Pablo Benavides, CEO de Opplus, y Rafael Perea, CEO de Ebísum.
Opplus y Ebísum se unen para reforzar el 'compliance' en las organizaciones
La alianza malagueña apuesta por el cumplimiento normativo en el entorno empresarial.
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En los últimos años, las instituciones financieras y corporativas de toda Europa han visto cómo los delitos financieros se han sofisticado y multiplicado.
El fraude digital, el blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo se han convertido en amenazas estructurales que ponen en jaque la reputación y la seguridad de las organizaciones.
La Memoria 2022-2023 del Servicio Ejecutivo de la Comisión de Prevención del Blanqueo de Capitales e Infracciones Monetarias (SEPBLAC), indica que el número de comunicaciones por indicio aumentó un 8 % en 2023, continuando la tendencia al alza iniciada en 2022 (+12 %).
En el desglose por tipo de delito subyacente, el fraude lideró con un notable incremento del 21 % en 2023 (59 % respecto a 2020), seguido de las infracciones fiscales (+33 %) y la participación en organización criminal (+8 %).
En los datos emitidos para 2024, esta tendencia continúa al alza, las comunicaciones por indicio analizadas ascendieron a 24.320, frente a 13.854 en 2023, +76% interanual.
Estas cifras revelan un impacto directo sobre la confianza de clientes e inversores, situando la prevención como un reto prioritario para los consejos de administración y los reguladores.
Ante este panorama, Opplus y Ebísum han sellado una alianza estratégica que busca convertir el cumplimiento normativo en un verdadero escudo frente al crimen financiero.
La unión combina la experiencia de Opplus en la gestión operativa de procesos críticos con la especialización de Ebísum en compliance y consultoría normativa.
Pablo Benavides, CEO de Opplus, subraya que “el aumento del financial crime obliga a las organizaciones a evolucionar en sus modelos de cumplimiento. Nuestra alianza con Ebísum nos permite ofrecer una respuesta que trasciende la eficiencia operativa, se trata de blindar a las empresas y dotarlas de un valor estratégico frente al riesgo”.
En el ámbito de la Prevención de Blanqueo de Capitales, la colaboración impulsa la implementación de modelos avanzados de detección y supervisión de operaciones sospechosas, capaces de anticipar riesgos para reducir vulnerabilidades, e incorpora controles sistemáticos de cumplimiento de sanciones (screening y listas restrictivas) para personas, empresas y contrapartes.
A ello se suma la revisión documental reforzada y un onboarding de clientes. En paralelo, el despliegue de Canales de Denuncia Certificados, que actúan como mecanismos de alerta internos y consolidan la transparencia empresarial.
La dimensión formativa constituye otro pilar. A través de programas de formación continua, se refuerza a los equipos con conocimiento actualizado frente a las últimas regulaciones y amenazas emergentes.
La orientación hacia la gobernanza permite integrar soluciones tecnológicas que escalan controles con eficiencia. "Para Ebísum esta alianza representa un paso estratégico en nuestra misión de ofrecer soluciones de cumplimiento normativo que no solo respondan a la regulación, sino que aporten valor real a las organizaciones. Uniendo nuestra experiencia en compliance con la capacidad operativa de Opplus, damos a nuestros clientes una herramienta integral, ágil y escalable. Estoy convencido de que juntos lograremos transformar el cumplimiento en un motor de eficiencia, confianza y competitividad para todo tipo de organizaciones, públicas y privadas", señala Rafael Perea, CEO de Ebísum.
Esta colaboración se erige como una propuesta estratégica, que refuerza la capacidad de las organizaciones frente a los delitos financieros y sienta las bases para la construcción de entornos corporativos más seguros.