompiendo, nuevamente, otra de las barreras históricas.

Hay que recordar que el mejor registro del aeródromo malagueño, levantado en los terrenos sobre los que hace ahora 106 años aterrizó por vez primera un avión Salmson 2A, corresponde a 2024, cuando rozó los 25 millones de usuarios.

Salto exponencial tras la Covid

El comportamiento de las instalaciones, con un salto exponencial en los últimos ejercicios, en especial tras la pandemia de la Covid, ha obligado a los responsables del Gobierno central a poner sobre la mesa un proyecto de ampliación de las instalaciones.

Atendiendo a lo presentado de manera oficial, la operación busca adecuar las instalaciones al crecimiento de pasajeros y de vuelos. Entre los objetivos está generar una terminal capaz de acoger hasta 36 millones de pasajeros, mientras que se espera que las obras puedan iniciarse en 2028.

La hoja de ruta trazada por Aena, que por el momento solo cuenta con un diseño funcional, forma parte del Documento de Regulación Aeroportuaria, DORA 2027-2031, cuya aprobación está prevista para septiembre de 2026.

Antes de alcanzar ese hito, el organismo estatal quiere licitar la redacción de los proyectos y project management este mismo año, fijando para 2026 el inicio de la elaboración de los documentos clave para afrontar la reforma.

Para 2028, se marca el inicio de la tramitación medioambiental de los proyectos. Y para ese mismo año se espera poder arrancar la obra.

Los detalles conocidos oficialmente tampoco permiten estimar la inversión que será necesaria para afrontar los nuevos retos a los que se enfrente el aeródromo de la Costa del Sol.

Diseño funcional aeropuerto de Málaga.

¿Pero hasta qué punto es ambiciosa la iniciativa perfilada por Aena? Para mejorar su capacidad, la propuesta inicial contempla pasar de una superficie de 80.000 metros cuadrados en el área terminal a 140.000.

Para hacer posible este salto, se prevé demoler la vieja terminal 1, así como de los actuales diques B y C.

El principal objetivo de Aena es adecuar la capacidad de la futura área terminal a la demanda esperada mediante la construcción de un dique para tráfico no Schengen con control de frontera centralizado.

Asimismo, se incrementarán las posiciones de contacto para mejorar la calidad del servicio a las compañías y al pasajero, una mayor superficie para el control de seguridad y el rediseño del sistema de tratamiento de equipajes para mejorar la operativa , entre otras actuaciones.

La ampliación de los espacios en el área terminal facilitará todos los procesos desde la llegada al aeropuerto hasta el embarque y el proceso inverso. Todo ello mejorará la experiencia del pasajero, ya que tendrá una mayor superficie para todos los servicios.

Detalle de la ampliación del aeropuerto de Málaga.

Detalles de la ampliación proyectada

El área de equipamiento de filtros de seguridad se incrementará un 112%; el control de pasaportes de Salidas, un 515%; la zona de espera y embarque No Schengen/flexible, un 381%, y la de vuelos Schengen, un 126%, entre otros. También las superficies dedicadas a la actividad comercial en la terminal se ampliarán un 41%, aparte del 43% más de espacio destinado a salas VIP.

En cuanto al campo de vuelo, que fue inaugurado en 2012, se construirán nuevas calles de rodaje, que permitirán mejorar la circulación de los aviones, ya que las pistas tienen y tendrán capacidad suficiente con la evolución natural de los procedimientos.

Y en los exteriores, la propuesta plantea la mejora de la urbanización y accesos y un incremento de la capacidad de los aparcamientos y la optimización de sus usos.