El ambicioso plan con el que el Ayuntamiento de Málaga quería reactivar la apertura de locales comerciales que quedaron vacíos durante la pandemia de la Covid ha estado muy por encima de la demanda real. 

Y ello queda en evidencia cuando se comprueba que de los 2 millones de euros que fueron reservados hace ahora un año para ayudar la puesta en marcha de nuevos negocios, apenas se han concedido subvenciones por valor de 554.489,53 euros. Es decir, por algo menos de un 28%.

Con esta suma, según los datos aportados a EL ESPAÑOL de Málaga por el Consistorio, se ha respaldado el levantamiento de la persiana de 129 locales, con una aportación media de 4.298,37 euros. El número se corresponde con todas las peticiones que cumplían las exigencias marcadas por el Consistorio.

Pese al evidente desfase entre la suma reservada en un inicio y el dinero finalmente empleado en ayudas, la concejala de Promoción de la Ciudad y Captación de Inversiones, Rosa Sánchez, valora de manera muy positiva el resultado final. 

"El que haya habido 2 millones es porque no queríamos que nadie se quedase fuera", ha justificado, apuntando que ahora corresponde analizar si se decide activar una nueva convocatoria para este 2023.

Interior de una peluquería.

Desde su punto de vista, dado lo incierto del periodo previo a la puesta en marcha del plan, "era difícil hacer una previsión de cuántas empresas iban a acceder a esto; creo que resultado es muy bueno y que todo aquel que quería lo ha pedido y se le ha concedido". 

La estadística oficial constata cómo son las mujeres las solicitantes mayoritarias de estas ayudas municipales, con 79 peticiones, frente a las 50 de hombres. ¿Dónde se localizan la mayor parte de estas acciones? Los dos distritos con mayor número de actuaciones han sido Carretera de Cádiz, con 42 locales reabiertos, y Centro, con 32. Le siguen a distancia Cruz de Humilladero, con 16; Bailén-Miraflores, con 12; Málaga Este y Palma-Palmilla, con 6; Puerto de la Torre y Teatinos, con 4 cada uno; Ciudad Jardín y Campanillas, con 3, y Churriana, con 1.

Otra de las variables que toma en consideración la base de datos municipal es la actividad a la que han sido destinados estos inmuebles, así como la naturaleza del promotor. En este último caso, destaca el peso de los autónomos, con 88 casos, mientras que los 41 restantes corresponden a sociedades.

En cuanto a la actividad, restauración (29), estética (23) y comercio al por menor (21) son los destinos más numerosos. Pero también hay locales que han sido empleados para comercios de alimentación (18), turístico (3), sanitario (8), inmobiliario (3), ocio (2), asesoría y gestoría (9), y formación (8).

Requisitos del plan

El plan municipal establecía unas exigencias mínimas. Por ejemplo, las ayudas tienen un tope de 6.000 euros por solicitud, sin que se pueda superar el 50% del valor del arrendamiento del inmueble. A esto se suma la necesidad de que la actividad objeto de la aportación esté en funcionamiento un mínimo de 12 meses.

¿Quiénes podían acogerse? Podían ser beneficiarios tanto personas físicas como jurídicas, siempre que tengan la consideración de pyme (pequeña y mediana empresa); que vayan a iniciar como titulares una actividad comercial en un local; que justifiquen que la declaración responsable de actividad o la licencia de apertura está a nombre del solicitante de la subvención; que la empresa haya iniciado la actividad y esté dada de alta en el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) ante Hacienda Pública y en Seguridad Social, y que el proyecto empresarial sea viable técnica y económicamente.

Los solicitantes tenían que justificar la subvención presentando contrato de alquiler o de compraventa, en caso de no haberlo aportado anteriormente; en el caso de que se trate de un arrendamiento, copia del justificante del depósito de la fianza en la Junta de Andalucía; licencia de apertura o declaración responsable de actividad, según corresponda.

A esto había que añadir justificantes bancarios de los pagos de la renta o alquiler ejecutados desde la solicitud de la subvención; justificación gráfica del estado del local con actividad en funcionamiento y declaración responsable de la fecha efectiva de apertura y puesta en marcha del local; licencia de obras, según proceda; certificados actualizados acreditativos de estar al corriente de las obligaciones tributarias con la Administración Estatal y Local, así como las obligaciones con la Seguridad Social.