Paco, el vendedor de flores.
Muere Paco, histórico vendedor de rosas en las calles del Centro de Málaga: "Siempre iba con una sonrisa"
Varios trabajadores del Centro de Málaga han recordado al fallecido, al que han visto a diario por sus locales "siempre con una sonrisa" repartiendo amor con sus flores.
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El Centro de Málaga está de luto por la muerte de Paco 'el de las rosas', también conocido como 'el niño de las flores', histórico vendedor del casco histórico. Si han comido alguna vez en una terraza del Centro de Málaga, seguro que se han encontrado con él. En la cara, una sonrisa, y en la mano, un ramo de rosas que iba vendiendo, poco a poco, entre los comensales, pero también entre los locales y turistas que paseaban por las calles principales de la ciudad. Iba repartiendo, con su arte, 'amor' entre todas las parejas con las que se topaba.
Esa fue su rutina durante años, más de los que muchos se imaginan. "Yo a Paco lo conozco desde que tengo 17 y voy a cumplir 50", dice, perplejo, José Carlos Sabastro, copropietario de la Sal y el Son. "Siempre ha ido con sus rosas, con su sonrisa, siempre amable, ¡es una pena!", lamenta.
Los que lo conocieron en vida, no lo recuerdan haciendo otra cosa que vendiendo flores con su gracia y desparpajo. De joven trabajó como aparcacoches. "Pero lo que más se le recuerda es eso, con sus flores, todos los trabajadores del Centro de Málaga lo conocen y le tienen cariño", dice otro de sus conocidos.
Por su parte, Juan José Postigo, camarero de Casa Lola, asegura que en el Centro era "muy querido". "Siempre tenía detalles con nosotros y con nuestros familiares. En cuanto le presentabas a tu hija, le daba una flor. Si te veía mosqueado, siempre te acababa sacando con una sonrisa. Nos traía notitas. Hoy día es difícil que te quieran tanto como a él. Como él va a haber pocos. Él tenía un arte tremendo y no habrá quién lo iguale", declara.
Una imagen de Ruth con Paco.
Sandra, otra camarera, también ha querido recordar a Paco. Ella lo ve como "el abuelo" del Centro de Málaga. "Siempre estaba contento, siempre venía a saludar y a reírse con nosotros. Transmitía mucha alegría con su canasto, sus polvorones y sus fotos bajo el brazo, le daba vida al centro con 84 años", añaden.
Otra trabajadora del grupo hostelero, Ruth, asegura que "era intenso como él solo". "Yo mido un metro y medio y él siempre me decía que no se me veía detrás de la barra y cuando entraba decía: '¿Y la chiquitilla? ¡No veo a la rubia!'. Le vamos a echar mucho de menos en Casa Lola", lamenta.
Sandra con Paco.
El propio grupo Casa Lola en general ha compartido en su Instagram un storie recordándolo como uno más de la familia. "Qué triste noticia. Nuestro niño de las flores, nuestro Paco, sigue repartiendo amor allí arriba. Todo el equipo de Casa Lola te echará de menos. Eras uno más", han escrito, rebosando emoción.
Francis León, murguista del Carnaval de Málaga, también ha recordado en sus redes a Paco, al que conoció a través de una anécdota muy divertida. Además de en el carnaval, Francis es cantante y guitarrista y suele hacer bolos por diferentes escenarios de Málaga. Cantando en la Sal y el Sol, con su guasa habitual, al ver aparecer a Paco, dijo al público que no iba a seguir cantanto hasta que alguien no le comprara una rosa. "Las vendió todas", cuenta el joven cantante a EL ESPAÑOL de Málaga entre risas.
Una imagen de Francis cantando con él.
"Así empezó nuestra bonita amistad. La foto que he compartido cantando es de las bodas de oro con su mujer. Le pidieron a José Carlos de la Sal y el Son que yo fuera el que cantara. Entablamos una relación preciosa, hasta el punto que siempre que nos veíamos por el Centro de Málaga les regalaba flores a las mujeres de mi casa, mi novia Marina y mi madre", añade, incrédulo aún con su partida. "Estas son las cosas bonitas que te regala el trabajo, amigos como él", zanja.