El CEO de Goli Neuromarketing, José Ruiz, en una imagen de archivo.

El CEO de Goli Neuromarketing, José Ruiz, en una imagen de archivo. Cedida

Tecnología

Goli, neurociencia desde Málaga para conocer mejor cómo consumimos y aprendemos

Esta empresa de neuromárketing con 12 años de trayectoria desarrolla su propia tecnología aplicada al comercio minorista, la educación o el turismo.

3 junio, 2023 05:00

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Goli Neuromarketing se ha propuesto entender mejor el comportamiento humano con el objetivo de, en principio, optimizar la forma en que las marcas se acercan a los consumidores. A partir de ahí, sus aplicaciones les han llevado a otros campos como el turismo o la educación. "Goli es una empresa de base tecnológica que usa y crea tecnología para ponerla a servicio de las personas. Nace para entender mejor cómo se comporta el ser humano en diferentes contextos y poder ayudarlo", explica su fundador y CEO, José Ruiz, en una entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

Goli Neuromarketing empezó como un proyecto unipersonal de Ruiz hace 12 años y ha evolucionado hasta formar un equipo de 13 personas. Su fundador es un profesional con una combinación peculiar de formación en informática y psicología, a lo que suma una larga trayectoria en márketing. Con esos tres componentes, creó Goli inicialmente desde el sector del comercio minorista o retail y el enfoque orientado hacia la compresión del comportamiento humano como piedra angular en la construcción de la identidad de la empresa.

"En mi etapa profesional anterior, donde era director de márketing de una empresa, llegaba un punto en el que las decisiones dependían de la intuición de alguien por mucho estudio de mercado que hagas. Pensé que debía haber alguna herramienta para medir de manera objetiva las sensaciones y las emociones de las personas", explica Ruiz, que se decidió por tanto a crearlas.

Su compañía ha lanzado desde entonces varias herramientas, desde un sensor que puede incorporarse en una gorra para registrar la actividad cerebral de manera natural a otro capaz de entender "qué hace la gente dentro de una zona, por sexo y edad, las emociones, dónde miran… y todo eso de forma totalmente anónima". Su aplicación inicial es para entender el comportamiento de la gente en las tiendas, pero no se queda ahí.

"Nosotros hemos nacido en el mundo del márketing y el retail, hay que nacer en algún sitio y era el sector natural, pero llevamos ya varios años haciendo proyectos de muy diferente tipo. Crecemos en sectores como la educación o las smart cities: ayudamos a optimizar el flujo de personas o incluso captamos cómo se siente la gente en ese espacio, coordinar la sinergia entre turistas y ciudadanos...", relata Ruiz: "Los campos de aplicación son allá donde la imaginación te lleve. Dentro del equipo tenemos personas que su trabajo es generar ideas de posibles aplicaciones de la herramienta". 

El equipo de Goli, en una imagen de archivo.

El equipo de Goli, en una imagen de archivo. Cedida

Cuando comenzaron, su propuesta resultaba extraña para muchos clientes y debían ser muy pedagógicos: "Muchas veces se nos cerraban puertas porque la gente que estaba al otro lado no sabía que existía el análisis de grandes volúmenes de datos, lo de la IA sonaba a los robots de Star Wars y medir la actividad cerebral más allá de la medicina nadie se lo planteaba. Hoy no solo no es una barrera, sino todo lo contrario".

"Tú ahora te sientas delante de una empresa y dices que usas inteligencia artificial para recoger datos que después analizas y le das una serie de conclusiones accionables para ellos… y no hace falta explicar que eso es posible hacerlo. Eso antes no pasaba", explica José Ruiz.

Su visión para el futuro de la empresa pasa por continuar su crecimiento de forma orgánica, evitando la presión de la rentabilidad a corto plazo que a menudo se asocia con la inversión externa. Desde su perspectiva, su enfoque en el desarrollo de tecnología para medir el comportamiento humano requiere una madurez que no siempre es compatible con la búsqueda de rentabilidad a corto plazo. "No quería tener esa presión por el tipo de tecnología precisamente que estamos desarrollando", explica.

"El principio básico de cualquier proyecto que hagamos es que todo el mundo tiene que salir ganando, todos se deben llevar algo positivo y esté equilibrado", argumenta el CEO de Goli Neuromarketing: "En educación, por ejemplo, el centro educativo va a entender cuáles son las condiciones óptimas para que los alumnos aprendan mejor, el alumno aprende mejor, el profe aprende cómo acercarse mejor. En retail, la marca aprende cómo acercarse mejor al cliente, pero el cliente también tiene que tener un beneficio, le ayudamos a que se depure un poco la infoxicación de marcas que sufre y tenga el impacto de la marca en la que tiene interés".

La apuesta por el bootstrapping les emparenta con la generación dorada de la Málaga tecnológica, y el mismo Ruiz relata cómo ha vivido en sus propias carnes la evolución del ecosistema: "Cuando tienes un ecosistema como este que genera innovación, eso atrae a gente que quiere desarrollar más conocimiento y más tecnología y despierta el interés en más malagueños. Es algo que va creciendo por su propia retroalimentación. Hemos pasado de ser compañías que íbamos cada uno por su lado y haciendo la guerra por nuestra parte a ser 12 años más tarde un ecosistema más maduro que atrae empresas y genera sinergias", plantea.

"Antes, cuando decíamos que era de Málaga o les daba igual o nos preguntaban por qué no estábamos en Madrid o Barcelona. Ahora, conforme decimos que somos de Málaga, rápidamente se les viene a la cabeza todo el ecosistema tecnológico que hay", celebra el CEO de Goli Neuromarketing: "La mayor parte de nuestros clientes está fuera de España y la marca Málaga nos ayuda un poquito a abrirnos puertas".