La situación de abandono en el que se encuentra uno de los dos pabellones que integran la estación Victoria Kent de Renfe en Málaga capital lejos de corregirse, va a continuar en el tiempo. Parte de este complejo, inaugurado a mediados de 2009, es objeto desde hace años por el vandalismo, siendo numerosos los daños causados en el exterior del edificio.

Pese a esta realidad, el Gobierno central elude cualquier actuación que permita la puesta en valor del inmueble, sin uso debido al sistema de explotación que tiene la estación de Cercanías desde su origen.

El futuro de parte de estas instalaciones, que supusieron una inversión millonaria, queda fijado en una reciente respuesta parlamentaria, fechada el pasado 13 de marzo, en la que el Ejecutivo de Pedro Sánchez se desentiende de cualquier intervención.

De facto, atendiendo al contenido de la contestación, el destino del pabellón afectado queda ligado a lo que ocurra con el ambicioso bulevar proyectado por el Ayuntamiento sobre los terrenos ganados tras el soterramiento de las vías del tren.

Se precisa en el escrito, emitido ante una pregunta de los diputados del PP por la provincia de Málaga, que los terrenos colindantes con los dos edificios de la estación Victoria Kent fueron cedidos por parte del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) al Ayuntamiento para la construcción del mencionado bulevar. 

De esta infraestructura, que pretendía unir la ronda oeste con la estación central del ferrocarril Málaga María Zambrano, sólo se ha ejecutado una primera fase, sin que desde ese momento haya garantía alguna de continuidad.

"La idea era que, una vez completado todo el desarrollo del bulevar, se contara con un acceso más directo al recinto ferial de Málaga", se indica por parte del Gobierno para justificar la existencia de dos pabellones de acceso, uno de ellos más hacia el oeste. 

Sin embargo, pese a que "en su día se contempló la posibilidad de utilizar ambos edificios", el Ministerio de Fomento optó por "no proceder a la apertura del edificio al que se hace referencia debido, entre otros factores, a que la obra del bulevar no estaba completada en todas sus fases". Un factor al que se añade que los datos de utilización de la estación Victoria Kent “indican que la demanda se encuentra suficientemente atendida”.

Origen de la actuación

Los trabajos que permitieron enterrar el acceso ferroviario a la ciudad conllevaron una inversión de 209 millones. Un volumen económico del que no sólo se benefició el tren de Alta Velocidad, en servicio desde finales de 2007, sino también los servicios de Cercanías entre capital de la Costa del Sol y Fuengirola (línea C1) y Álora (C2). 

La apuesta de la Administración central fue tal que incluyó, además, una estación de envergadura, bautizada con el nombre de la histórica Victoria Kent. El complejo dispone de dos pabellones gemelos (uno al este y otro al oeste) con una superficie superior a los 3.000 metros cuadrados. 

El desuso de este inmueble se viene prolongando desde el momento en que llegaron los primeros Cercanías bajo tierra a mediados de junio de 2009. Y, por lo que confirma ahora el Gobierno, la situación se prolongará mucho más en el tiempo. Esto hace que cualquier persona que transite por la zona observe una infraestructura vandalizada, en la que tienen protagonista absoluto los cristales rojos y otros deterioros mayúsculos.