Imagen de la Casa Invisible, en Málaga.
Respaldo definitivo del Gobierno a los okupas de La Invisible en Málaga
El ministerio de Cultura, Ernest Urtasun, visitará el edificio este viernes. Acudirá también a las obras de la Biblioteca del Estado y a la inauguración del Festival de Cine.
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Agenda ajetreada la que tiene organizada este viernes el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en Málaga. Con la incógnita sobre el futuro del Auditorio de la Música y la negativa de su departamento a participar en la financiación del proyecto, Urtasun llega a la capital de la Costa del Sol para conocer el avance de las obras de la nueva Biblioteca del Estado en San Agustín, para asistir a la inauguración del Festival de Cine y para visitar la Casa Invisible.
De todos los actos programados, es este último el que más llama la atención en la convocatoria oficial a los medios de comunicación. Su presencia en ese espacio supone, de facto, un nuevo y definitivo respaldo al colectivo cultural que okupa de manera irregular desde hace años un inmueble de titularidad municipal en pleno Centro histórico de la ciudad.
Aunque no se aportan más detalles, el acto viene a coincidir con el 18 aniversario del momento en que el colectivo, patada en la puerta mediante, decidió okupar el número 8 de la calle Andrés Pérez, con entrada principal por la calle Nosquera.
Sí se precisa en la convocatoria oficial, en la que no se habla de edificio okupado, que el ministro mantendrá un encuentro con el colectivo que gestiona "el centro social y cultural de gestión ciudadana La Casa Invisible".
Sobre esta construcción, que fue expropiada por el Ayuntamiento tras desembolsar del orden de 3,5 millones de euros, pesan varios informes municipales que constatan el estado precario en el que se encuentra.
Incluso, a finales de 2023, el equipo de gobierno decretó el cese de actividad de La Casa Invisible por carecer de licencia. En esa determinación se precisó que se estaban realizando en el inmueble actividades de hostelería sin someterse a los medios de intervención administrativa correspondientes.
En los últimos meses, el equipo de gobierno ha avanzado en su apuesta por recuperar urbanísticamente el edificio, para lo que contrató a finales del año pasado a la empresa Fresneda & Zamora Arquitectura la redacción del proyecto de rehabilitación.
Desde La Casa Invisible se pone en valor este 18 aniversario, periodo en el que, aseguran, el edificio okupado se ha convertido en "un ser vivo que practica otras formas de vivir en contra de los aparatos mortíferos de un modelo de ciudad asfixiante".
"Siempre ha sido un proyecto desafiante que a partir de su afirmación rotunda (por la cultura libre, por la experimentación, por el apoyo mutuo, por los cuidados...) se enfrenta con inventiva a todo aquello que nos hace la vida imposible (la expulsión de las vecinas, el desierto urbano, la sociedad patriarcal, la precariedad del turbocapitalismo, la cultura de usar y tirar, la emergencia climática, las guerras, el brutalismo colonial)", destaca en su página web.